Río revuelto: se disparan los beneficios de los grandes bancos de Wall Street

El horizonte de la economía estadounidense se ha nublado. El frenazo del crecimiento puede lastrar la demanda de crédito y aumentar la morosidad, lo que son malas noticias para los bancos. De momento, sin embargo, las grandes entidades financieras estadounidenses han sabido sacar partido de la inestabilidad. Los grandes bancos de Wall Street han compensado con creces el estrechamiento de márgenes derivado de la caída de las tasas de interés gracias a los fuertes ingresos de sus mesas de renta variable en un entorno de gran volatilidad en los mercados. El auge de los ingresos de intermediación, negociación y financiación vinculados a la Bolsa han permitido a JPMorgan, Bank of America, Citi, Wells Fargo, Morgan Stanley y Goldman Sachs lograr unos beneficios de US$38.727 millones en el primer trimestre, un 14% más que un año antes. Las comisiones de la banca de inversión también han resistido mejor de lo previsto.
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Los directivos de los grandes bancos han advertido de las “turbulencias”, la “incertidumbre” y el “entorno cambiante” derivados de la política comercial de Donald Trump, que ha sacudido los mercados al declarar la guerra comercial. Aunque los resultados hasta marzo no cubren la volatilidad posterior a la imposición de los mal llamados aranceles recíprocos, ya reflejan la agitación que acompañó a las primeras medidas proteccionistas de Trump. Y esa volatilidad se ha traducido en mayores ingresos para los bancos. JPMorgan, el mayor banco de Estados Unidos, mejoró su beneficio atribuible un 10,6% en el primer trimestre del año, hasta los US$14.317 millones, gracias a unos ingresos récord en el área de mercados. El motor del crecimiento de los ingresos fue su área de renta variable, donde se dispararon un 48%, hasta un récord de US$4813 millones. La mesa de renta fija elevó su contribución un 8%, hasta los US$5849 millones. El margen de intereses creció solo un 1%, hasta los US$23.373 millones, como consecuencia de la caída de los tipos de interés y del estrechamiento del diferencial entre los tipos del activo y el pasivo. Los ingresos por intereses cayeron un 1%, mientras que los gastos por intereses descendieron un 3 por ciento.
Historia repetida
El patrón se repite, de forma algo menos acentuada, en Bank of America, el segundo mayor banco de Estados Unidos. En su caso, las mesas de renta variable, divisas, bonos y materias primas mejoraron su aportación por 12º trimestre consecutivo. En particular, los ingresos de la mesa de Bolsa aumentaron un 17,4%, hasta US$2186 millones. El banco, además, defendió su margen de intereses, que crece un 2,9% pese a la caída de tipos. Con ello, aumentó un 13,6% su beneficio neto consolidado atribuible, hasta US$6990 millones. El aumento del 27% en el resultado del negocio de mercados también permitió a Citi mejorar un 21% su beneficio, hasta US$4064 millones. En su caso, eso vino acompañado de una buena evolución de su división de gestión de patrimonios y de un recorte del 5% en los gastos tras la reestructuración acometida por su consejera delegada, Jane Fraser.
Goldman Sachs y Morgan Stanley, los más dependientes del negocio de mercados, también sacaron provecho de la volatilidad. Goldman ganó US$4583 millones (+17%). Los ingresos totales crecieron un 6%, hasta US$15.062 millones. El gran motor fue el negocio de renta variable, con el que ingresó un récord de US$4189 millones (+27%), con un tirón tanto de la intermediación como de la financiación. Los beneficios de Morgan Stanley se dispararon un 27%, hasta los US$4157 millones. Los ingresos crecieron un 17%, hasta US$17.739 millones, gracias a la división de valores, que generó US$8983 millones, un 28% más. El incremento del beneficio de Wells Fargo, que tiene un menor negocio bursátil, fue solo del 7%, hasta los US$4616 millones de dólares, y se debió sobre todo a la contención de los costos. El banco sufrió por los recortes de tipos de la Reserva Federal.
Banca de inversión
Las entidades han logrado capear el temporal también en su negocio de banca de inversión, pese a que la inestabilidad y la incertidumbre supone un lastre para la actividad corporativa de salidas a Bolsa, colocaciones, fusiones y adquisiciones. JPMorgan también fue líder en este apartado. Elevó un 12% sus comisiones por banca de inversión, hasta los US$2248 millones, gracias al tirón de las comisiones de aseguramiento y colocación de emisiones de renta fija, que aumentaron un 16%. También crecen un 16% las de asesoramiento, mientras que caen un 9% las de colocaciones de renta variable.
Goldman Sachs sufrió más la paralización de las fusiones y adquisiciones. Sus comisiones de banca de inversión cayeron el 8%, hasta US$1914 millones, lastradas por el descenso del 22% en el negocio de asesoramiento, hasta US$792 millones. También cayeron las comisiones de Bank of America, un 3%, hasta US$1523 millones, por la menor actividad de aseguramiento de colocaciones de bonos. Morgan Stanley aumentó un 8% las comisiones de banca de inversión, hasta 1.559 millones de dólares, pese a la baja actividad corporativa del primer trimestre. Crecieron un 22% tanto las comisiones de asesoramiento como las de colocación de renta fija, hasta los 563 y 677 millones de dólares, respectivamente. Eso permitió compensar el desplome del 26% en las comisiones de aseguramiento de renta variable, en un trimestre en el que el mercado de salidas a Bolsa ha estado casi paralizado.
