La desagradable manera en la que Lucille Ball se enteró de que estaba embarazada

Lucille Ball era la máxima estrella de la televisión estadounidense y supo desde muy joven que la fama tenía un costo alto y no siempre agradable. A pesar de que faltaban varias décadas para que los teléfonos celulares y las redes sociales favorecieran el registro y la circulación de la información, sobre todo sobre las personas famosas, su intimidad se vio vulnerada de manera atroz.
En 1950, la actriz estaba escuchando la radio y de pronto, quedó perpleja al escuchar una información que la tenía como protagonista: el locutor anunció que estaba embarazada, un hecho que ella desconocía. No, el locutor no era adivino ni vidente, simplemente tenía contactos en un conocido laboratorio en el que Ball se había realizado la semana anterior unos análisis de rutina.
El hecho fue revelado en el libro Desi Arnaz: The Man Who Invented Television, del biógrafo Todd S. Purdum. Según el relato, Ball estaba de gira con su esposo Desi Arnaz cuando se enteró de su embarazo, entre otros chimentos del mundo del espectáculo.
En aquel entonces, Ball y Arnaz protagonizaban un espectáculo de vodevil que requería de Ball una agenda agotadora y unas acrobacias físicas vigorosas. Sin embargo, fuera del escenario, buscaban un bebé. “En junio de 1950, durante la temporada de su espectáculo de vodevil en Nueva York, Lucy se relajaba en su camerino entre funciones, escuchando la transmisión de radio de Walter Winchell, cuando oyó anunciar que estaba embarazada. Un informante de un laboratorio médico le había avisado antes de que los propios Arnaz se enteraran de la noticia”, escribió el autor.
Purdum cuenta, además, que la pareja, al enterarse de la noticia, “recortó la duración prevista de la gira”, aunque fue en vano: pocas semanas después, Ball sufrió un aborto espontáneo.
Según el libro, ese fue uno de los muchos abortos espontáneos que la diva televisiva sufrió durante su matrimonio con Arnaz, hasta que se descubrió que los médicos habían cerrado accidentalmente una trompa de Falopio al tratarla por uno de los abortos. Tras revertir el procedimiento, Ball finalmente quedó embarazada de nuevo en 1950, a los 39 años.
El 17 de julio de 1951, la comediante dio a luz por cesárea a una niña: Lucie. En enero de 1953 llegaría quien entonces era posiblemente el bebé más famoso de Estados Unidos: Desi Jr. Aquel nacimiento se produjo mientras la pareja protagonizaba la ahora icónica comedia I Love Lucy, que se estrenó en 1951 e incorporó al guion el alumbramiento.
En entrevistas con el autor, los hijos, ahora adultos, explicaron lo diferentes que eran sus padres. Lucie recordó cómo su madre se lo tomaba como algo personal cuando uno de sus hijos la decepcionaba. Desi, en cambio, “no era así”, describió.
“Se enojaba muchísimo, se ponía furioso y gritaba, pero luego se cansaba y era como si nada hubiera pasado”, dijo Lucie, y agregó que Ball, en cambio, “se ofendía personalmente por el comportamiento infantil o por lo que decías, porque deberías haber sabido que no tenías que decirlo, aunque nadie te haya enseñado qué decir. Y entonces, ella se separaba emocionalmente de vos durante el tiempo que quisiera. A veces eran días, a veces semanas”, añadió.
Mientras que el público estaba encantado con la relación de sus padres, Desi Jr. le dijo a Purdum que detrás de escena, Lucy y Desi eran increíblemente discutidores. “Eso no le hacía ningún bien a nadie”, le dijo al autor. “Y siempre recordaremos cuando nos sentaron y nos dijeron: ‘Miren, las cosas no van bien’. Lo recuerdo palabra por palabra”, rememoró.
Lucille Ball era la máxima estrella de la televisión estadounidense y supo desde muy joven que la fama tenía un costo alto y no siempre agradable. A pesar de que faltaban varias décadas para que los teléfonos celulares y las redes sociales favorecieran el registro y la circulación de la información, sobre todo sobre las personas famosas, su intimidad se vio vulnerada de manera atroz.
En 1950, la actriz estaba escuchando la radio y de pronto, quedó perpleja al escuchar una información que la tenía como protagonista: el locutor anunció que estaba embarazada, un hecho que ella desconocía. No, el locutor no era adivino ni vidente, simplemente tenía contactos en un conocido laboratorio en el que Ball se había realizado la semana anterior unos análisis de rutina.
El hecho fue revelado en el libro Desi Arnaz: The Man Who Invented Television, del biógrafo Todd S. Purdum. Según el relato, Ball estaba de gira con su esposo Desi Arnaz cuando se enteró de su embarazo, entre otros chimentos del mundo del espectáculo.
En aquel entonces, Ball y Arnaz protagonizaban un espectáculo de vodevil que requería de Ball una agenda agotadora y unas acrobacias físicas vigorosas. Sin embargo, fuera del escenario, buscaban un bebé. “En junio de 1950, durante la temporada de su espectáculo de vodevil en Nueva York, Lucy se relajaba en su camerino entre funciones, escuchando la transmisión de radio de Walter Winchell, cuando oyó anunciar que estaba embarazada. Un informante de un laboratorio médico le había avisado antes de que los propios Arnaz se enteraran de la noticia”, escribió el autor.
Purdum cuenta, además, que la pareja, al enterarse de la noticia, “recortó la duración prevista de la gira”, aunque fue en vano: pocas semanas después, Ball sufrió un aborto espontáneo.
Según el libro, ese fue uno de los muchos abortos espontáneos que la diva televisiva sufrió durante su matrimonio con Arnaz, hasta que se descubrió que los médicos habían cerrado accidentalmente una trompa de Falopio al tratarla por uno de los abortos. Tras revertir el procedimiento, Ball finalmente quedó embarazada de nuevo en 1950, a los 39 años.
El 17 de julio de 1951, la comediante dio a luz por cesárea a una niña: Lucie. En enero de 1953 llegaría quien entonces era posiblemente el bebé más famoso de Estados Unidos: Desi Jr. Aquel nacimiento se produjo mientras la pareja protagonizaba la ahora icónica comedia I Love Lucy, que se estrenó en 1951 e incorporó al guion el alumbramiento.
En entrevistas con el autor, los hijos, ahora adultos, explicaron lo diferentes que eran sus padres. Lucie recordó cómo su madre se lo tomaba como algo personal cuando uno de sus hijos la decepcionaba. Desi, en cambio, “no era así”, describió.
“Se enojaba muchísimo, se ponía furioso y gritaba, pero luego se cansaba y era como si nada hubiera pasado”, dijo Lucie, y agregó que Ball, en cambio, “se ofendía personalmente por el comportamiento infantil o por lo que decías, porque deberías haber sabido que no tenías que decirlo, aunque nadie te haya enseñado qué decir. Y entonces, ella se separaba emocionalmente de vos durante el tiempo que quisiera. A veces eran días, a veces semanas”, añadió.
Mientras que el público estaba encantado con la relación de sus padres, Desi Jr. le dijo a Purdum que detrás de escena, Lucy y Desi eran increíblemente discutidores. “Eso no le hacía ningún bien a nadie”, le dijo al autor. “Y siempre recordaremos cuando nos sentaron y nos dijeron: ‘Miren, las cosas no van bien’. Lo recuerdo palabra por palabra”, rememoró.
En un nuevo libro que repasa la vida del esposo de la diva de la televisión estadounidense, Desi Arnaz, el autor dio a conocer un hecho nunca antes mencionado LA NACION