“No se trata de andar con hachazos”: Elisa Carrió defendió el capital humano y profesional del INTA
En medio de una restructuración del INTA que busca llevar adelante el Gobierno, Elisa Carrió afirmó saber muy bien lo que significa el organismo para el norte del país y habló de “Estado aniquilador”.
En declaraciones en LN+, la dirigente de la Coalición Cívica dijo: “Sé lo que es el INTA en el norte. El INTA ha producido la variedad de arroz que ahora está usando Brasil que generó el mayor polo productivo exportador. Si uno va al norte argentino y va a los pequeños y medianos productores, el INTA ha sido central”.
Aseguró que hay que hacer modificaciones, pero se debe retener a los ingenieros agrónomos, a los que trabajan, al capital humano”.
“Entonces, no se trata de andar con hachazos. Se trata de armar y tener un Estado inteligente. Ahora este es un Estado aniquilador”, remarcó.
Desde hace tiempo que los empleados del instituto enfrentan momentos de incertidumbre por la definición de su futuro por la reforma que promueve el gobierno de Javier Milei.
En este contexto, la reestructuración del INTA es resistida por investigadores, productores, universidades y gobernadores de las provincias, en torno a los riesgos de pérdida de autarquía, cierre de estructuras regionales, reducción de personal y desplazamiento del modelo de gobernanza hacia un control centralizado por el Poder Ejecutivo.
Una de las organizaciones que se pronunció fue la Mesa de Enlace, que expresó que un decreto oficial que modifique la autarquía, estructura y gobernanza atentaría contra un organismo que cuenta con 53 estaciones experimentales, 258 agencias y un funcionamiento clave para el agro. La agrupación, no obstante, avaló cambios para que el organismo se modernice y sea más eficiente.
Ayer, referentes del agro fueron a la Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados a exponer su preocupación ante posibles cambios en la estructura del ente. Allí, coincidieron en defender su autarquía, su modelo de cogobierno y su rol federal como pilares fundamentales. La exigencia común fue clara: actualizar sí, pero sin desmantelar una institución estratégica para el país. Faltaron las máximas autoridades del organismo y, entre las entidades del agro, no concurrieron la Sociedad Rural Argentina (SRA) ni la Asociación Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (Aacrea).
El presidente de la Comisión de Agricultura en la Cámara Baja, Atilio Benedetti, encabezó la reunión y la calificó de “trascendente”. Aseguró que existe una “preocupación compartida” entre distintos bloques políticos por el futuro del organismo, al que definió como “una institución señera del desarrollo agropecuario en los últimos 70 años”.
En medio de una restructuración del INTA que busca llevar adelante el Gobierno, Elisa Carrió afirmó saber muy bien lo que significa el organismo para el norte del país y habló de “Estado aniquilador”.
En declaraciones en LN+, la dirigente de la Coalición Cívica dijo: “Sé lo que es el INTA en el norte. El INTA ha producido la variedad de arroz que ahora está usando Brasil que generó el mayor polo productivo exportador. Si uno va al norte argentino y va a los pequeños y medianos productores, el INTA ha sido central”.
Aseguró que hay que hacer modificaciones, pero se debe retener a los ingenieros agrónomos, a los que trabajan, al capital humano”.
“Entonces, no se trata de andar con hachazos. Se trata de armar y tener un Estado inteligente. Ahora este es un Estado aniquilador”, remarcó.
Desde hace tiempo que los empleados del instituto enfrentan momentos de incertidumbre por la definición de su futuro por la reforma que promueve el gobierno de Javier Milei.
En este contexto, la reestructuración del INTA es resistida por investigadores, productores, universidades y gobernadores de las provincias, en torno a los riesgos de pérdida de autarquía, cierre de estructuras regionales, reducción de personal y desplazamiento del modelo de gobernanza hacia un control centralizado por el Poder Ejecutivo.
Una de las organizaciones que se pronunció fue la Mesa de Enlace, que expresó que un decreto oficial que modifique la autarquía, estructura y gobernanza atentaría contra un organismo que cuenta con 53 estaciones experimentales, 258 agencias y un funcionamiento clave para el agro. La agrupación, no obstante, avaló cambios para que el organismo se modernice y sea más eficiente.
Ayer, referentes del agro fueron a la Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados a exponer su preocupación ante posibles cambios en la estructura del ente. Allí, coincidieron en defender su autarquía, su modelo de cogobierno y su rol federal como pilares fundamentales. La exigencia común fue clara: actualizar sí, pero sin desmantelar una institución estratégica para el país. Faltaron las máximas autoridades del organismo y, entre las entidades del agro, no concurrieron la Sociedad Rural Argentina (SRA) ni la Asociación Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (Aacrea).
El presidente de la Comisión de Agricultura en la Cámara Baja, Atilio Benedetti, encabezó la reunión y la calificó de “trascendente”. Aseguró que existe una “preocupación compartida” entre distintos bloques políticos por el futuro del organismo, al que definió como “una institución señera del desarrollo agropecuario en los últimos 70 años”.
La líder de la Coalición Cívica respaldó el trabajo del organismo en medio de la reforma que impulsa el Gobierno LA NACION
