info@tierradenoticias.com
domingo, junio 8, 2025
NACIONALESULTIMAS NOTICIAS

Es de California y hace 20 años decidió dejar EE.UU. por un país latino: “Ahora es mi hogar”

0views

Veinte años atrás, Janet Blaser decidió dar un salto de fe. Cargó sus pertenencias en su auto y dejó atrás la vida que había creado en California y que ya no la hacía feliz. Cansada de vivir en una ciudad en la que se sentía “invisible” y en la que su carrera de periodista estaba estancada, se mudó a Mazatlán, México, una localidad que había conocido un año antes durante unas vacaciones y la enamoró por completo. “Ahora es mi hogar”, contó.

De California a Mazatlán, México: las razones de su cambio de vida

En 2005, Janet —una periodista estadounidense y madre soltera de tres hijos ya grandes— sintió que la vida que llevaba en Santa Cruz, California, no la hacía feliz. Su carrera estaba estancada, su situación económica era complicada y necesitaba un cambio rotundo. “Realmente quería una aventura”, le contó a CNN Travel. Había viajado de vacaciones a Mazatlán, una ciudad costera al oeste de México, y sintió que era su lugar en el mundo. “Suena muy cursi, pero me tocó el corazón”, confesó.

Después de recorrer el Centro Histórico y caminar por sus calles empedradas, tuvo una certeza: “Me sentí como en casa”. A pesar de que apenas conocía el país y que su dominio del idioma español no era óptimo, Blaser tuvo la sensación de que allí había encontrado lo que tanto buscaba: una comunidad y un lugar donde empezar de nuevo, con un estilo de vida más relajado. “Cuando estás en el sitio correcto, lo sientes”, afirmó.

Cuando regresó a California, la mujer empezó a planear su mudanza. Así, en enero de 2006, cargó su coche con sus pertenencias y salió a la ruta rumbo a México, pero esta vez no iba de vacaciones. Iba a reiniciar su vida allí. Estaba entusiasmada, pero también llena de miedo e incertidumbre. “Lloré los cuatro días completos” que duró la travesía, recordó. El aliento de sus hijos la convenció de seguir adelante: “Este es tu sueño, ve a cumplirlo”, le dijeron.

Janet se instaló en una propiedad alquilada en Mazatlán. Sin dominar el idioma y con pocas redes locales, empezó desde cero. En poco tiempo se sintió a gusto. “Fue muy fácil conocer gente”, relató.

Un nuevo comienzo profesional: de periodista a editora y autora

Janet aprovechó su experiencia periodística para iniciar una revista en inglés destinada a la comunidad estadounidense y canadiense que residía o visitaba Mazatlán. “Ese fue mi gran momento”, explicó. Desde el primer número, la publicación sirvió de puente entre residentes locales y expatriados.

Más tarde, fundó el Mercado Orgánico de Mazatlán, un espacio semanal donde productores locales ofrecen alimentos cultivados sin agroquímicos. “Uno de mis sueños al mudarme era comenzar un mercado de agricultores real”, escribió en su sitio web oficial. El proyecto, que creó con la ayuda de una junta de vecinos y productores, hoy lleva más de una década de actividad.

En 2019, Janet publicó su primer libro “Why We Left: An Anthology of American Women Expats” y actualmente trabaja en una serie sobre estadounidenses que viven en otros países.

Si bien Janet señaló que vivir en Mazatlán era lo que había soñado, remarcó que su proceso de integración no fue sencillo ni inmediato. Al principio, tuvo que atravesar algunas dificultades. En primer lugar, su español no era tan bueno como creía, y eso limitó sus relaciones sociales.

También le costó acostumbrarse a la distancia con sus hijos y conocidos. “Si me deprimía o extrañaba a mis hijos, no podía llamar a nadie”, mencionó.

El impacto del menor costo de vida: “Una gran diferencia”

Uno de los factores que más alivio le trajo fue el ahorro que consiguió al vivir en México. “Marcó una gran diferencia, obviamente, en mi nivel de estrés”, declaró. Durante sus primeros años en México, pagaba menos de US$250 al mes de alquiler. También las facturas de servicios eran más accesibles que en California. “Nunca pagué más de US$35 al mes por la electricidad, incluso con el aire acondicionado encendido durante el verano”, detalló.

Durante los últimos años, Janet se trasladó a distintas localidades mexicanas. Pasó una temporada en Lo de Marcos, un pequeño pueblo rural en Nayarit, donde escribió su libro y luego volvió a Mazatlán para enfocarse en la escritura independiente, la promoción de libros y el surf.

En 2024, publicó Going Expat Mexico y lanzó un servicio de Consultoría para Expatriados, con asesorías personalizadas para quienes desean mudarse fuera de Estados Unidos. “Si puedo ayudar a alguien a lograr su sueño, o ser un poco más feliz, entonces siento que he hecho algo bueno en el mundo”, afirmó.

