info@tierradenoticias.com
sábado, mayo 24, 2025
NACIONALESULTIMAS NOTICIAS

Javi promete, Javi cumple: a nadar en dólares

0views

“El domingo, los ciudadanos demostraron que cuestiones éticas de enorme gravedad no son relevantes a la hora de votar. Por eso triunfó el gobierno de extrema derecha”. Dos aclaraciones urgentísimas: eso lo dijo un periodista portugués y no hablaba de nosotros, sino de las elecciones en su país. Leí la declaración y se me paró el cuore. Pensé en avisarle a Javi que un cretino estaba diciendo barbaridades de la Argentina. Menos mal que no lo hice: el tipo se refería al premier Luís Montenegro, que asumió el año pasado y se ha ganado fama de estar llevándosela en pala. “Quiso designar en la Corte Suprema a un juez corrupto, nombró a funcionarios de frondoso prontuario, compró votos en el Parlamento y se puso al frente de una timba con criptomonedas truchas”. Dos aclaraciones urgentes: esto lo dijo un periodista argentino y me parece que no hablaba de Montenegro.

Las elecciones porteñas, tan distintas a las portuguesas, dejaron innumerables lecciones. A partir de ahora hay que repetir la cábala y dar como favoritos a los candidatos kirchos. Santoro ya tenía la pilcha y el discurso preparados, y la indignación, el odio con que enfrentó el micrófono de la derrota es un recuerdo que corresponde atesorar en el disco duro. Qué karma el del peronismo de la Capital: cansados de perder con Filmus, el invicto, se la jugaron toda hasta engendrar a un nuevo perdedor, Santoro. El consuelo: más cacheteados salieron los primos Macri. Jorge es una pila de contradicciones, porque no estaba en sus planes tener que repechar la cuesta por el lado de la gestión. Y Mauricio, bueno, hizo la Gran Mauricio: tomó distancia; se tomó un avión. Destino, primero Madrid y después Medio Oriente. Desmiento, porque me lo dijo él, que vaya a emprender una mediación en Gaza; lo llevan a esas tierras cuestiones del fútbol y del business. Hay que respetar su forma de transitar las caídas. Magnánimo, al video falso en el que llamaba a votar por Adorni, urdido en la Casa Rosada, respondió con una felicitación a Milei por el triunfo. Javi retribuyó el gesto: “Muchas gracias, Presi, abrazo gigante”. Un rato antes, el Pelu lo había crucificado: “Para algunas cosas está grande y no las entiende”. Digamos, viejo gagá. Impresionante la facilidad con que pasa del modo Aníbal Fernández al modo León XIV.

La conclusión es que la alianza de la derecha para jubilar a Cristina logró su cometido: Mauricio ya se presentó en la Anses. En el verano de 2023, un importante dirigente político, al que escucha con devoción, lo instó a ser candidato. “Ni Horacio ni Patricia te llegan a los talones. Es tu oportunidad, tu segundo tiempo, tu compromiso con la historia. Tenés que jugártela”. La respuesta fue anotarse en un torneo de bridge en Europa. Antes de partir dejó un mensaje en el WhatsApp de su consejero: “Para algunas cosas ya estoy grande”.

Cuando vuelva de su viajecito por destinos exóticos en los desiertos de Alá lo espera una justa deportiva: la carrera de dirigentes de Pro para sumarse a las filas libertarias. Javi no debería dejarse ganar en generosidad: Santilli, candidato a lo que pida; Ritondo, jefe de campaña para octubre; Mauricio, embajador en Qatar.

Otra lección que dejaron las elecciones en CABA: si la gente te avala, a la carga, barracas. Basta de buenos modales en las marchas de los jubilados al Congreso. A ver si entienden que con la reducción dramática de sus haberes no tienen que ponerse en gastos para organizar esas juntadas. El lunes bajó la orden: “Pato, ocupate”. Y a Pato Bullrich no hace falta insistirle. El problema es que, de tan diligente, a la hora de reprimir se llevó puestos a los periodistas que cubrían la movida; entre ellos, un cronista y un camarógrafo de LN+. ¿Exceso u objetivo? ¡Te conocemos, Patito querida! Al reportero gráfico Tomás Cuesta le aplastaron la cabeza contra el pavimento. Hay una explicación: trabaja para la agencia francesa France-Presse, que es progre; cubría la marcha para Amnistía Internacional, zurda, y es colaborador de LA NACION, recontrazurda.

