
Paso mecánico a paso mecánico, decenas de robots humanoides corrieron el sábado en Pekín la primera media maratón del mundo para androides, un símbolo de las ambiciones chinas en las nuevas tecnologías.
El evento organizado en la “E-Town”, una zona de desarrollo tecnológico de la capital china, buscaba poner a prueba los límites de estas máquinas que, en un futuro, podrían asumir tareas de los humanos en la sociedad.
La primera media maratón de robots se hizo en Beijing el sábado 19 de abril de 2025
Los robots bípedos de diversas marcas y tamaños recorrieron el circuito de 21,1 kilómetros apoyados por equipos de navegantes, operadores e ingenieros humanos, en lo que, según los organizadores del evento, fue una novedad: es la primera vez que se hace algo así.
Como precaución, un divisor separó los circuitos paralelos utilizados por los robots y las personas; así como los maratonistas reciben botellas de agua en su camino, los robots tenían zonas donde cambiar sus baterías para recuperar energía.
Problemas en la salida
Con el pistoletazo de salida, los robots se pusieron en marcha, algunos vacilantes, a ritmo de la música pop que sonaba en los altavoces.
Al otro lado de la calle, los participantes humanos que corrían en una pista separada retrataban con sus teléfonos móviles tan peculiar carrera, no exenta de contratiempos.
Un pequeño androide que al inicio se cayó al suelo consiguió ponerse de pie minutos después en medio de la aclamación del público. Otro, diseñado con aspecto de Transformer, se desvió de la trayectoria, chocó contra una barrera e hizo caer a un ingeniero.
“Correr en una pista puede parecer un pequeño paso para un humano. Pero para un robot humanoide es un salto enorme”, declaró el jueves a la AFP Liang Liang, director adjunto del comité de gestión de E-Town.
“Esta maratón es un paso más hacia una industrialización de los robots humanoides”, señaló.
Competir antes que ganar
Una veintena de equipos llegados de toda China participaron en la carrera.
Hay robots de todos los tamaños: el más bajo mide 75 centímetros, el más alto 180. Y el más pesado llega a 88 kilos. Algunos corren de forma autónoma y otros son pilotados a distancia.
Los ingenieros explicaron a la AFP que el objetivo es poner a prueba el rendimiento y la fiabilidad de los androides. Llegar a la línea de meta es la prioridad, no tanto ganar la carrera, afirman.
Esta media maratón “es un impulso formidable para todo el sector de la robótica”, declaró Cui Wenhao, ingeniero de 28 años de la empresa china Noetix Robotics.
“Honestamente, el sector tiene pocas ocasiones para poner en funcionamiento estas máquinas así, a pleno rendimiento, con esta distancia y esta duración. Es una prueba exigente para las baterías, los motores, la estructura y también los algoritmos”, sostuvo.
Para entrenarse, uno de los robots de la empresa recorrió a diario el equivalente de una semimaratón a un ritmo de más de 8 km/h, explicó.
La rivalidad con Estados Unidos
Otro joven ingeniero, Kong Yichang, de la empresa DroidUp, declaró que la carrera ayuda a “poner las bases” de una mayor presencia de estos robots en la vida cotidiana.
“La idea es que los robots humanoides puedan integrarse realmente a la sociedad humana y empezar a cumplir las tareas que los humanos llevan a cabo”, argumentó.
China, la segunda economía mundial, aspira al liderazgo en la inteligencia artificial y la robótica, en un desafío directo a Estados Unidos, con quien mantiene actualmente una guerra comercial.
Las empresas chinas, especialmente las privadas, obtienen cada vez un mejor rendimiento en el sector de las nuevas tecnologías.
Prueba de ello es la empresa emergente DeepSeek, que causó sorpresa internacional en enero con un robot conversacional de IA que, según sus responsables, fue desarrollado a un coste infinitamente inferior a competidores estadounidenses como ChatGPT.
El robot ganador de la media maratón
El robot Sky Project Ultra, también conocido como Tiangong Ultra, del equipo Tien Kung, se alzó con la victoria entre los no humanos, cruzando la línea de meta en dos horas, 40 minutos y 42 segundos.
