CNN, la señal de noticias que cambió el rumbo de la TV, cumple 45 años: de la promesa de Ted Turner a los desafíos en la nueva era Trump
“El primer día de junio comenzaremos a transmitir, y evitando problemas futuros con el satélite, jamás saldremos del aire. El día que termine el mundo estaremos allí para cubrirlo en vivo, ese será nuestro último programa. Después pondremos el Himno Nacional y eso será todo”. Así presentaba Ted Turner en 1980 a CNN, su nuevo canal de noticias que hoy cumple 45 años.
Lo que ahora parecen prácticas habituales y aceptadas en el periodismo televisivo, la trasmisión en vivo las 24 horas, la cobertura mundial y el ejército de corresponsales alrededor del planeta, hace 45 años era el proyecto casi delirante de un arriesgado hombre de negocios de Atlanta, una provinciana ciudad de los Estados Unidos de la que nadie esperaba una innovación que cambiaría para siempre el modo de transmitir información en todo el planeta. Aún así, Turner enfrentó la burla de los escépticos y contra toda lógica comercial creó CNN.
El objetivo que se había fijado el magnate era romper con el control de la información que ejercían las tres grandes cadenas televisivas norteamericanas -ABC, CBS y NBC-, por lo que Turner invirtió dos años y algo más de cien millones de dólares en la industria de la televisión por cable y en la tecnología de transmisión satelital. Casi como en una carrera de obstáculos para llegar a tiempo a la fecha prometida, Turner negoció a la vez con las empresas del cable para que incluyeran el canal en sus grillas de programación, con las autoridades para contratar satélites, con los anunciantes para venderles lo que todavía no existía.
¿A quién le interesaba un canal de 24 horas de noticias? ¿Cómo podía Atlanta competir con Washington o Nueva York? Las preguntas de la industria televisiva de aquella época derivaban en pronósticos que anunciaban un fracaso seguro. Por el contrario, CNN (Cable News Network) resultó un éxito que pronto todos quisieron emular. Era un modelo de informativo ininterrumpido que en sus primeros años de vida cubrió noticias como el atentado contra Ronald Reagan, la explosión del transbordador Challenger, el desmantelamiento de los sistemas comunistas y la Guerra del Golfo, que con la extensa cobertura de CNN se transformó en el primer conflicto bélico transmitido en vivo para la TV global.
Aunque ahora parezca un paso estratégico obvio para cualquier empresa de medios competitiva, CNN fue también pionera en términos de su expansión global. Con el paso de los años estableció corresponsalías en las grandes ciudades del mundo, expandió su alcance con señales regionales, modernizó el modo en que se presentaban las noticias en pantalla y la tecnología necesaria para hacerlo. De los gráficos innovadores a los satélites que alimentaron sus transmisiones para generar una sensación de inmediatez inédita hasta entonces, al cumplir su primera década, CNN ya se había ganado su lugar en el ecosistema de las noticias y el mote de ser “la señal de noticias más confiable”. Especialmente cuando se trataba de acontecimientos como la Caída del muro de Berlín o los ataques terroristas al World Trade Center ocurridos en 2001.
El crecimiento y expansión del canal no estuvo exento de controversias: muchos veían a CNN como una suerte de canal diplomático extraoficial entre Washington y Bagdad durante la Guerra del Golfo, una impresión que le valió las críticas de destacados intelectuales como los franceses Jean Baudrillard y Dominique Wolton y la argentina Beatriz Sarlo, entre otros.
Más allá de las polémicas por sus coberturas internacionales, la señal también hizo escuela al hacer de muchos de sus conductores personalidades reconocidas en todo el mundo: de Larry King con su programa de entrevistas a Christiane Amanpour y sus reportajes de política internacional y Wolf Blitzer en sus ciclos de política estadounidense, dotaron a CNN de un estilo propio y reconocible.
La competencia
Con el tiempo, el modelo CNN empezó a aplicarse en todas las organizaciones noticiosas tradicionales y en las que iban surgiendo bajo su sombra. Hacia finales de los años 90 y principios de los 2000, en los Estados Unidos ya había unas 30 ciudades con servicio noticioso de televisión de 24 horas y su contenido local empezaba a atraer al público que hasta ese momento solo había tenido a CNN como opción.
“Están siendo atacados por el monstruo que ellos crearon porque el formato no es difícil de copiar. La tecnología está permitiendo que cualquiera esté en condiciones de hacerlo”, decía en aquel entonces David Klatell, decano de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Columbia a la agencia Reuters. Eran los tiempos en que Fox News empezaba a crecer en alcance y audiencia y la internet se insinuaba como una fuente de noticias con potencial-por ese entonces aún no realizado-, de revolucionar la industria una vez más.
