Una mujer militar está internada tras golpearse la cabeza en un entrenamiento en Vicente López

Un grave hecho ocurrió en el Polo Educativo de la Armada que se encuentra en Vicente López: una militar sufrió una lesión en la cabeza tras caerse de espaldas durante un entrenamiento antidisturbios. La mujer, identificada como Brisa Páez, continuó con la actividad y no recibió asistencia médica inmediatamente. Por este incidente, ocho de sus superiores se encuentran desplazados de sus funciones y detenidos.
Según trascendió, el episodio ocurrió días atrás, el 4 de abril, cuando la joven realizaba un entrenamiento antidisturbios, preparación para enfrentar situaciones de protestas violentas, disturbios civiles o motines con el objetivo de restablecer el orden.
En ese contexto, uno de los instructores durante la actividad golpeó el escudo que llevaba en el pecho, por lo que la víctima se cayó de espaldas. Tras ello, sufrió un golpe en la cabeza que le causó una lesión, si bien tenía puesto un casco protector.
A pesar de que había manifestado que tenía dolor, Páez continuó con el entrenamiento. De acuerdo a testigos, la militar se reincorporó al rato y no fue asistida inmediatamente. Tras una nueva manifestación de su malestar, fue derivada a la enfermería, donde la revisaron los médicos de la base de Vicente López. Luego de administrarle un calmante, le colocaron un cuello ortopédico.
Sin embargo, un rato más tarde comenzó a convulsionar. En ese marco, le realizaron un estudio por imágenes en la cabeza y se ordenó su derivación al Hospital Central Militar, donde ingresó en grave estado y fue inducida a un coma farmacológico para evitar que presente nuevas convulsiones.
Según pudo confirmar LA NACION, los médicos pudieron estabilizarla y evoluciona favorablemente.
Tras el incidente, se abrió una causa judicial para determinar las responsabilidades, sobre todo por la falta de asistencia inmediata para la víctima. Fue por eso que ocho de sus superiores fueron desplazados de sus funciones para esclarecer lo sucedido. También la Armada Argentina inició una investigación interna.
El caso, que quedó a cargo de la jueza Sandra Arroyo Salgado, derivó en la detención de estas personas; además la magistrada ordenó que se les tome declaración en las próximas horas. Entre los aprehendidos se encuentran su instructor, acusado de ser el que la golpeó, y el marino que estaba a cargo del ejercicio. En tanto, también declararán testigos.
Un grave hecho ocurrió en el Polo Educativo de la Armada que se encuentra en Vicente López: una militar sufrió una lesión en la cabeza tras caerse de espaldas durante un entrenamiento antidisturbios. La mujer, identificada como Brisa Páez, continuó con la actividad y no recibió asistencia médica inmediatamente. Por este incidente, ocho de sus superiores se encuentran desplazados de sus funciones y detenidos.
Según trascendió, el episodio ocurrió días atrás, el 4 de abril, cuando la joven realizaba un entrenamiento antidisturbios, preparación para enfrentar situaciones de protestas violentas, disturbios civiles o motines con el objetivo de restablecer el orden.
En ese contexto, uno de los instructores durante la actividad golpeó el escudo que llevaba en el pecho, por lo que la víctima se cayó de espaldas. Tras ello, sufrió un golpe en la cabeza que le causó una lesión, si bien tenía puesto un casco protector.
A pesar de que había manifestado que tenía dolor, Páez continuó con el entrenamiento. De acuerdo a testigos, la militar se reincorporó al rato y no fue asistida inmediatamente. Tras una nueva manifestación de su malestar, fue derivada a la enfermería, donde la revisaron los médicos de la base de Vicente López. Luego de administrarle un calmante, le colocaron un cuello ortopédico.
Sin embargo, un rato más tarde comenzó a convulsionar. En ese marco, le realizaron un estudio por imágenes en la cabeza y se ordenó su derivación al Hospital Central Militar, donde ingresó en grave estado y fue inducida a un coma farmacológico para evitar que presente nuevas convulsiones.
Según pudo confirmar LA NACION, los médicos pudieron estabilizarla y evoluciona favorablemente.
Tras el incidente, se abrió una causa judicial para determinar las responsabilidades, sobre todo por la falta de asistencia inmediata para la víctima. Fue por eso que ocho de sus superiores fueron desplazados de sus funciones para esclarecer lo sucedido. También la Armada Argentina inició una investigación interna.
El caso, que quedó a cargo de la jueza Sandra Arroyo Salgado, derivó en la detención de estas personas; además la magistrada ordenó que se les tome declaración en las próximas horas. Entre los aprehendidos se encuentran su instructor, acusado de ser el que la golpeó, y el marino que estaba a cargo del ejercicio. En tanto, también declararán testigos.
La joven sufrió una grave lesión en la cabeza al caerse de espaldas; denuncian que no recibó asistencia inmediatamente LA NACION