La semana termina como empezó: por la puerta grande. El Gobierno cumple finalmente la gran promesa de campaña: la dolarización. OK, Javi la calificó de “endógena” porque surge de adentro; adentro de los colchones. Los de afuera todavía prefieren otras playas, más seguras. Igual, es una decisión histórica, revolucionaria: en casa ya no teníamos dónde guardar los dólares que recibo en sobres. Ahora le voy a pedir a Caputín que me los transfiera directamente a mi cuenta. Santi, anotá el alias: $LIBRA.Javi.Karina.

El gran drama del acuerdo con el FMI era que nos resultaba imposible juntar las reservas a las que nos comprometimos. Con la liberalización, la cosa empieza a acomodarse. Todos sacaremos los dólares que tenemos escondidos, un poco porque ya no vas en cana y otro poco porque en cualquier momento valen menos que el peso. No puedo dejar de pensar en el alivio que significa para tantas familias, pequeños ahorristas que eran tratados como delincuentes y lavadores.

Salud, Cristina.

“El domingo, los ciudadanos demostraron que cuestiones éticas de enorme gravedad no son relevantes a la hora de votar. Por eso triunfó el gobierno de extrema derecha”. Dos aclaraciones urgentísimas: eso lo dijo un periodista portugués y no hablaba de nosotros, sino de las elecciones en su país. Leí la declaración y se me paró el cuore. Pensé en avisarle a Javi que un cretino estaba diciendo barbaridades de la Argentina. Menos mal que no lo hice: el tipo se refería al premier Luís Montenegro, que asumió el año pasado y se ha ganado fama de estar llevándosela en pala. “Quiso designar en la Corte Suprema a un juez corrupto, nombró a funcionarios de frondoso prontuario, compró votos en el Parlamento y se puso al frente de una timba con criptomonedas truchas”. Dos aclaraciones urgentes: esto lo dijo un periodista argentino y me parece que no hablaba de Montenegro.

Las elecciones porteñas, tan distintas a las portuguesas, dejaron innumerables lecciones. A partir de ahora hay que repetir la cábala y dar como favoritos a los candidatos kirchos. Santoro ya tenía la pilcha y el discurso preparados, y la indignación, el odio con que enfrentó el micrófono de la derrota es un recuerdo que corresponde atesorar en el disco duro. Qué karma el del peronismo de la Capital: cansados de perder con Filmus, el invicto, se la jugaron toda hasta engendrar a un nuevo perdedor, Santoro. El consuelo: más cacheteados salieron los primos Macri. Jorge es una pila de contradicciones, porque no estaba en sus planes tener que repechar la cuesta por el lado de la gestión. Y Mauricio, bueno, hizo la Gran Mauricio: tomó distancia; se tomó un avión. Destino, primero Madrid y después Medio Oriente. Desmiento, porque me lo dijo él, que vaya a emprender una mediación en Gaza; lo llevan a esas tierras cuestiones del fútbol y del business. Hay que respetar su forma de transitar las caídas. Magnánimo, al video falso en el que llamaba a votar por Adorni, urdido en la Casa Rosada, respondió con una felicitación a Milei por el triunfo. Javi retribuyó el gesto: “Muchas gracias, Presi, abrazo gigante”. Un rato antes, el Pelu lo había crucificado: “Para algunas cosas está grande y no las entiende”. Digamos, viejo gagá. Impresionante la facilidad con que pasa del modo Aníbal Fernández al modo León XIV.