Con el cambio de siglo la competencia era feroz, el modelo de 24 horas de noticias se había replicado en contenidos diversos: desde las señales deportivas hasta las de entretenimiento de todo tipo querían quedarse con una porción de un negocio que 20 años antes ni siquiera existía.
Más pronto que tarde el efecto que tuvo internet sobre el acceso a la información afectó a todas las cadenas de televisión incluida la CNN, por supuesto. Y por eso fue una de las primeras empresas de medios en lanzar un sitio, CNN.com, y más recientemente se sumó a streaming con CNN+, la plataforma que tuvo un debut fallido en 2022 en plena fusión de WarnerMedia-el conglomerado que adquirió la empresa de Turner en 1996-y Discovery.
A futuro
La señal pionera parece estar siempre en etapa de cambio. A principios de este año su nuevo CEO, Mark Thompson, anunció un plan de transformación que supone la eliminación de alrededor de 200 puestos de trabajo del sector de operaciones de televisión tradicionales de CNN y la contratación de aproximadamente la misma cantidad de empleados para ocupar nuevos roles digitales, como científicos de datos e ingenieros de productos. Thompson aseguró a The New York Times que la señal contratará a 100 de esos profesionales durante la primera mitad de 2025.
“A la gente hay que darle información cuando quiere y donde quiere. Esa fue una de las brillantes intuiciones que tuvo Ted Turner cuando lanzó la cadena de noticias, allá por los inicios de la televisión por cable. Y si CNN no sigue ese consejo en la era digital la empresa corre el riesgo de desaparecer”, afirmó Thompson cuando presentó su nuevo plan para el canal a finales de enero.
“Estamos en una época en que las historias digitales se han convertido en una cuestión existencial. Si no migramos junto con el público hacia nuevas plataformas con verdadera convicción y a gran escala, nuestras perspectivas a futuro no serán nada buenas”, sentenció el ejecutivo que también presentó un nuevo servicio de streaming, similar a su producto televisivo, de pago. Según Thompson, este año la empresa lanzará además un nuevo producto por suscripción centrado en “estilo de vida” —como gastronomía y ejercicio—, aunque no dio más detalles al respecto.
Sumados a los desafíos que atraviesan todas las organizaciones de noticias tradicionales, CNN también se enfrenta desde hace unos años con las críticas que recibe de parte del presidente Trump y sus electores desde su primera presidencia. Ese estado de situación puso en crisis la línea editorial de la señal que durante el primer mandato de Trump, optó por exigirle rendición de cuentas al gobierno al que criticó en los programas de opinión emitidos en horario pico. Luego, frente a los embates del oficialismo y sus menguantes cifras de rating, las autoridades de la señal decidieron un cambio en la dirección del canal que intentó llevar a la cadena hacia una posición más neutral en busca de ampliar la base de audiencia de la cadena entre los espectadores conservadores. La movida resultó en otra considerable merma del rating y el rechazo de su público más fiel.
En la actualidad, con respecto a la cobertura del segundo mandato de Trump, el canal está tratando de encontrar su punto de equilibrio, lo que implica, por ejemplo, transmitir en vivo las apariciones del presidente, lo que otros canales evitan por la inclinación del mandatario a decir falsedades, pero sumando la verificación de los datos en sus programas.
Lo cierto es que los desafíos actuales de CNN son diversos: su principal fuente de ingresos sigue siendo el negocio tradicional de la televisión por cable, pero sus cifras de audiencia están estancadas en el último lugar, detrás de MSNBC y Fox News, que lidera la grilla informativa en Estados Unidos hace años. Desde las últimas elecciones, su rating en el horario prime time se desplomó, y su público digital también cayó.
En una nota publicada en el diario The New York Times, según la consultora comScore, en diciembre CNN tuvo su tráfico web más bajo en dos años, con 90,5 millones de visitas únicas, una enorme merma respecto del máximo de 175,5 millones alcanzado en marzo de 2020, durante el inicio de la pandemia de Covid-19. Aunque en términos de audiencia total, el año pasado CNN.com fue el sitio de noticias más visitado.
Así, a 45 años de su creación, la señal que cambió el rumbo de la transmisión de noticias y creó un nuevo modo de hacer televisión pelea por mantener su público, su relevancia y su misión: darle información a la gente cuando quiere y donde quiere. No importa si es a través de la pantalla de TV, la de la computadora o la del celular.
