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domingo, mayo 18, 2025
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“Me fui viendo que el río ya estaba entrando en mi casa”

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Una de las ciudades golpeadas por el temporal fue San Antonio de Areco, localidad que tiene memoria histórica sobre inundaciones, pero cuyos más de 26.000 habitantes no recuerdan haber sido sorprendidos de esta manera, con unos 400 milímetros de agua que cayeron en pocas horas y forzaron a muchos pobladores a dejar sus hogares.

“Me fui viendo que el río ya estaba entrando a mi casa”, contó Marcela, cuya vivienda se ubica en el casco urbano, a dos cuadras de la plaza principal y “enfrente del Parque San Martín, donde se encuentra lo que nosotros llamamos río Areco, que en realidad es un arroyo muy chiquito”. Los cien metros que separan su casa de la habitual franja de agua se trasformaron ayer en una zona de peligro.

El agua no marcó diferencias. Incluso el intendente tuvo que abandonar su hogar. “Mis padres están en la casa de mi tía, yo estoy en la de mi hermana, porque mi casa tiene un metro de agua adentro”, dijo el jefe comunal Francisco Ratto. Y, en declaraciones a Radio Rivadavia, agregó: “Estamos atravesando probablemente el fenómeno meteorológico más devastador de nuestra historia documentada. Son 400 milímetros en 24 horas. Es un desastre”.

El temporal no solo afectó a quienes estaban en la ciudad, sino también a muchos que se encontraban en camino de regreso a sus viviendas. La cercana ruta 8, como otras en los alrededores, quedaron cortadas en tramos cubiertos por el agua. “No estoy en Areco, estoy viendo como entrar, pero está todo cortado. Ya me contaron que se inundó mi casa, justo mi hermano no está ahí, pero mi cuñada, que es mi mejor amiga, con mi sobrino fueron evacuados en bote y pudieron llegar a mi casa y sacar también a la perra. Es terrible todo los que pasó”, relató a la nacion Magdalena, una de las vecinas que buscaba anoche la forma de volver a su vivienda.

“Cuando empezó la lluvia, en una hora nomás, empezamos a levantar las cosas en casa. Esta es la quinta inundación que pasamos, pero siempre nos angustia”, agregó Marcela, la vecina de San Antonio de Areco que dejó su hogar mientras el agua empezaba a ganar terreno.

En los grupos de WhatsApp de productores de San Antonio de Areco se compartía el dolor frente a lo inesperado. “Esto es un desastre para todos, para el campo, para el pueblo”, fue el mensaje que sintetizó el pensamiento colectivo.

Otra víctima del temporal dijo a la nacion: “Lo que podemos ver es que cayó muchísima agua, si bien se está escurriendo, hay lotes bastante inundados, la cosecha de soja prácticamente está terminada, queda por cosechar, el maíz tardío y el sorgo. También podemos observar que hay algunos silobolsas que se ven afectados por la inundación, donde el agua está ahí, muy cerquita”.

Santiago, propietario de un campo en el límite entre Zarate y San Antonio de Areco expuso a la nacion el dramatismo del momento: “No encuentro consuelo, perdí todo y más, parece que la Naturaleza se enojó mucho, perdí mi cosecha, la futura incluso porque al galpón donde guardaba las semillas para la siembra del trigo se le voló el techo y quedó todo inundado. Dicen que los hombres no lloran, pero no paro de hacerlo”.

Área de emergencia

Las ciudades cercanas también sufrieron el efecto de la fuerte y constante lluvia. En Arrecifes, el agua hizo estragos, como detalló Carlos, productor agropecuario de la zona: “Actualizado, han llovido 320 milímetros hasta ahora y no hay mucho más que decir, el desastre es total. A nosotros en particular se nos inundaron 450 hectáreas de soja por cosechar y esperamos que la pérdida no sea superior al 10 por ciento”.

