El JP Morgan comparó a Donald Trump con Juan Domingo Perón y advirtió por los riesgos de la debilidad del dólar

El banco JP Morgan dijo que “el riesgo de que los políticos norteamericanos repitan los errores de algunos líderes latinos como el presidente de Argentina, Juan Domingo Perón” explica en buena medida la debilidad del dólar que este año se ha depreciado ya casi un 8% frente al euro.
En un informe divulgado por la división de banca privada del gigante financiero, y citado por el diario económico español Cincodías, se alertó que los mercados temen que la Administración de Donald Trump siga por la senda de las medidas proteccionistas, la falta de independencia de su Banco Central y una peligrosa indiferencia hacia la más básica estabilidad macroeconómica del país.
Los expertos de JP Morgan subrayaron la ironía de que este tipo de políticas peronistas por parte de EE.UU. se estén produciendo en un momento en que “muchas economías latinoamericanas han logrado avances sustanciales en estas áreas”.
Los expertos del banco recuerdan que, además del conflicto arancelario, “los inversores también están preocupados por las perspectivas fiscales de EE.UU., con una legislación que podría aumentar sustancialmente el déficit presupuestario”.
Grace Peters, codirectora de estrategias de inversión de JP Morgan Private Bank, explicó a Cincodías que “el dólar parece enfrentarse hoy a más riesgos potenciales a la baja que en décadas anteriores, tanto por la implementación de aranceles y la incertidumbre en torno a la política comercial, como por el riesgo de un fuerte incremento del déficit”.
Los especialistas de JP Morgan no son los únicos que están subrayando esta visión. En su informe se recuerda que “casi el 70% de los inversores cree que el dólar está sobrevalorado, y un 61% espera que siga depreciándose”. El escenario central es que la moneda siga perdiendo valor frente a las principales divisas a lo largo de 2025.
A pesar de este diagnóstico, las perspectivas del banco norteamericano respecto de la divisa no son catastrofistas. Aunque los riesgos son evidentes y seguirán erosionando el valor del dólar, “no esperamos en absoluto un colapso”, algo que sí que esperan algunos analistas europeos. Desde JP Morgan creen que su posición como moneda hegemónica en el comercio internacional no está en cuestión.
Aunque en las últimas sesiones ha habido una ligera recuperación del dólar, “seguimos siendo escépticos sobre la sostenibilidad de esta reciente recuperación del dólar”, dijo el estratega en divisas de la gestora J. Safra Sarasin, Claudio Wewel, que cree que la tendencia bajista se va a mantener. “Todo indica que los objetivos políticos de Trump no han cambiado, lo cual sería un requisito esencial para restaurar las grietas visibles en el estatus de activo refugio del dólar. El daño reputacional probablemente perdurará, lo que sugiere que los inversores deberían continuar diversificándose fuera de los activos estadounidenses”, apuntó el experto.
La devaluación del dólar ha sido, hasta cierto punto, un objetivo de su administración. Con una divisa más barata, los productos norteamericanos son más atractivos y así se fomentan las exportaciones. Ahora bien, esas políticas populistas tienen otras muchas aristas. Una de ellas, tal vez la más importante, es la pérdida de confianza en las emisiones de deuda de Estados Unidos, y la revisión a la baja de su calificación crediticia por parte de la agencia Moody’s. La consecuencia directa es que el país se financiará a tipos más altos. Las otras dos grandes agencias de rating, S&P y Fitch, ya habían quitado a los bonos norteamericanos la máxima calificación hace varios años.
El déficit público norteamericano supera los dos billones de dólares, equivalente al 6,3% del PIB y a pesar del buen desempeño económico de los últimos años; Moody’s espera que se dispare al 9% en 2035.
Uno de los factores que hacen el dólar vaya a retener su estatus de moneda de reserva global es su enorme popularidad. En la actualidad, el dólar representa el 60% de las reservas de divisas, el 65% de la deuda internacional y casi el 85% de los pagos para el comercio internacional. “El efecto red es poderoso y no es fácil pensar en que haya una transición rápida a otra divisa de referencia para el comercio internacional. La segunda moneda más utilizada en el comercio internacional es el euro, con solo un 6% del total”, concluyó el informe de JP Morgan.