“El primer día de junio comenzaremos a transmitir, y evitando problemas futuros con el satélite, jamás saldremos del aire. El día que termine el mundo estaremos allí para cubrirlo en vivo, ese será nuestro último programa. Después pondremos el Himno Nacional y eso será todo”. Así presentaba Ted Turner en 1980 a CNN, su nuevo canal de noticias que hoy cumple 45 años.
Lo que ahora parecen prácticas habituales y aceptadas en el periodismo televisivo, la trasmisión en vivo las 24 horas, la cobertura mundial y el ejército de corresponsales alrededor del planeta, hace 45 años era el proyecto casi delirante de un arriesgado hombre de negocios de Atlanta, una provinciana ciudad de los Estados Unidos de la que nadie esperaba una innovación que cambiaría para siempre el modo de transmitir información en todo el planeta. Aún así, Turner enfrentó la burla de los escépticos y contra toda lógica comercial creó CNN.
El objetivo que se había fijado el magnate era romper con el control de la información que ejercían las tres grandes cadenas televisivas norteamericanas -ABC, CBS y NBC-, por lo que Turner invirtió dos años y algo más de cien millones de dólares en la industria de la televisión por cable y en la tecnología de transmisión satelital. Casi como en una carrera de obstáculos para llegar a tiempo a la fecha prometida, Turner negoció a la vez con las empresas del cable para que incluyeran el canal en sus grillas de programación, con las autoridades para contratar satélites, con los anunciantes para venderles lo que todavía no existía.
¿A quién le interesaba un canal de 24 horas de noticias? ¿Cómo podía Atlanta competir con Washington o Nueva York? Las preguntas de la industria televisiva de aquella época derivaban en pronósticos que anunciaban un fracaso seguro. Por el contrario, CNN (Cable News Network) resultó un éxito que pronto todos quisieron emular. Era un modelo de informativo ininterrumpido que en sus primeros años de vida cubrió noticias como el atentado contra Ronald Reagan, la explosión del transbordador Challenger, el desmantelamiento de los sistemas comunistas y la Guerra del Golfo, que con la extensa cobertura de CNN se transformó en el primer conflicto bélico transmitido en vivo para la TV global.
Aunque ahora parezca un paso estratégico obvio para cualquier empresa de medios competitiva, CNN fue también pionera en términos de su expansión global. Con el paso de los años estableció corresponsalías en las grandes ciudades del mundo, expandió su alcance con señales regionales, modernizó el modo en que se presentaban las noticias en pantalla y la tecnología necesaria para hacerlo. De los gráficos innovadores a los satélites que alimentaron sus transmisiones para generar una sensación de inmediatez inédita hasta entonces, al cumplir su primera década, CNN ya se había ganado su lugar en el ecosistema de las noticias y el mote de ser “la señal de noticias más confiable”. Especialmente cuando se trataba de acontecimientos como la Caída del muro de Berlín o los ataques terroristas al World Trade Center ocurridos en 2001.
El crecimiento y expansión del canal no estuvo exento de controversias: muchos veían a CNN como una suerte de canal diplomático extraoficial entre Washington y Bagdad durante la Guerra del Golfo, una impresión que le valió las críticas de destacados intelectuales como los franceses Jean Baudrillard y Dominique Wolton y la argentina Beatriz Sarlo, entre otros.
Más allá de las polémicas por sus coberturas internacionales, la señal también hizo escuela al hacer de muchos de sus conductores personalidades reconocidas en todo el mundo: de Larry King con su programa de entrevistas a Christiane Amanpour y sus reportajes de política internacional y Wolf Blitzer en sus ciclos de política estadounidense, dotaron a CNN de un estilo propio y reconocible.
La competencia
Con el tiempo, el modelo CNN empezó a aplicarse en todas las organizaciones noticiosas tradicionales y en las que iban surgiendo bajo su sombra. Hacia finales de los años 90 y principios de los 2000, en los Estados Unidos ya había unas 30 ciudades con servicio noticioso de televisión de 24 horas y su contenido local empezaba a atraer al público que hasta ese momento solo había tenido a CNN como opción.
“Están siendo atacados por el monstruo que ellos crearon porque el formato no es difícil de copiar. La tecnología está permitiendo que cualquiera esté en condiciones de hacerlo”, decía en aquel entonces David Klatell, decano de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Columbia a la agencia Reuters. Eran los tiempos en que Fox News empezaba a crecer en alcance y audiencia y la internet se insinuaba como una fuente de noticias con potencial-por ese entonces aún no realizado-, de revolucionar la industria una vez más.