El horizonte de la economía estadounidense se ha nublado. El frenazo del crecimiento puede lastrar la demanda de crédito y aumentar la morosidad, lo que son malas noticias para los bancos. De momento, sin embargo, las grandes entidades financieras estadounidenses han sabido sacar partido de la inestabilidad. Los grandes bancos de Wall Street han compensado con creces el estrechamiento de márgenes derivado de la caída de las tasas de interés gracias a los fuertes ingresos de sus mesas de renta variable en un entorno de gran volatilidad en los mercados. El auge de los ingresos de intermediación, negociación y financiación vinculados a la Bolsa han permitido a JPMorgan, Bank of America, Citi, Wells Fargo, Morgan Stanley y Goldman Sachs lograr unos beneficios de US$38.727 millones en el primer trimestre, un 14% más que un año antes. Las comisiones de la banca de inversión también han resistido mejor de lo previsto.
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Los directivos de los grandes bancos han advertido de las “turbulencias”, la “incertidumbre” y el “entorno cambiante” derivados de la política comercial de Donald Trump, que ha sacudido los mercados al declarar la guerra comercial. Aunque los resultados hasta marzo no cubren la volatilidad posterior a la imposición de los mal llamados aranceles recíprocos, ya reflejan la agitación que acompañó a las primeras medidas proteccionistas de Trump. Y esa volatilidad se ha traducido en mayores ingresos para los bancos. JPMorgan, el mayor banco de Estados Unidos, mejoró su beneficio atribuible un 10,6% en el primer trimestre del año, hasta los US$14.317 millones, gracias a unos ingresos récord en el área de mercados. El motor del crecimiento de los ingresos fue su área de renta variable, donde se dispararon un 48%, hasta un récord de US$4813 millones. La mesa de renta fija elevó su contribución un 8%, hasta los US$5849 millones. El margen de intereses creció solo un 1%, hasta los US$23.373 millones, como consecuencia de la caída de los tipos de interés y del estrechamiento del diferencial entre los tipos del activo y el pasivo. Los ingresos por intereses cayeron un 1%, mientras que los gastos por intereses descendieron un 3 por ciento.
Historia repetida
El patrón se repite, de forma algo menos acentuada, en Bank of America, el segundo mayor banco de Estados Unidos. En su caso, las mesas de renta variable, divisas, bonos y materias primas mejoraron su aportación por 12º trimestre consecutivo. En particular, los ingresos de la mesa de Bolsa aumentaron un 17,4%, hasta US$2186 millones. El banco, además, defendió su margen de intereses, que crece un 2,9% pese a la caída de tipos. Con ello, aumentó un 13,6% su beneficio neto consolidado atribuible, hasta US$6990 millones. El aumento del 27% en el resultado del negocio de mercados también permitió a Citi mejorar un 21% su beneficio, hasta US$4064 millones. En su caso, eso vino acompañado de una buena evolución de su división de gestión de patrimonios y de un recorte del 5% en los gastos tras la reestructuración acometida por su consejera delegada, Jane Fraser.
Goldman Sachs y Morgan Stanley, los más dependientes del negocio de mercados, también sacaron provecho de la volatilidad. Goldman ganó US$4583 millones (+17%). Los ingresos totales crecieron un 6%, hasta US$15.062 millones. El gran motor fue el negocio de renta variable, con el que ingresó un récord de US$4189 millones (+27%), con un tirón tanto de la intermediación como de la financiación. Los beneficios de Morgan Stanley se dispararon un 27%, hasta los US$4157 millones. Los ingresos crecieron un 17%, hasta US$17.739 millones, gracias a la división de valores, que generó US$8983 millones, un 28% más. El incremento del beneficio de Wells Fargo, que tiene un menor negocio bursátil, fue solo del 7%, hasta los US$4616 millones de dólares, y se debió sobre todo a la contención de los costos. El banco sufrió por los recortes de tipos de la Reserva Federal.
Banca de inversión
Las entidades han logrado capear el temporal también en su negocio de banca de inversión, pese a que la inestabilidad y la incertidumbre supone un lastre para la actividad corporativa de salidas a Bolsa, colocaciones, fusiones y adquisiciones. JPMorgan también fue líder en este apartado. Elevó un 12% sus comisiones por banca de inversión, hasta los US$2248 millones, gracias al tirón de las comisiones de aseguramiento y colocación de emisiones de renta fija, que aumentaron un 16%. También crecen un 16% las de asesoramiento, mientras que caen un 9% las de colocaciones de renta variable.
Goldman Sachs sufrió más la paralización de las fusiones y adquisiciones. Sus comisiones de banca de inversión cayeron el 8%, hasta US$1914 millones, lastradas por el descenso del 22% en el negocio de asesoramiento, hasta US$792 millones. También cayeron las comisiones de Bank of America, un 3%, hasta US$1523 millones, por la menor actividad de aseguramiento de colocaciones de bonos. Morgan Stanley aumentó un 8% las comisiones de banca de inversión, hasta 1.559 millones de dólares, pese a la baja actividad corporativa del primer trimestre. Crecieron un 22% tanto las comisiones de asesoramiento como las de colocación de renta fija, hasta los 563 y 677 millones de dólares, respectivamente. Eso permitió compensar el desplome del 26% en las comisiones de aseguramiento de renta variable, en un trimestre en el que el mercado de salidas a Bolsa ha estado casi paralizado.
Las ganancias de JP Morgan, Bank of America, Citi y otros gigantes financieros crecen gracias a las mayores comisiones LA NACION