La conclusión es que la alianza de la derecha para jubilar a Cristina logró su cometido: Mauricio ya se presentó en la Anses. En el verano de 2023, un importante dirigente político, al que escucha con devoción, lo instó a ser candidato. “Ni Horacio ni Patricia te llegan a los talones. Es tu oportunidad, tu segundo tiempo, tu compromiso con la historia. Tenés que jugártela”. La respuesta fue anotarse en un torneo de bridge en Europa. Antes de partir dejó un mensaje en el WhatsApp de su consejero: “Para algunas cosas ya estoy grande”.

Cuando vuelva de su viajecito por destinos exóticos en los desiertos de Alá lo espera una justa deportiva: la carrera de dirigentes de Pro para sumarse a las filas libertarias. Javi no debería dejarse ganar en generosidad: Santilli, candidato a lo que pida; Ritondo, jefe de campaña para octubre; Mauricio, embajador en Qatar.

Otra lección que dejaron las elecciones en CABA: si la gente te avala, a la carga, barracas. Basta de buenos modales en las marchas de los jubilados al Congreso. A ver si entienden que con la reducción dramática de sus haberes no tienen que ponerse en gastos para organizar esas juntadas. El lunes bajó la orden: “Pato, ocupate”. Y a Pato Bullrich no hace falta insistirle. El problema es que, de tan diligente, a la hora de reprimir se llevó puestos a los periodistas que cubrían la movida; entre ellos, un cronista y un camarógrafo de LN+. ¿Exceso u objetivo? ¡Te conocemos, Patito querida! Al reportero gráfico Tomás Cuesta le aplastaron la cabeza contra el pavimento. Hay una explicación: trabaja para la agencia francesa France-Presse, que es progre; cubría la marcha para Amnistía Internacional, zurda, y es colaborador de LA NACION, recontrazurda.

La semana termina como empezó: por la puerta grande. El Gobierno cumple finalmente la gran promesa de campaña: la dolarización. OK, Javi la calificó de “endógena” porque surge de adentro; adentro de los colchones. Los de afuera todavía prefieren otras playas, más seguras. Igual, es una decisión histórica, revolucionaria: en casa ya no teníamos dónde guardar los dólares que recibo en sobres. Ahora le voy a pedir a Caputín que me los transfiera directamente a mi cuenta. Santi, anotá el alias: $LIBRA.Javi.Karina.

El gran drama del acuerdo con el FMI era que nos resultaba imposible juntar las reservas a las que nos comprometimos. Con la liberalización, la cosa empieza a acomodarse. Todos sacaremos los dólares que tenemos escondidos, un poco porque ya no vas en cana y otro poco porque en cualquier momento valen menos que el peso. No puedo dejar de pensar en el alivio que significa para tantas familias, pequeños ahorristas que eran tratados como delincuentes y lavadores.

Salud, Cristina.