Con el cambio de siglo la competencia era feroz, el modelo de 24 horas de noticias se había replicado en contenidos diversos: desde las señales deportivas hasta las de entretenimiento de todo tipo querían quedarse con una porción de un negocio que 20 años antes ni siquiera existía.
Más pronto que tarde el efecto que tuvo internet sobre el acceso a la información afectó a todas las cadenas de televisión incluida la CNN, por supuesto. Y por eso fue una de las primeras empresas de medios en lanzar un sitio, CNN.com, y más recientemente se sumó a streaming con CNN+, la plataforma que tuvo un debut fallido en 2022 en plena fusión de WarnerMedia-el conglomerado que adquirió la empresa de Turner en 1996-y Discovery.
A futuro
La señal pionera parece estar siempre en etapa de cambio. A principios de este año su nuevo CEO, Mark Thompson, anunció un plan de transformación que supone la eliminación de alrededor de 200 puestos de trabajo del sector de operaciones de televisión tradicionales de CNN y la contratación de aproximadamente la misma cantidad de empleados para ocupar nuevos roles digitales, como científicos de datos e ingenieros de productos. Thompson aseguró a The New York Times que la señal contratará a 100 de esos profesionales durante la primera mitad de 2025.
“A la gente hay que darle información cuando quiere y donde quiere. Esa fue una de las brillantes intuiciones que tuvo Ted Turner cuando lanzó la cadena de noticias, allá por los inicios de la televisión por cable. Y si CNN no sigue ese consejo en la era digital la empresa corre el riesgo de desaparecer”, afirmó Thompson cuando presentó su nuevo plan para el canal a finales de enero.
“Estamos en una época en que las historias digitales se han convertido en una cuestión existencial. Si no migramos junto con el público hacia nuevas plataformas con verdadera convicción y a gran escala, nuestras perspectivas a futuro no serán nada buenas”, sentenció el ejecutivo que también presentó un nuevo servicio de streaming, similar a su producto televisivo, de pago. Según Thompson, este año la empresa lanzará además un nuevo producto por suscripción centrado en “estilo de vida” —como gastronomía y ejercicio—, aunque no dio más detalles al respecto.
Sumados a los desafíos que atraviesan todas las organizaciones de noticias tradicionales, CNN también se enfrenta desde hace unos años con las críticas que recibe de parte del presidente Trump y sus electores desde su primera presidencia. Ese estado de situación puso en crisis la línea editorial de la señal que durante el primer mandato de Trump, optó por exigirle rendición de cuentas al gobierno al que criticó en los programas de opinión emitidos en horario pico. Luego, frente a los embates del oficialismo y sus menguantes cifras de rating, las autoridades de la señal decidieron un cambio en la dirección del canal que intentó llevar a la cadena hacia una posición más neutral en busca de ampliar la base de audiencia de la cadena entre los espectadores conservadores. La movida resultó en otra considerable merma del rating y el rechazo de su público más fiel.
En la actualidad, con respecto a la cobertura del segundo mandato de Trump, el canal está tratando de encontrar su punto de equilibrio, lo que implica, por ejemplo, transmitir en vivo las apariciones del presidente, lo que otros canales evitan por la inclinación del mandatario a decir falsedades, pero sumando la verificación de los datos en sus programas.
Lo cierto es que los desafíos actuales de CNN son diversos: su principal fuente de ingresos sigue siendo el negocio tradicional de la televisión por cable, pero sus cifras de audiencia están estancadas en el último lugar, detrás de MSNBC y Fox News, que lidera la grilla informativa en Estados Unidos hace años. Desde las últimas elecciones, su rating en el horario prime time se desplomó, y su público digital también cayó.
En una nota publicada en el diario The New York Times, según la consultora comScore, en diciembre CNN tuvo su tráfico web más bajo en dos años, con 90,5 millones de visitas únicas, una enorme merma respecto del máximo de 175,5 millones alcanzado en marzo de 2020, durante el inicio de la pandemia de Covid-19. Aunque en términos de audiencia total, el año pasado CNN.com fue el sitio de noticias más visitado.
Así, a 45 años de su creación, la señal que cambió el rumbo de la transmisión de noticias y creó un nuevo modo de hacer televisión pelea por mantener su público, su relevancia y su misión: darle información a la gente cuando quiere y donde quiere. No importa si es a través de la pantalla de TV, la de la computadora o la del celular.
La creación de Ted Turner empezó sus transmisiones en junio de 1980 LA NACION