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lunes, mayo 19, 2025
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Cómo queda la Legislatura porteña: se robustece la oposición a Jorge Macri y se complica el trazado de acuerdos legislativos

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Los resultados de las elecciones legislativas porteñas arrojaron el peor escenario para el gobierno que encabeza Jorge Macri. A partir del 10 de diciembre próximo, cuando se renueve la Legislatura, el bloque Pro verá crecer su representación pero perderá su posición de segunda minoría detrás de La Libertad Avanza, su rival más serio. Para peor, con la nueva conformación resignará aliados claves, lo que complicará el trazado de los acuerdos indispensables para garantizar la gobernabilidad.

En las elecciones de este domingo se pusieron en juego 30 de las 60 bancas que componen la Legislatura. Ninguna de las fuerzas que compitieron en la compulsa obtuvo los suficientes escaños para alcanzar la mayoría. Una vez más, la fragmentación política será la característica del nuevo hemiciclo.

Al cierre del escrutinio, los resultados confirman que el peronismo, que llevó como primer candidato a legislador al actual diputado nacional Leandro Santoro, mantendrá su condición de primera minoría. Con el 27,3% de los votos, esta fuerza ganó 10 bancas −renovaba ocho−, por lo que su bancada quedará en 20 legisladores, a 11 voluntades de alcanzar la mayoría.

El batacazo de LLA

La sorpresa la dio La Libertad Avanza que, contra la mayoría de los pronósticos, se alzó con el primer lugar en la compulsa porteña de la mano del primer candidato a legislador y actual vocero presidencial, Manuel Adorni.

Esta fuerza, que puso en juego seis de sus ocho bancas en la Legislatura, obtuvo el 30,13 % de los votos y se alzó con 11 bancas en total (sumará cinco). A partir de diciembre próximo contará con un bloque de 13 representantes, con lo que pasará a posicionarse como la segunda minoría en la Legislatura, desplazando así al oficialismo, que quedará tercero.

A la luz del resultado de las urnas, el veredicto es claro: los dos principales rivales del oficialismo, el peronismo y La Libertad Avanza, verán robustecidas sus bancadas a partir del 10 de diciembre próximo a expensas de los aliados tradicionales de Pro, Evolución Radical y la Coalición Cívica que, por su mala performance electoral, perderán representantes.

Esta debilidad en la que quedará el oficialismo podría costarle la vicepresidencia primera del cuerpo, un cargo clave pues maneja el presupuesto de la Legislatura, uno de los más abultados del país con $160.000 millones anuales. Es probable que el peronismo y La Libertad Avanza busquen quedarse con esa caja millonaria.

La derrota del oficialismo supone un problema no solo una vez que se renueve la Legislatura sino en el cortísimo plazo, pues hoy la actividad legislativa está casi paralizada por el clima de confrontación interno. De hecho, desde el 1° de marzo la Legislatura no pudo celebrar una sola sesión.

Duro golpe para Pro

El oficialismo porteño tuvo su peor noche. Con el 15,92% de los votos, la lista encabezada por la actual diputada nacional Silvia Lospennato obtuvo cinco bancas (ponía en juego dos), con lo cual, a partir de diciembre próximo, la bancada amarilla tendrá 10 representantes. Si bien engrosará su representación legislativa (sumará tres bancas a las actuales), lo cierto es que Pro quedará relegado a la tercera minoría.

“Tendremos más legisladores de los que tenemos ahora, y vamos a tender puentes pero sin abandonar lo que somos”, sostuvo Jorge Macri al conocerse los resultados y sin disimular su desazón por la derrota, la primera que sufrió Pro en su bastión desde que asumió la gestión en 2007.

El problema que aqueja a las huestes del oficialismo y, en particular, al jefe de gobierno porteño, no se limita a la derrota electoral; la mayor complejidad se dará, en este clima de derrota, en el armado de los acuerdos básicos que garanticen en la Legislatura la gobernabilidad en los dos años y medio que restan de gestión.

La dificultad se agrava por varias razones. La principal, porque el lote de aliados que suelen acompañar al oficialismo en el hemiciclo legislativo quedará mermado a partir del 10 de diciembre a partir de una mala performance en las elecciones. El único que salió bien parado es el exjefe de gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta quien, tras romper con Pro, encabezó la lista Volvamos Buenos Aires con la intención de competir por un nuevo mandato en dos años.

