Vuelve el agua: un pronóstico adelanta nuevas lluvias y heladas generalizadas

Luego del temporal que dejó miles de hectáreas bajo el agua en el norte de Buenos Aires, el sur de Santa Fe y Entre Ríos, los pronósticos para esta semana anticipan una seguidilla de jornadas marcadas por condiciones inestables. Aunque no se prevén acumulados tan extremos como los del fin de semana anterior podrían registrarse nuevas lluvias puntuales sobre áreas que ya están comprometidas, seguidas por un descenso de temperaturas y la entrada de aire frío con posibles heladas generalizadas.
En la región agrícola núcleo, los pronósticos señalan lluvias aisladas y de escasa magnitud, aunque con posibilidad de algunos focos con acumulados moderados. Según el informe de perspectivas agroclimáticas de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, hasta el 28 “la mayor parte del área agrícola observará precipitaciones dispersas, con registros predominantemente escasos a nulos (menos de 10 mm), con focos aislados con valores moderados”. En particular podría ingresar un frente de tormenta que afecte con más fuerza el norte y centro-este del área agrícola.
En cuanto a la temperatura se esperan condiciones de tiempo frío y húmedo, en primer momento sin riesgo importante de heladas fuera de las zonas serranas o del sur de Buenos Aires y La Pampa. “Los vientos del trópico retornarán con moderado vigor, produciendo fuertes calores sobre el extremo norte del área agrícola, y registros más moderados, pero algo superiores a la media estacional sobre el centro”, detalla. Mientras que el sur continuará con temperaturas por debajo de lo normal.
En ese mismo sentido, el climatólogo Leo De Benedictis destacó que la inestabilidad se extenderá entre el sábado y el martes, con impacto principal sobre el litoral argentino. “Lo más significativo es la seguidilla de días con inestabilidad sobre el litoral argentino”, explicó.
Agregó que en el norte de Buenos Aires —una de las zonas más afectadas por el último temporal— también se esperan algunas lluvias. “El día clave sería el martes, que podríamos tener acumulados un poquito más importantes”, sostuvo. Aunque aclaró que no se trata de un evento comparable al del fin de semana pasado, anticipó “una lluvia normal de unos pocos milímetros”.
Heladas
A partir del martes a la noche o miércoles, se espera el ingreso de una masa de aire frío “con características más invernales”, que podría dejar “heladas bastante generalizadas” durante la semana siguiente.
Esto se da en un contexto en el que el nivel de agua en el suelo muestra una situación dispar. Según el último informe agrometeorológico del INTA, el modelo de balance hídrico estima que el contenido de agua útil se encuentra entre un 50% y 90% en gran parte del centro y norte del país. En zonas de Buenos Aires, Santa Fe y Entre Ríos —donde se registraron los mayores excesos de lluvia— los valores se acercan al 100%.
“En Buenos Aires, La Pampa (este), Santa Fe (centro y sur), Formosa (centro y este), Chaco (centro), Corrientes (norte y este) y Entre Ríos (sureste), el contenido de agua útil se encuentra en valores próximos al 100%”, dijo.
Este nivel tan elevado de humedad en el suelo puede dificultar las labores agrícolas, en especial en los campos que todavía están anegados. De hecho, el informe del INTA destaca que “el suelo presentó un aumento de su contenido hídrico en gran parte del área informada, principalmente en el NEA, donde dichos aumentos fueron superiores a los 90 mm”, mientras que en Buenos Aires y otras zonas del centro del país se registró una leve disminución respecto a los valores de abril.
En cuanto al pronóstico climático trimestral (mayo-junio-julio), elaborado por el Servicio Meteorológico Nacional con colaboración del INTA, se espera que las lluvias se mantengan dentro de los valores normales en la región pampeana, aunque podrían ser más abundantes en el NOA. En relación con las temperaturas, se anticipan registros entre normales y levemente más cálidos que el promedio histórico.
Respecto al avance de la cosecha, los últimos datos indican que la soja alcanzó un 66% del área recolectada y el maíz un 37%, en ambos casos con un leve adelanto respecto de igual fecha del año pasado. El girasol, en tanto, ya finalizó su recolección con un rendimiento promedio de 22,8 quintales por hectárea.