 “El domingo, los ciudadanos demostraron que cuestiones éticas de enorme gravedad no son relevantes a la hora de votar. Por eso triunfó el gobierno de extrema derecha”. Dos aclaraciones urgentísimas: eso lo dijo un periodista portugués y no hablaba de nosotros, sino de las elecciones en su país. Leí la declaración y se me paró el cuore. Pensé en avisarle a Javi que un cretino estaba diciendo barbaridades de la Argentina. Menos mal que no lo hice: el tipo se refería al premier Luís Montenegro, que asumió el año pasado y se ha ganado fama de estar llevándosela en pala. “Quiso designar en la Corte Suprema a un juez corrupto, nombró a funcionarios de frondoso prontuario, compró votos en el Parlamento y se puso al frente de una timba con criptomonedas truchas”. Dos aclaraciones urgentes: esto lo dijo un periodista argentino y me parece que no hablaba de Montenegro.Las elecciones porteñas, tan distintas a las portuguesas, dejaron innumerables lecciones. A partir de ahora hay que repetir la cábala y dar como favoritos a los candidatos kirchos. Santoro ya tenía la pilcha y el discurso preparados, y la indignación, el odio con que enfrentó el micrófono de la derrota es un recuerdo que corresponde atesorar en el disco duro. Qué karma el del peronismo de la Capital: cansados de perder con Filmus, el invicto, se la jugaron toda hasta engendrar a un nuevo perdedor, Santoro. El consuelo: más cacheteados salieron los primos Macri. Jorge es una pila de contradicciones, porque no estaba en sus planes tener que repechar la cuesta por el lado de la gestión. Y Mauricio, bueno, hizo la Gran Mauricio: tomó distancia; se tomó un avión. Destino, primero Madrid y después Medio Oriente. Desmiento, porque me lo dijo él, que vaya a emprender una mediación en Gaza; lo llevan a esas tierras cuestiones del fútbol y del business. Hay que respetar su forma de transitar las caídas. Magnánimo, al video falso en el que llamaba a votar por Adorni, urdido en la Casa Rosada, respondió con una felicitación a Milei por el triunfo. Javi retribuyó el gesto: “Muchas gracias, Presi, abrazo gigante”. Un rato antes, el Pelu lo había crucificado: “Para algunas cosas está grande y no las entiende”. Digamos, viejo gagá. Impresionante la facilidad con que pasa del modo Aníbal Fernández al modo León XIV.La conclusión es que la alianza de la derecha para jubilar a Cristina logró su cometido: Mauricio ya se presentó en la Anses. En el verano de 2023, un importante dirigente político, al que escucha con devoción, lo instó a ser candidato. “Ni Horacio ni Patricia te llegan a los talones. Es tu oportunidad, tu segundo tiempo, tu compromiso con la historia. Tenés que jugártela”. La respuesta fue anotarse en un torneo de bridge en Europa. Antes de partir dejó un mensaje en el WhatsApp de su consejero: “Para algunas cosas ya estoy grande”.Cuando vuelva de su viajecito por destinos exóticos en los desiertos de Alá lo espera una justa deportiva: la carrera de dirigentes de Pro para sumarse a las filas libertarias. Javi no debería dejarse ganar en generosidad: Santilli, candidato a lo que pida; Ritondo, jefe de campaña para octubre; Mauricio, embajador en Qatar.Otra lección que dejaron las elecciones en CABA: si la gente te avala, a la carga, barracas. Basta de buenos modales en las marchas de los jubilados al Congreso. A ver si entienden que con la reducción dramática de sus haberes no tienen que ponerse en gastos para organizar esas juntadas. El lunes bajó la orden: “Pato, ocupate”. Y a Pato Bullrich no hace falta insistirle. El problema es que, de tan diligente, a la hora de reprimir se llevó puestos a los periodistas que cubrían la movida; entre ellos, un cronista y un camarógrafo de LN+. ¿Exceso u objetivo? ¡Te conocemos, Patito querida! Al reportero gráfico Tomás Cuesta le aplastaron la cabeza contra el pavimento. Hay una explicación: trabaja para la agencia francesa France-Presse, que es progre; cubría la marcha para Amnistía Internacional, zurda, y es colaborador de LA NACION, recontrazurda.La semana termina como empezó: por la puerta grande. El Gobierno cumple finalmente la gran promesa de campaña: la dolarización. OK, Javi la calificó de “endógena” porque surge de adentro; adentro de los colchones. Los de afuera todavía prefieren otras playas, más seguras. Igual, es una decisión histórica, revolucionaria: en casa ya no teníamos dónde guardar los dólares que recibo en sobres. Ahora le voy a pedir a Caputín que me los transfiera directamente a mi cuenta. Santi, anotá el alias: $LIBRA.Javi.Karina.El gran drama del acuerdo con el FMI era que nos resultaba imposible juntar las reservas a las que nos comprometimos. Con la liberalización, la cosa empieza a acomodarse. Todos sacaremos los dólares que tenemos escondidos, un poco porque ya no vas en cana y otro poco porque en cualquier momento valen menos que el peso. No puedo dejar de pensar en el alivio que significa para tantas familias, pequeños ahorristas que eran tratados como delincuentes y lavadores.Salud, Cristina.  LA NACION