Larreta, ¿de aliado a enemigo?

Hoy, las huestes que responden a Larreta integran el bloque oficialista; todo indica que, más temprano que tarde, romperán el bloque. En estas elecciones, Volvamos Buenos Aires puso en juego tres de sus cinco bancas; con el 8% de los votos cosechados pudo renovarlas, con lo cual el exjefe de gobierno porteño encabezará un bloque de cinco legisladores que serán claves para los eventuales acuerdos que trace Jorge Macri.

“Nosotros no vamos a ser irresponsables y vamos a acompañar todo aquello que consideremos que sea beneficioso para los vecinos”, indicaban anoche voceros del espacio larretista.

A diferencia del espacio de Larreta, los restantes bloques aliados que compitieron ayer perderán representantes.

En efecto, al cierre del escrutinio, la Coalición Cívica de Elisa Carrió, que llevó como primera candidata a Paula Oliveto, no llegó al piso del 3% necesario para obtener una banca (obtuvo el 2,5% de los votos), por lo que su bloque perderá dos legisladores en diciembre próximo.

Peor desempeño tuvo el radicalismo, que tiene como principal referente al senador Martín Lousteau. Esta fuerza, que llevó como postulante a Lucille Levy, obtuvo apenas el 2,31% de los votos, con lo que tampoco pudo renovar las tres bancas que ponía en juego. Así las cosas, en diciembre próximo el bloque Evolución Radical pasará de ocho a cinco representantes.

Tampoco le fue bien a Ramiro Marra, actual legislador porteño que, tras ser expulsado de las filas libertarias supo acompañar algunas leyes importantes del oficialismo. Con el 2,62% de los votos que obtuvo con el sello de la Ucedé, no podrá renovar su banca en diciembre.

Quien tuvo motivos para festejar fue Vanina Biasi, actual diputada nacional de la izquierda y primera candidata a legisladora por esa fuerza. Obtuvo el 3,16% de los votos, con lo cual si bien obtuvo una banca, no pudo renovar la restante que ponía en juego.

Los resultados de las elecciones legislativas porteñas arrojaron el peor escenario para el gobierno que encabeza Jorge Macri. A partir del 10 de diciembre próximo, cuando se renueve la Legislatura, el bloque Pro verá crecer su representación pero perderá su posición de segunda minoría detrás de La Libertad Avanza, su rival más serio. Para peor, con la nueva conformación resignará aliados claves, lo que complicará el trazado de los acuerdos indispensables para garantizar la gobernabilidad.

En las elecciones de este domingo se pusieron en juego 30 de las 60 bancas que componen la Legislatura. Ninguna de las fuerzas que compitieron en la compulsa obtuvo los suficientes escaños para alcanzar la mayoría. Una vez más, la fragmentación política será la característica del nuevo hemiciclo.

Al cierre del escrutinio, los resultados confirman que el peronismo, que llevó como primer candidato a legislador al actual diputado nacional Leandro Santoro, mantendrá su condición de primera minoría. Con el 27,3% de los votos, esta fuerza ganó 10 bancas −renovaba ocho−, por lo que su bancada quedará en 20 legisladores, a 11 voluntades de alcanzar la mayoría.

El batacazo de LLA

La sorpresa la dio La Libertad Avanza que, contra la mayoría de los pronósticos, se alzó con el primer lugar en la compulsa porteña de la mano del primer candidato a legislador y actual vocero presidencial, Manuel Adorni.

Esta fuerza, que puso en juego seis de sus ocho bancas en la Legislatura, obtuvo el 30,13 % de los votos y se alzó con 11 bancas en total (sumará cinco). A partir de diciembre próximo contará con un bloque de 13 representantes, con lo que pasará a posicionarse como la segunda minoría en la Legislatura, desplazando así al oficialismo, que quedará tercero.

A la luz del resultado de las urnas, el veredicto es claro: los dos principales rivales del oficialismo, el peronismo y La Libertad Avanza, verán robustecidas sus bancadas a partir del 10 de diciembre próximo a expensas de los aliados tradicionales de Pro, Evolución Radical y la Coalición Cívica que, por su mala performance electoral, perderán representantes.

