La familia de un futbolista fallecido en 2021 presentó una demanda contra AstraZéneca por la vacuna contra el Covid

CÓRDOBA.— La familia de un futbolista fallecido en 2021 después de una internación de varios días presentó la tercera demanda judicial contra el laboratorio AstraZéneca y el Estado nacional por presumir que la muerte está relacionada con las dos dosis que recibió de esa vacuna contra el Covid-19, una el 1° de julio y la segunda el 9 de septiembre de 2021.
La presentación de la esposa e hijas de Ronald Biglione, es la segunda en la Justicia Federal de Río Cuarto que, hace un año, receptó la de Flavia Ochoa, oriunda de Coronel Moldes. Además, en el Juzgado Federal 3 de la ciudad de Córdoba hay una de una enfermera de 57 años.
Biglione era delantero de Independencia de General Levalle (perteneciente a la Liga de Laboulaye en el sur cordobés) y falleció a los 32 años, en octubre del 2021, como consecuencia de una púrpura trombocitopénica trombótica, una enfermedad que ataca a la sangre. Comenzó con algunos síntomas leves, como algunos hematomas, pero fue un fuerte sangrado de nariz lo que encendió las alarmas. Lo derivaron a Villa María y después a la ciudad de Córdoba. Había inquietud porque diez años antes había perdido una hermana por leucemia.
“No hubo dudas de que lo de él fue púrpura trombósica —cuenta a LA NACION la abogada de la familia, Maira Moreno—. Después de la primera dosis, no tuvo problemas. Después de la segunda, empezó con cansancio, hematomas, sangrado. Una de las médicas lo reportó el 20 de octubre del 2021 al sistema nacional de salud como posible consecuencia de la vacuna y eso mismo se menciona en varias oportunidades en la historia clínica”.
El deportista era padre de dos hijas y, además, la madre tiene una hija de una pareja anterior con problemas de discapacidad. Antes de morir estuvo 15 días internado muy grave. Antes de estos hechos, no había tenido problemas de salud. La demanda presentada en la Justicia es por $400 millones.
Primera demanda
La primera demandante individual fue Ochoa, quien reclama $100 millones. Ella recibió AstraZéneca como tercera dosis y casi de inmediato sintió “calambres fuertes y flojedad en las piernas”; se le terminó diagnosticando, después de varios estudios, síndrome de Guillain-Barré con cuadriparesia.
Su abogado, Pablo Roca, dice a este diario que la causa civil recién está en traslado de demanda. “Ya contestó el Poder Ejecutivo Nacional y estamos con las notificaciones a AstraZéneca. Fueron tres y no las reciben”.
En la causa penal, hay pericias ante la Corte Suprema de Justicia. El letrado señala que “hay varias demandas más presentadas, en Azul, Mercedes, San Martín, Salta. Todas similares”.
La segunda demanda en Córdoba contra el laboratorio se presentó en diciembre pasado y lo hizo una enfermera de 57 años por $220 millones. Plantea que la vacuna le habría provocado síndrome de Sjogren y púrpura trombocitopénica. Recibió la primera dosis el 5 de marzo de 2021 (Sinopharm); la segunda el 19 de abril (Sinopharm) y el 4 de noviembre la tercera de AstraZéneca.
En la causa —que está recién dando sus primeros pasos porque en el medio hubo vería judicial— señala que ella era una persona sana, activa y productiva, sin ninguna patología de base. A los pocos días de la tercera dosis empezó con problemas, como ampollas, “hematomas generalizados y mucho cansancio”. Estuvo internada y allí le hicieron el dignóstico que requirió de un tratamiento prolongado con medicamentos como hidroxicloroquina, prednisona y micofenolato sódico.
LA NACION se comunicó con el laboratorio por la presentación de la nueva demanda: “Desde AstraZeneca no realizamos comentarios sobre litigios en curso. Extendemos nuestra más profunda solidaridad con cualquier persona que haya perdido a un ser querido o haya informado problemas de salud. La seguridad del paciente es nuestra máxima prioridad y las autoridades reguladoras cuentan con estándares claros y estrictos para garantizar el uso seguro de todos los medicamentos, incluidas las vacunas”, dijeron.
Además, añadieron: “A partir del conjunto de pruebas obtenidas en ensayos clínicos, se ha demostrado continuamente que la vacuna AstraZeneca-Oxford tiene un perfil de seguridad aceptable y los reguladores afirman sistemáticamente que los beneficios de la vacunación superan los riesgos de posibles efectos secundarios extremadamente raros”.