El banco JP Morgan dijo que “el riesgo de que los políticos norteamericanos repitan los errores de algunos líderes latinos como el presidente de Argentina, Juan Domingo Perón” explica en buena medida la debilidad del dólar que este año se ha depreciado ya casi un 8% frente al euro.
En un informe divulgado por la división de banca privada del gigante financiero, y citado por el diario económico español Cincodías, se alertó que los mercados temen que la Administración de Donald Trump siga por la senda de las medidas proteccionistas, la falta de independencia de su Banco Central y una peligrosa indiferencia hacia la más básica estabilidad macroeconómica del país.
Los expertos de JP Morgan subrayaron la ironía de que este tipo de políticas peronistas por parte de EE.UU. se estén produciendo en un momento en que “muchas economías latinoamericanas han logrado avances sustanciales en estas áreas”.
Los expertos del banco recuerdan que, además del conflicto arancelario, “los inversores también están preocupados por las perspectivas fiscales de EE.UU., con una legislación que podría aumentar sustancialmente el déficit presupuestario”.
Grace Peters, codirectora de estrategias de inversión de JP Morgan Private Bank, explicó a Cincodías que “el dólar parece enfrentarse hoy a más riesgos potenciales a la baja que en décadas anteriores, tanto por la implementación de aranceles y la incertidumbre en torno a la política comercial, como por el riesgo de un fuerte incremento del déficit”.
Los especialistas de JP Morgan no son los únicos que están subrayando esta visión. En su informe se recuerda que “casi el 70% de los inversores cree que el dólar está sobrevalorado, y un 61% espera que siga depreciándose”. El escenario central es que la moneda siga perdiendo valor frente a las principales divisas a lo largo de 2025.
A pesar de este diagnóstico, las perspectivas del banco norteamericano respecto de la divisa no son catastrofistas. Aunque los riesgos son evidentes y seguirán erosionando el valor del dólar, “no esperamos en absoluto un colapso”, algo que sí que esperan algunos analistas europeos. Desde JP Morgan creen que su posición como moneda hegemónica en el comercio internacional no está en cuestión.
Aunque en las últimas sesiones ha habido una ligera recuperación del dólar, “seguimos siendo escépticos sobre la sostenibilidad de esta reciente recuperación del dólar”, dijo el estratega en divisas de la gestora J. Safra Sarasin, Claudio Wewel, que cree que la tendencia bajista se va a mantener. “Todo indica que los objetivos políticos de Trump no han cambiado, lo cual sería un requisito esencial para restaurar las grietas visibles en el estatus de activo refugio del dólar. El daño reputacional probablemente perdurará, lo que sugiere que los inversores deberían continuar diversificándose fuera de los activos estadounidenses”, apuntó el experto.
La devaluación del dólar ha sido, hasta cierto punto, un objetivo de su administración. Con una divisa más barata, los productos norteamericanos son más atractivos y así se fomentan las exportaciones. Ahora bien, esas políticas populistas tienen otras muchas aristas. Una de ellas, tal vez la más importante, es la pérdida de confianza en las emisiones de deuda de Estados Unidos, y la revisión a la baja de su calificación crediticia por parte de la agencia Moody’s. La consecuencia directa es que el país se financiará a tipos más altos. Las otras dos grandes agencias de rating, S&P y Fitch, ya habían quitado a los bonos norteamericanos la máxima calificación hace varios años.
El déficit público norteamericano supera los dos billones de dólares, equivalente al 6,3% del PIB y a pesar del buen desempeño económico de los últimos años; Moody’s espera que se dispare al 9% en 2035.
Uno de los factores que hacen el dólar vaya a retener su estatus de moneda de reserva global es su enorme popularidad. En la actualidad, el dólar representa el 60% de las reservas de divisas, el 65% de la deuda internacional y casi el 85% de los pagos para el comercio internacional. “El efecto red es poderoso y no es fácil pensar en que haya una transición rápida a otra divisa de referencia para el comercio internacional. La segunda moneda más utilizada en el comercio internacional es el euro, con solo un 6% del total”, concluyó el informe de JP Morgan.
Según el banco, los mercados temen que la administración del presidente estadounidense siga por la senda de las medidas proteccionistas LA NACION