Veinte años atrás, Janet Blaser decidió dar un salto de fe. Cargó sus pertenencias en su auto y dejó atrás la vida que había creado en California y que ya no la hacía feliz. Cansada de vivir en una ciudad en la que se sentía “invisible” y en la que su carrera de periodista estaba estancada, se mudó a Mazatlán, México, una localidad que había conocido un año antes durante unas vacaciones y la enamoró por completo. “Ahora es mi hogar”, contó.

De California a Mazatlán, México: las razones de su cambio de vida

En 2005, Janet —una periodista estadounidense y madre soltera de tres hijos ya grandes— sintió que la vida que llevaba en Santa Cruz, California, no la hacía feliz. Su carrera estaba estancada, su situación económica era complicada y necesitaba un cambio rotundo. “Realmente quería una aventura”, le contó a CNN Travel. Había viajado de vacaciones a Mazatlán, una ciudad costera al oeste de México, y sintió que era su lugar en el mundo. “Suena muy cursi, pero me tocó el corazón”, confesó.

Después de recorrer el Centro Histórico y caminar por sus calles empedradas, tuvo una certeza: “Me sentí como en casa”. A pesar de que apenas conocía el país y que su dominio del idioma español no era óptimo, Blaser tuvo la sensación de que allí había encontrado lo que tanto buscaba: una comunidad y un lugar donde empezar de nuevo, con un estilo de vida más relajado. “Cuando estás en el sitio correcto, lo sientes”, afirmó.

Cuando regresó a California, la mujer empezó a planear su mudanza. Así, en enero de 2006, cargó su coche con sus pertenencias y salió a la ruta rumbo a México, pero esta vez no iba de vacaciones. Iba a reiniciar su vida allí. Estaba entusiasmada, pero también llena de miedo e incertidumbre. “Lloré los cuatro días completos” que duró la travesía, recordó. El aliento de sus hijos la convenció de seguir adelante: “Este es tu sueño, ve a cumplirlo”, le dijeron.

Janet se instaló en una propiedad alquilada en Mazatlán. Sin dominar el idioma y con pocas redes locales, empezó desde cero. En poco tiempo se sintió a gusto. “Fue muy fácil conocer gente”, relató.

Un nuevo comienzo profesional: de periodista a editora y autora

Janet aprovechó su experiencia periodística para iniciar una revista en inglés destinada a la comunidad estadounidense y canadiense que residía o visitaba Mazatlán. “Ese fue mi gran momento”, explicó. Desde el primer número, la publicación sirvió de puente entre residentes locales y expatriados.

Más tarde, fundó el Mercado Orgánico de Mazatlán, un espacio semanal donde productores locales ofrecen alimentos cultivados sin agroquímicos. “Uno de mis sueños al mudarme era comenzar un mercado de agricultores real”, escribió en su sitio web oficial. El proyecto, que creó con la ayuda de una junta de vecinos y productores, hoy lleva más de una década de actividad.

En 2019, Janet publicó su primer libro “Why We Left: An Anthology of American Women Expats” y actualmente trabaja en una serie sobre estadounidenses que viven en otros países.

Si bien Janet señaló que vivir en Mazatlán era lo que había soñado, remarcó que su proceso de integración no fue sencillo ni inmediato. Al principio, tuvo que atravesar algunas dificultades. En primer lugar, su español no era tan bueno como creía, y eso limitó sus relaciones sociales.

También le costó acostumbrarse a la distancia con sus hijos y conocidos. “Si me deprimía o extrañaba a mis hijos, no podía llamar a nadie”, mencionó.

El impacto del menor costo de vida: “Una gran diferencia”

Uno de los factores que más alivio le trajo fue el ahorro que consiguió al vivir en México. “Marcó una gran diferencia, obviamente, en mi nivel de estrés”, declaró. Durante sus primeros años en México, pagaba menos de US$250 al mes de alquiler. También las facturas de servicios eran más accesibles que en California. “Nunca pagué más de US$35 al mes por la electricidad, incluso con el aire acondicionado encendido durante el verano”, detalló.

Durante los últimos años, Janet se trasladó a distintas localidades mexicanas. Pasó una temporada en Lo de Marcos, un pequeño pueblo rural en Nayarit, donde escribió su libro y luego volvió a Mazatlán para enfocarse en la escritura independiente, la promoción de libros y el surf.

En 2024, publicó Going Expat Mexico y lanzó un servicio de Consultoría para Expatriados, con asesorías personalizadas para quienes desean mudarse fuera de Estados Unidos. “Si puedo ayudar a alguien a lograr su sueño, o ser un poco más feliz, entonces siento que he hecho algo bueno en el mundo”, afirmó.

 Janet Blaser, originaria de California, dejó EE.UU. hace 20 años tras unas vacaciones y encontró su nuevo hogar en un país latino; así es la vida que eligió lejos del estilo americano.  LA NACION