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jueves, abril 17, 2025
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Cinco frases que te hacen sonar pasivo-agresivo ante otras personas, según los expertos

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Desde hace años se estudia e interpreta el lenguaje corporal, que dice mucho de una persona; lo mismo sucede con el lenguaje verbal y la forma en la que nos expresamos. A partir de eso, los expertos sacaron cientos de conclusiones acerca de las relaciones interpersonales. En este contexto apareció el concepto “pasivo-agresivo”, una forma de comunicación que es cada vez más frecuente y puede dañar los vínculos sociales, a veces, de manera irreversible. De acuerdo con Mayo Clinic, esta conducta “consiste en expresar sentimientos negativos de forma indirecta en lugar de abordarlos abiertamente”.

Esto quiere decir que hay una clara discordancia entre lo que la persona dice y lo que hace. Este tipo de actitudes pueden detectarse a través de ciertos signos, como ser el resentimiento ante las exigencias ajenas, la resistencia a la cooperación y las actitudes sínicas y/u hostiles hacia los demás. Además, también es posible captar el comportamiento pasivo-agresivo en el lenguaje, ya que es muy frecuente que estas personas usen las palabras para evitar el conflicto de forma directa y generar mayor incomodidad y tensión.

De acuerdo con el sitio web especializado en psicología CuerpoMente, existen ciertas frases que son extremadamente utilizadas por este tipo de personas para manipular situaciones. Aquí un listado de cada una de ellas, que permitirá que puedas identificarlas con más rapidez la próxima vez.

“Sin ofender, pero…”

Esta es, por default, una de las frases más usadas en el discurso de las personas pasivo-agresivas. Escondidos detrás del “pero”, que denota cierta cortesía, se escudan para decir cualquier tipo de cosa, por más hiriente o desubicada que resulte, y deja al final un mensaje confuso hacia el interlocutor, quien no sabrá cómo sentirse con la situación. Además, en caso de ofensa, deposita la culpa en el receptor de la opinión y libera a quien lo dijo de toda carga.

“No quería decirlo así”

Esta frase suele usarse a modo de falsa disculpa, pero, en el fondo, sin pedir perdón realmente. Esto, incluso, lejos de apaciguar el insulto o la pelea y aumenta la tensión, ya que genera cierta indignación por parte del receptor del mensaje. Por esto, al comunicarse, siempre es mejor asumir el error y pedir disculpas sinceras.

“Hacé lo que quieras”

Esta frase es típica de cualquier tipo de discusión, especialmente entre familia. En realidad, en silencio, lo que se busca al decirla es dejar clara la desaprobación ante la situación, para generar culpa en el otro en caso de que, efectivamente, vaya por el camino que le plazca. Al decirla, no se busca que se tome una decisión libre, sino que esté condicionada por el subtexto y la tensión que se generó en la discusión.

“Yo nunca podría hacer eso”

A diferencia del resto de las frases, esta parece bastante inofensiva en un principio. Sin embargo, según los expertos, esconden un juicio o una crítica que puede terminar dañando las relaciones con lo demás. Lo que se recomienda es reemplazar estas palabras con preguntas, que muestren interés en el tema.

“Estoy bien”

Esta es, sin dudas, una de las frases que menos parece ser pasivo-agresiva, ya que simula ser algo más que normal. Sin embargo, en ciertos momentos, cuando alguien consulta por nuestro bienestar y solo contestamos con un seco “estoy bien”, indica que no se quiere comunicar los sentimientos reales con honestidad.

Desde hace años se estudia e interpreta el lenguaje corporal, que dice mucho de una persona; lo mismo sucede con el lenguaje verbal y la forma en la que nos expresamos. A partir de eso, los expertos sacaron cientos de conclusiones acerca de las relaciones interpersonales. En este contexto apareció el concepto “pasivo-agresivo”, una forma de comunicación que es cada vez más frecuente y puede dañar los vínculos sociales, a veces, de manera irreversible. De acuerdo con Mayo Clinic, esta conducta “consiste en expresar sentimientos negativos de forma indirecta en lugar de abordarlos abiertamente”.

Esto quiere decir que hay una clara discordancia entre lo que la persona dice y lo que hace. Este tipo de actitudes pueden detectarse a través de ciertos signos, como ser el resentimiento ante las exigencias ajenas, la resistencia a la cooperación y las actitudes sínicas y/u hostiles hacia los demás. Además, también es posible captar el comportamiento pasivo-agresivo en el lenguaje, ya que es muy frecuente que estas personas usen las palabras para evitar el conflicto de forma directa y generar mayor incomodidad y tensión.

De acuerdo con el sitio web especializado en psicología CuerpoMente, existen ciertas frases que son extremadamente utilizadas por este tipo de personas para manipular situaciones. Aquí un listado de cada una de ellas, que permitirá que puedas identificarlas con más rapidez la próxima vez.

“Sin ofender, pero…”

Esta es, por default, una de las frases más usadas en el discurso de las personas pasivo-agresivas. Escondidos detrás del “pero”, que denota cierta cortesía, se escudan para decir cualquier tipo de cosa, por más hiriente o desubicada que resulte, y deja al final un mensaje confuso hacia el interlocutor, quien no sabrá cómo sentirse con la situación. Además, en caso de ofensa, deposita la culpa en el receptor de la opinión y libera a quien lo dijo de toda carga.

“No quería decirlo así”

Esta frase suele usarse a modo de falsa disculpa, pero, en el fondo, sin pedir perdón realmente. Esto, incluso, lejos de apaciguar el insulto o la pelea y aumenta la tensión, ya que genera cierta indignación por parte del receptor del mensaje. Por esto, al comunicarse, siempre es mejor asumir el error y pedir disculpas sinceras.

“Hacé lo que quieras”

Esta frase es típica de cualquier tipo de discusión, especialmente entre familia. En realidad, en silencio, lo que se busca al decirla es dejar clara la desaprobación ante la situación, para generar culpa en el otro en caso de que, efectivamente, vaya por el camino que le plazca. Al decirla, no se busca que se tome una decisión libre, sino que esté condicionada por el subtexto y la tensión que se generó en la discusión.

“Yo nunca podría hacer eso”

A diferencia del resto de las frases, esta parece bastante inofensiva en un principio. Sin embargo, según los expertos, esconden un juicio o una crítica que puede terminar dañando las relaciones con lo demás. Lo que se recomienda es reemplazar estas palabras con preguntas, que muestren interés en el tema.

“Estoy bien”

Esta es, sin dudas, una de las frases que menos parece ser pasivo-agresiva, ya que simula ser algo más que normal. Sin embargo, en ciertos momentos, cuando alguien consulta por nuestro bienestar y solo contestamos con un seco “estoy bien”, indica que no se quiere comunicar los sentimientos reales con honestidad.

 De acuerdo con los especialistas en la materia, existen ciertas formas de hablar que pueden ser interpretadas de mala manera por el interlocutor; descubrí cuáles son para empezar a evitarlas en tu día a día  LA NACION