Por su parte, un vecino de la localidad de San Pedro señaló a la nacion la situación que se vive en su ciudad. “Nosotros estamos en la parte alta de San Pedro, donde no llegó la inundación, pero de la chacra que tengo en el pueblo solo se puede salir con una 4×4 y corrés el riesgo que se lleve la correntada.Hay gente que quedó encerrada en sus casas porque los caminos están intransitables. Los que tiene mayores problemas son aquellos que están muy cerca de la orilla. La gente que tiene hacienda en la isla está desesperada”.

Otro vecino de esa ciudad aseguró que las perdidas se verán apenas baje el agua, pero que la sensación de desastre ya está en el aire. “Estoy quebrado, estoy roto, no puedo creer semejante desastre, no puedo entender como los gobiernos que han pasado no pudieron hacer una mínima inversión en la parte infraestructura, también sé que 400 milímetros de agua es muchísimo en cualquier lugar del mundo, pero acá es inviable el abandono, mi pérdida es enorme, en medio de la tormenta se abrieron los silobolsas, y ahí está mi ganancia perdida en el agua”, dijo Juan Pablo a la nacion.

Transitar las rutas de la zona se volvió una misión imposible, Así lo señaló Catalina, que no pudo completar el trayecto hacia San Nicolás. “Pasamos por Lima y ahí empezó todo, como de la nada frenamos a eso de las 19.30 y quedamos parados como una hora hasta que de la nada la gente empezó a bajar de los autos para ver qué pasaba, porque había un arroyo que se desbordó y algunos autos quedaron con el agua hasta la altura de la ventanilla”.

La reconstrucción en muchos lugares no será fácil ni rápida. Así lo explicó el intendente Ratto, jefe comunal de San Antonio de Areco: “Después de la lluvia, tenemos que seguir atentos por la crecida del río Areco, que se alimenta del arroyo Fragamino y otras cuencas. Aunque deje de llover, todo lo que cayó sigue drenando hacia acá. Las napas están saturadas y falta pasar mucha agua todavía”.

Una de las ciudades golpeadas por el temporal fue San Antonio de Areco, localidad que tiene memoria histórica sobre inundaciones, pero cuyos más de 26.000 habitantes no recuerdan haber sido sorprendidos de esta manera, con unos 400 milímetros de agua que cayeron en pocas horas y forzaron a muchos pobladores a dejar sus hogares.

“Me fui viendo que el río ya estaba entrando a mi casa”, contó Marcela, cuya vivienda se ubica en el casco urbano, a dos cuadras de la plaza principal y “enfrente del Parque San Martín, donde se encuentra lo que nosotros llamamos río Areco, que en realidad es un arroyo muy chiquito”. Los cien metros que separan su casa de la habitual franja de agua se trasformaron ayer en una zona de peligro.

El agua no marcó diferencias. Incluso el intendente tuvo que abandonar su hogar. “Mis padres están en la casa de mi tía, yo estoy en la de mi hermana, porque mi casa tiene un metro de agua adentro”, dijo el jefe comunal Francisco Ratto. Y, en declaraciones a Radio Rivadavia, agregó: “Estamos atravesando probablemente el fenómeno meteorológico más devastador de nuestra historia documentada. Son 400 milímetros en 24 horas. Es un desastre”.

El temporal no solo afectó a quienes estaban en la ciudad, sino también a muchos que se encontraban en camino de regreso a sus viviendas. La cercana ruta 8, como otras en los alrededores, quedaron cortadas en tramos cubiertos por el agua. “No estoy en Areco, estoy viendo como entrar, pero está todo cortado. Ya me contaron que se inundó mi casa, justo mi hermano no está ahí, pero mi cuñada, que es mi mejor amiga, con mi sobrino fueron evacuados en bote y pudieron llegar a mi casa y sacar también a la perra. Es terrible todo los que pasó”, relató a la nacion Magdalena, una de las vecinas que buscaba anoche la forma de volver a su vivienda.