CÓRDOBA.— La familia de un futbolista fallecido en 2021 después de una internación de varios días presentó la tercera demanda judicial contra el laboratorio AstraZéneca y el Estado nacional por presumir que la muerte está relacionada con las dos dosis que recibió de esa vacuna contra el Covid-19, una el 1° de julio y la segunda el 9 de septiembre de 2021.
La presentación de la esposa e hijas de Ronald Biglione, es la segunda en la Justicia Federal de Río Cuarto que, hace un año, receptó la de Flavia Ochoa, oriunda de Coronel Moldes. Además, en el Juzgado Federal 3 de la ciudad de Córdoba hay una de una enfermera de 57 años.
Biglione era delantero de Independencia de General Levalle (perteneciente a la Liga de Laboulaye en el sur cordobés) y falleció a los 32 años, en octubre del 2021, como consecuencia de una púrpura trombocitopénica trombótica, una enfermedad que ataca a la sangre. Comenzó con algunos síntomas leves, como algunos hematomas, pero fue un fuerte sangrado de nariz lo que encendió las alarmas. Lo derivaron a Villa María y después a la ciudad de Córdoba. Había inquietud porque diez años antes había perdido una hermana por leucemia.
“No hubo dudas de que lo de él fue púrpura trombósica —cuenta a LA NACION la abogada de la familia, Maira Moreno—. Después de la primera dosis, no tuvo problemas. Después de la segunda, empezó con cansancio, hematomas, sangrado. Una de las médicas lo reportó el 20 de octubre del 2021 al sistema nacional de salud como posible consecuencia de la vacuna y eso mismo se menciona en varias oportunidades en la historia clínica”.
El deportista era padre de dos hijas y, además, la madre tiene una hija de una pareja anterior con problemas de discapacidad. Antes de morir estuvo 15 días internado muy grave. Antes de estos hechos, no había tenido problemas de salud. La demanda presentada en la Justicia es por $400 millones.
Primera demanda
La primera demandante individual fue Ochoa, quien reclama $100 millones. Ella recibió AstraZéneca como tercera dosis y casi de inmediato sintió “calambres fuertes y flojedad en las piernas”; se le terminó diagnosticando, después de varios estudios, síndrome de Guillain-Barré con cuadriparesia.
Su abogado, Pablo Roca, dice a este diario que la causa civil recién está en traslado de demanda. “Ya contestó el Poder Ejecutivo Nacional y estamos con las notificaciones a AstraZéneca. Fueron tres y no las reciben”.
En la causa penal, hay pericias ante la Corte Suprema de Justicia. El letrado señala que “hay varias demandas más presentadas, en Azul, Mercedes, San Martín, Salta. Todas similares”.
La segunda demanda en Córdoba contra el laboratorio se presentó en diciembre pasado y lo hizo una enfermera de 57 años por $220 millones. Plantea que la vacuna le habría provocado síndrome de Sjogren y púrpura trombocitopénica. Recibió la primera dosis el 5 de marzo de 2021 (Sinopharm); la segunda el 19 de abril (Sinopharm) y el 4 de noviembre la tercera de AstraZéneca.
En la causa —que está recién dando sus primeros pasos porque en el medio hubo vería judicial— señala que ella era una persona sana, activa y productiva, sin ninguna patología de base. A los pocos días de la tercera dosis empezó con problemas, como ampollas, “hematomas generalizados y mucho cansancio”. Estuvo internada y allí le hicieron el dignóstico que requirió de un tratamiento prolongado con medicamentos como hidroxicloroquina, prednisona y micofenolato sódico.
LA NACION se comunicó con el laboratorio por la presentación de la nueva demanda: “Desde AstraZeneca no realizamos comentarios sobre litigios en curso. Extendemos nuestra más profunda solidaridad con cualquier persona que haya perdido a un ser querido o haya informado problemas de salud. La seguridad del paciente es nuestra máxima prioridad y las autoridades reguladoras cuentan con estándares claros y estrictos para garantizar el uso seguro de todos los medicamentos, incluidas las vacunas”, dijeron.
Además, añadieron: “A partir del conjunto de pruebas obtenidas en ensayos clínicos, se ha demostrado continuamente que la vacuna AstraZeneca-Oxford tiene un perfil de seguridad aceptable y los reguladores afirman sistemáticamente que los beneficios de la vacunación superan los riesgos de posibles efectos secundarios extremadamente raros”.
Ronald Biglione, delantero de un club cordobés, murió a los 32 años de enfermedad conocida como púrpura trombocitopénica trombótica; su esposa hizo la presentación en la Justicia LA NACION