Así es la lujosa isla que está en venta a solo una hora de Nueva York: cancha de tenis, golf y una mansión

A solo una hora de Nueva York existe un oasis donde disfrutar de la naturaleza y descansar del ruido de la gran ciudad. Se trata de Rogers Island, una isla privada en venta ubicada en el estrecho de Long Island, frente a la costa de Connecticut. Este paraíso con jardines, vista panorámica al mar de 360 grados y una mansión de estilo Tudor de principios del siglo XX se ofrece en el mercado inmobiliario a casi 30 millones de dólares.
Rogers Island: cómo es la exclusiva isla en venta en Connecticut
Rogers Island forma parte del exclusivo archipiélago de las Thimble Islands, en la localidad de Branford, Connecticut. La isla lleva el nombre de John Rogers, uno de los primeros colonos de la región, y perteneció a su familia entre 1710 y 1858.
Su actual dueño es Greg Jensen, codirector de inversiones de Bridgewater Associates, quien la compró en 2018 por US$21,5 millones. El magnate decidió venderla en mayo de 2024, cuando sus hijos crecieron, por US$35 millones.
Un año después, la lujosa propiedad vuelve a estar disponible por una cifra inferior y con una oferta ampliada. Según informó The New York Post, por US$29,99 millones los compradores también recibirán una segunda vivienda en Stony Creek, sobre Flying Point Road.
Una mansión de época con vista al mar, en medio de una isla a una hora de Nueva York
La exclusiva isla se encuentra la venta a través de Sotheby’s International Realty, que destaca que las tres hectáreas albergan una lujosa mansión de estilo Tudor construida en 1902. La superficie cubierta alcanza los 814 metros cuadrados y está distribuida en tres plantas: cuenta con diez dormitorios, seis baños completos y dos toilettes.
Entre las particularidades se destaca un gran vestíbulo, dos salas de estar con chimenea, comedor, sala de juegos y una cocina principal recientemente renovada con mármol Calacatta y electrodomésticos.
Además, la vivienda tiene una segunda cocina para eventos con servicio de catering, una bodega con refrigeración natural, lavadero y amplio espacio de almacenamiento.
Asimismo, incluye una piscina de agua salada con spa, una caseta con cocina y una pérgola a orillas del mar. También cuenta con un comedor al aire libre, ideal para almorzar o cenar con vista al océano, una cancha de tenis, un putting green para los amantes del golf y un hogar instalado entre rocas naturales.
Los jardines se extienden desde la mansión hasta la costa, con un cuidado diseño de su paisaje que incluye un estanque con peces koi y una cascada.
Casas auxiliares para personal y huéspedes
Además de la vivienda principal, Rogers Island incluye varias dependencias. Hay una casa de huéspedes de cuatro dormitorios y una cocina con porche frente al mar. Cerca del invernadero se ubican los alojamientos para el personal, con dos habitaciones, baños privados y una cocina americana. También hay un estudio tipo loft con ducha exterior y cocina propia que puede funcionar como spa o como atelier de arte.
La isla posee dos muelles: uno destinado a tareas de mantenimiento y abastecimiento, mientras que el otro está reservado para uso exclusivo de los propietarios y sus visitas.
Una de las incorporaciones más recientes en la oferta inmobiliaria es una residencia ubicada en 51 Flying Point Road, en el poblado de Stony Creek. Esta construcción costera con muelle privado facilita el acceso directo a la isla sin depender de los servicios del puerto local.
Joseph Barbieri, uno de los agentes a cargo de la venta de Sotheby’s International Realty, definió a Rogers Island como una oportunidad única: “Nunca conseguirías algo así por este precio. No hay muchas de estas”.
A solo una hora de Nueva York existe un oasis donde disfrutar de la naturaleza y descansar del ruido de la gran ciudad. Se trata de Rogers Island, una isla privada en venta ubicada en el estrecho de Long Island, frente a la costa de Connecticut. Este paraíso con jardines, vista panorámica al mar de 360 grados y una mansión de estilo Tudor de principios del siglo XX se ofrece en el mercado inmobiliario a casi 30 millones de dólares.
Rogers Island: cómo es la exclusiva isla en venta en Connecticut
Rogers Island forma parte del exclusivo archipiélago de las Thimble Islands, en la localidad de Branford, Connecticut. La isla lleva el nombre de John Rogers, uno de los primeros colonos de la región, y perteneció a su familia entre 1710 y 1858.
Su actual dueño es Greg Jensen, codirector de inversiones de Bridgewater Associates, quien la compró en 2018 por US$21,5 millones. El magnate decidió venderla en mayo de 2024, cuando sus hijos crecieron, por US$35 millones.
Un año después, la lujosa propiedad vuelve a estar disponible por una cifra inferior y con una oferta ampliada. Según informó The New York Post, por US$29,99 millones los compradores también recibirán una segunda vivienda en Stony Creek, sobre Flying Point Road.
Una mansión de época con vista al mar, en medio de una isla a una hora de Nueva York
La exclusiva isla se encuentra la venta a través de Sotheby’s International Realty, que destaca que las tres hectáreas albergan una lujosa mansión de estilo Tudor construida en 1902. La superficie cubierta alcanza los 814 metros cuadrados y está distribuida en tres plantas: cuenta con diez dormitorios, seis baños completos y dos toilettes.
Entre las particularidades se destaca un gran vestíbulo, dos salas de estar con chimenea, comedor, sala de juegos y una cocina principal recientemente renovada con mármol Calacatta y electrodomésticos.
Además, la vivienda tiene una segunda cocina para eventos con servicio de catering, una bodega con refrigeración natural, lavadero y amplio espacio de almacenamiento.
Asimismo, incluye una piscina de agua salada con spa, una caseta con cocina y una pérgola a orillas del mar. También cuenta con un comedor al aire libre, ideal para almorzar o cenar con vista al océano, una cancha de tenis, un putting green para los amantes del golf y un hogar instalado entre rocas naturales.
Los jardines se extienden desde la mansión hasta la costa, con un cuidado diseño de su paisaje que incluye un estanque con peces koi y una cascada.
Casas auxiliares para personal y huéspedes
Además de la vivienda principal, Rogers Island incluye varias dependencias. Hay una casa de huéspedes de cuatro dormitorios y una cocina con porche frente al mar. Cerca del invernadero se ubican los alojamientos para el personal, con dos habitaciones, baños privados y una cocina americana. También hay un estudio tipo loft con ducha exterior y cocina propia que puede funcionar como spa o como atelier de arte.
La isla posee dos muelles: uno destinado a tareas de mantenimiento y abastecimiento, mientras que el otro está reservado para uso exclusivo de los propietarios y sus visitas.
Una de las incorporaciones más recientes en la oferta inmobiliaria es una residencia ubicada en 51 Flying Point Road, en el poblado de Stony Creek. Esta construcción costera con muelle privado facilita el acceso directo a la isla sin depender de los servicios del puerto local.
Joseph Barbieri, uno de los agentes a cargo de la venta de Sotheby’s International Realty, definió a Rogers Island como una oportunidad única: “Nunca conseguirías algo así por este precio. No hay muchas de estas”.
A solo una hora de Nueva York, una isla privada sale a la venta con mansión, piscina y cancha de tenis. El precio refleja su nivel de lujo y privacidad. LA NACION