“Cuando empezó la lluvia, en una hora nomás, empezamos a levantar las cosas en casa. Esta es la quinta inundación que pasamos, pero siempre nos angustia”, agregó Marcela, la vecina de San Antonio de Areco que dejó su hogar mientras el agua empezaba a ganar terreno.

En los grupos de WhatsApp de productores de San Antonio de Areco se compartía el dolor frente a lo inesperado. “Esto es un desastre para todos, para el campo, para el pueblo”, fue el mensaje que sintetizó el pensamiento colectivo.

Otra víctima del temporal dijo a la nacion: “Lo que podemos ver es que cayó muchísima agua, si bien se está escurriendo, hay lotes bastante inundados, la cosecha de soja prácticamente está terminada, queda por cosechar, el maíz tardío y el sorgo. También podemos observar que hay algunos silobolsas que se ven afectados por la inundación, donde el agua está ahí, muy cerquita”.

Santiago, propietario de un campo en el límite entre Zarate y San Antonio de Areco expuso a la nacion el dramatismo del momento: “No encuentro consuelo, perdí todo y más, parece que la Naturaleza se enojó mucho, perdí mi cosecha, la futura incluso porque al galpón donde guardaba las semillas para la siembra del trigo se le voló el techo y quedó todo inundado. Dicen que los hombres no lloran, pero no paro de hacerlo”.

Área de emergencia

Las ciudades cercanas también sufrieron el efecto de la fuerte y constante lluvia. En Arrecifes, el agua hizo estragos, como detalló Carlos, productor agropecuario de la zona: “Actualizado, han llovido 320 milímetros hasta ahora y no hay mucho más que decir, el desastre es total. A nosotros en particular se nos inundaron 450 hectáreas de soja por cosechar y esperamos que la pérdida no sea superior al 10 por ciento”.

Por su parte, un vecino de la localidad de San Pedro señaló a la nacion la situación que se vive en su ciudad. “Nosotros estamos en la parte alta de San Pedro, donde no llegó la inundación, pero de la chacra que tengo en el pueblo solo se puede salir con una 4×4 y corrés el riesgo que se lleve la correntada.Hay gente que quedó encerrada en sus casas porque los caminos están intransitables. Los que tiene mayores problemas son aquellos que están muy cerca de la orilla. La gente que tiene hacienda en la isla está desesperada”.

Otro vecino de esa ciudad aseguró que las perdidas se verán apenas baje el agua, pero que la sensación de desastre ya está en el aire. “Estoy quebrado, estoy roto, no puedo creer semejante desastre, no puedo entender como los gobiernos que han pasado no pudieron hacer una mínima inversión en la parte infraestructura, también sé que 400 milímetros de agua es muchísimo en cualquier lugar del mundo, pero acá es inviable el abandono, mi pérdida es enorme, en medio de la tormenta se abrieron los silobolsas, y ahí está mi ganancia perdida en el agua”, dijo Juan Pablo a la nacion.

Transitar las rutas de la zona se volvió una misión imposible, Así lo señaló Catalina, que no pudo completar el trayecto hacia San Nicolás. “Pasamos por Lima y ahí empezó todo, como de la nada frenamos a eso de las 19.30 y quedamos parados como una hora hasta que de la nada la gente empezó a bajar de los autos para ver qué pasaba, porque había un arroyo que se desbordó y algunos autos quedaron con el agua hasta la altura de la ventanilla”.

La reconstrucción en muchos lugares no será fácil ni rápida. Así lo explicó el intendente Ratto, jefe comunal de San Antonio de Areco: “Después de la lluvia, tenemos que seguir atentos por la crecida del río Areco, que se alimenta del arroyo Fragamino y otras cuencas. Aunque deje de llover, todo lo que cayó sigue drenando hacia acá. Las napas están saturadas y falta pasar mucha agua todavía”.

 San Antonio de Areco fue una de las ciudades más afectadas por el temporal que provocó que muchos habitantes tuviesen que dejar sus hogares  LA NACION