Luego del temporal que dejó miles de hectáreas bajo el agua en el norte de Buenos Aires, el sur de Santa Fe y Entre Ríos, los pronósticos para esta semana anticipan una seguidilla de jornadas marcadas por condiciones inestables. Aunque no se prevén acumulados tan extremos como los del fin de semana anterior podrían registrarse nuevas lluvias puntuales sobre áreas que ya están comprometidas, seguidas por un descenso de temperaturas y la entrada de aire frío con posibles heladas generalizadas.
En la región agrícola núcleo, los pronósticos señalan lluvias aisladas y de escasa magnitud, aunque con posibilidad de algunos focos con acumulados moderados. Según el informe de perspectivas agroclimáticas de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, hasta el 28 “la mayor parte del área agrícola observará precipitaciones dispersas, con registros predominantemente escasos a nulos (menos de 10 mm), con focos aislados con valores moderados”. En particular podría ingresar un frente de tormenta que afecte con más fuerza el norte y centro-este del área agrícola.
En cuanto a la temperatura se esperan condiciones de tiempo frío y húmedo, en primer momento sin riesgo importante de heladas fuera de las zonas serranas o del sur de Buenos Aires y La Pampa. “Los vientos del trópico retornarán con moderado vigor, produciendo fuertes calores sobre el extremo norte del área agrícola, y registros más moderados, pero algo superiores a la media estacional sobre el centro”, detalla. Mientras que el sur continuará con temperaturas por debajo de lo normal.
En ese mismo sentido, el climatólogo Leo De Benedictis destacó que la inestabilidad se extenderá entre el sábado y el martes, con impacto principal sobre el litoral argentino. “Lo más significativo es la seguidilla de días con inestabilidad sobre el litoral argentino”, explicó.
Agregó que en el norte de Buenos Aires —una de las zonas más afectadas por el último temporal— también se esperan algunas lluvias. “El día clave sería el martes, que podríamos tener acumulados un poquito más importantes”, sostuvo. Aunque aclaró que no se trata de un evento comparable al del fin de semana pasado, anticipó “una lluvia normal de unos pocos milímetros”.
Heladas
A partir del martes a la noche o miércoles, se espera el ingreso de una masa de aire frío “con características más invernales”, que podría dejar “heladas bastante generalizadas” durante la semana siguiente.
Esto se da en un contexto en el que el nivel de agua en el suelo muestra una situación dispar. Según el último informe agrometeorológico del INTA, el modelo de balance hídrico estima que el contenido de agua útil se encuentra entre un 50% y 90% en gran parte del centro y norte del país. En zonas de Buenos Aires, Santa Fe y Entre Ríos —donde se registraron los mayores excesos de lluvia— los valores se acercan al 100%.
“En Buenos Aires, La Pampa (este), Santa Fe (centro y sur), Formosa (centro y este), Chaco (centro), Corrientes (norte y este) y Entre Ríos (sureste), el contenido de agua útil se encuentra en valores próximos al 100%”, dijo.
Este nivel tan elevado de humedad en el suelo puede dificultar las labores agrícolas, en especial en los campos que todavía están anegados. De hecho, el informe del INTA destaca que “el suelo presentó un aumento de su contenido hídrico en gran parte del área informada, principalmente en el NEA, donde dichos aumentos fueron superiores a los 90 mm”, mientras que en Buenos Aires y otras zonas del centro del país se registró una leve disminución respecto a los valores de abril.
En cuanto al pronóstico climático trimestral (mayo-junio-julio), elaborado por el Servicio Meteorológico Nacional con colaboración del INTA, se espera que las lluvias se mantengan dentro de los valores normales en la región pampeana, aunque podrían ser más abundantes en el NOA. En relación con las temperaturas, se anticipan registros entre normales y levemente más cálidos que el promedio histórico.
Respecto al avance de la cosecha, los últimos datos indican que la soja alcanzó un 66% del área recolectada y el maíz un 37%, en ambos casos con un leve adelanto respecto de igual fecha del año pasado. El girasol, en tanto, ya finalizó su recolección con un rendimiento promedio de 22,8 quintales por hectárea.
Podrían registrarse precipitaciones puntuales sobre áreas que ya están comprometidas por los excesos hídricos LA NACION