Con información de AP y AFP
Paso mecánico a paso mecánico, decenas de robots humanoides corrieron el sábado en Pekín la primera media maratón del mundo para androides, un símbolo de las ambiciones chinas en las nuevas tecnologías.
El evento organizado en la “E-Town”, una zona de desarrollo tecnológico de la capital china, buscaba poner a prueba los límites de estas máquinas que, en un futuro, podrían asumir tareas de los humanos en la sociedad.
La primera media maratón de robots se hizo en Beijing el sábado 19 de abril de 2025
Los robots bípedos de diversas marcas y tamaños recorrieron el circuito de 21,1 kilómetros apoyados por equipos de navegantes, operadores e ingenieros humanos, en lo que, según los organizadores del evento, fue una novedad: es la primera vez que se hace algo así.
Como precaución, un divisor separó los circuitos paralelos utilizados por los robots y las personas; así como los maratonistas reciben botellas de agua en su camino, los robots tenían zonas donde cambiar sus baterías para recuperar energía.
Problemas en la salida
Con el pistoletazo de salida, los robots se pusieron en marcha, algunos vacilantes, a ritmo de la música pop que sonaba en los altavoces.
Al otro lado de la calle, los participantes humanos que corrían en una pista separada retrataban con sus teléfonos móviles tan peculiar carrera, no exenta de contratiempos.
Un pequeño androide que al inicio se cayó al suelo consiguió ponerse de pie minutos después en medio de la aclamación del público. Otro, diseñado con aspecto de Transformer, se desvió de la trayectoria, chocó contra una barrera e hizo caer a un ingeniero.
“Correr en una pista puede parecer un pequeño paso para un humano. Pero para un robot humanoide es un salto enorme”, declaró el jueves a la AFP Liang Liang, director adjunto del comité de gestión de E-Town.
“Esta maratón es un paso más hacia una industrialización de los robots humanoides”, señaló.
Competir antes que ganar
Una veintena de equipos llegados de toda China participaron en la carrera.
Hay robots de todos los tamaños: el más bajo mide 75 centímetros, el más alto 180. Y el más pesado llega a 88 kilos. Algunos corren de forma autónoma y otros son pilotados a distancia.
Los ingenieros explicaron a la AFP que el objetivo es poner a prueba el rendimiento y la fiabilidad de los androides. Llegar a la línea de meta es la prioridad, no tanto ganar la carrera, afirman.
Esta media maratón “es un impulso formidable para todo el sector de la robótica”, declaró Cui Wenhao, ingeniero de 28 años de la empresa china Noetix Robotics.
“Honestamente, el sector tiene pocas ocasiones para poner en funcionamiento estas máquinas así, a pleno rendimiento, con esta distancia y esta duración. Es una prueba exigente para las baterías, los motores, la estructura y también los algoritmos”, sostuvo.
Para entrenarse, uno de los robots de la empresa recorrió a diario el equivalente de una semimaratón a un ritmo de más de 8 km/h, explicó.
La rivalidad con Estados Unidos
Otro joven ingeniero, Kong Yichang, de la empresa DroidUp, declaró que la carrera ayuda a “poner las bases” de una mayor presencia de estos robots en la vida cotidiana.
“La idea es que los robots humanoides puedan integrarse realmente a la sociedad humana y empezar a cumplir las tareas que los humanos llevan a cabo”, argumentó.
China, la segunda economía mundial, aspira al liderazgo en la inteligencia artificial y la robótica, en un desafío directo a Estados Unidos, con quien mantiene actualmente una guerra comercial.
Las empresas chinas, especialmente las privadas, obtienen cada vez un mejor rendimiento en el sector de las nuevas tecnologías.
Prueba de ello es la empresa emergente DeepSeek, que causó sorpresa internacional en enero con un robot conversacional de IA que, según sus responsables, fue desarrollado a un coste infinitamente inferior a competidores estadounidenses como ChatGPT.
El robot ganador de la media maratón
El robot Sky Project Ultra, también conocido como Tiangong Ultra, del equipo Tien Kung, se alzó con la victoria entre los no humanos, cruzando la línea de meta en dos horas, 40 minutos y 42 segundos.
Con información de AP y AFP
Una veintena de participantes corrieron 21 km en Beijing al ritmo de sus motores y baterías LA NACION