Esta debilidad en la que quedará el oficialismo podría costarle la vicepresidencia primera del cuerpo, un cargo clave pues maneja el presupuesto de la Legislatura, uno de los más abultados del país con $160.000 millones anuales. Es probable que el peronismo y La Libertad Avanza busquen quedarse con esa caja millonaria.

La derrota del oficialismo supone un problema no solo una vez que se renueve la Legislatura sino en el cortísimo plazo, pues hoy la actividad legislativa está casi paralizada por el clima de confrontación interno. De hecho, desde el 1° de marzo la Legislatura no pudo celebrar una sola sesión.

Duro golpe para Pro

El oficialismo porteño tuvo su peor noche. Con el 15,92% de los votos, la lista encabezada por la actual diputada nacional Silvia Lospennato obtuvo cinco bancas (ponía en juego dos), con lo cual, a partir de diciembre próximo, la bancada amarilla tendrá 10 representantes. Si bien engrosará su representación legislativa (sumará tres bancas a las actuales), lo cierto es que Pro quedará relegado a la tercera minoría.

“Tendremos más legisladores de los que tenemos ahora, y vamos a tender puentes pero sin abandonar lo que somos”, sostuvo Jorge Macri al conocerse los resultados y sin disimular su desazón por la derrota, la primera que sufrió Pro en su bastión desde que asumió la gestión en 2007.

El problema que aqueja a las huestes del oficialismo y, en particular, al jefe de gobierno porteño, no se limita a la derrota electoral; la mayor complejidad se dará, en este clima de derrota, en el armado de los acuerdos básicos que garanticen en la Legislatura la gobernabilidad en los dos años y medio que restan de gestión.

La dificultad se agrava por varias razones. La principal, porque el lote de aliados que suelen acompañar al oficialismo en el hemiciclo legislativo quedará mermado a partir del 10 de diciembre a partir de una mala performance en las elecciones. El único que salió bien parado es el exjefe de gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta quien, tras romper con Pro, encabezó la lista Volvamos Buenos Aires con la intención de competir por un nuevo mandato en dos años.

Larreta, ¿de aliado a enemigo?

Hoy, las huestes que responden a Larreta integran el bloque oficialista; todo indica que, más temprano que tarde, romperán el bloque. En estas elecciones, Volvamos Buenos Aires puso en juego tres de sus cinco bancas; con el 8% de los votos cosechados pudo renovarlas, con lo cual el exjefe de gobierno porteño encabezará un bloque de cinco legisladores que serán claves para los eventuales acuerdos que trace Jorge Macri.

“Nosotros no vamos a ser irresponsables y vamos a acompañar todo aquello que consideremos que sea beneficioso para los vecinos”, indicaban anoche voceros del espacio larretista.

A diferencia del espacio de Larreta, los restantes bloques aliados que compitieron ayer perderán representantes.

En efecto, al cierre del escrutinio, la Coalición Cívica de Elisa Carrió, que llevó como primera candidata a Paula Oliveto, no llegó al piso del 3% necesario para obtener una banca (obtuvo el 2,5% de los votos), por lo que su bloque perderá dos legisladores en diciembre próximo.

Peor desempeño tuvo el radicalismo, que tiene como principal referente al senador Martín Lousteau. Esta fuerza, que llevó como postulante a Lucille Levy, obtuvo apenas el 2,31% de los votos, con lo que tampoco pudo renovar las tres bancas que ponía en juego. Así las cosas, en diciembre próximo el bloque Evolución Radical pasará de ocho a cinco representantes.

Tampoco le fue bien a Ramiro Marra, actual legislador porteño que, tras ser expulsado de las filas libertarias supo acompañar algunas leyes importantes del oficialismo. Con el 2,62% de los votos que obtuvo con el sello de la Ucedé, no podrá renovar su banca en diciembre.

Quien tuvo motivos para festejar fue Vanina Biasi, actual diputada nacional de la izquierda y primera candidata a legisladora por esa fuerza. Obtuvo el 3,16% de los votos, con lo cual si bien obtuvo una banca, no pudo renovar la restante que ponía en juego.

 El triunfo de La Libertad Avanza y el crecimiento del peronismo relegarán a Pro a la tercera minoría; el oficialismo tendrá menos aliados  LA NACION