Mañana indagan al hombre que amenazo por TV a Milei y obligaron al equipo de LN+ que lo entrevistaba a ir a declarar
Joel Miguel Pessi, el manifestante que en un móvil del canal LN+ amenazó de muerte al presidente Javier Milei y que fue detenido por la Policía de la Seguridad Aeroportuaria (PSA) cuando se dirigía a Plaza de Mayo para participar de la convocatoria para pedir la libertad de Cristina Fernández de Kirchner, quedó incomunicado y mañana será indagado por el juez federal de Morón Jorge Rodríguez, magistrado a cargo de la causa.
“Todavía no se definió la imputación. Pero, en principio, se lo indagará por el delito de amenazas, en este caso dirigidas al presidente Milei”, explicaron a LA NACION calificadas fuentes judiciales.
Pessi, un albañil de 39 años que vive en la localidad de Unión, en el partido bonaerense de Ezeiza, fue detenido por personal de la PSA que realizaba un operativo de control en la autopista Riccheri, a la altura del peaje del Mercado Central.
El momento de la amenaza a Milei
“Lo vamos a matar a Milei, al hijo de mil puta de Milei. Vende patria, hijo de puta. Acá Joel Pessi”, dijo el albañil ante el micrófono del periodista Jean Libares y la cámara de Fabio Soria. Circulaba en una camioneta oficial, junto a otras personas que cuando él hablaba se tapaban con las manos sus rostros.
El responsable del operativo se comunicó con el Juzgado Federal N°2 de Morón, con jurisdicción en la autopista y le informó lo sucedido. Luego de ello, tomó intervención en el caso la Secretaría N°7, a cargo de Claudio Galdi, y el fiscal federal Sebastián Basso.
“Estábamos viendo en vivo las declaraciones que hizo Pessi a LN+”, dijeron a LA NACION desde el Juzgado Federal N°2 de Morón.
Pocos minutos después se ordenó la detención del manifestante y se dispuso que Libares y Soria declaren como testigos en una dependencia de la PSA en el aeropuerto internacional de Ezeiza por lo que debieron dejar su puesto de trabajo y trasladarse a la dependencia federal.
Según pudo saber LA NACION, Pessi podría ser indagado por haber violado el artículo 149 del Código Penal que prevé una pena de entre seis meses y dos años de prisión para quien “hiciere uso de amenazas para alarmar o amedrentar a una o más personas. En este caso, la pena será de uno a tres años de prisión si se emplearen armas, si las amenazas fueren anónimas o si se las hubieren inferido a una mujer en un contexto de violencia de género. En el último supuesto, si el autor del delito fuere un miembro perteneciente a algún cuerpo de las fuerzas de seguridad, la pena se incrementará a la mitad y sufrirá además, inhabilitación especial por el doble de tiempo de la condena. Será reprimido con prisión o reclusión de dos a cuatro años el que hiciere uso de amenazas con el propósito de obligar a otro a hacer, no hacer o tolerar algo contra su voluntad”.
El manifestante detenido también podría ser indagado por el delito de intimidación pública. El artículo 211 del Código Penal establece una pena de entre dos y seis años de prisión para quien “infunde temor público o suscita tumultos o desórdenes, haga señales, dé voces de alarma, amenace con la comisión de un delito de peligro común o use otros medios materiales idóneos para producir esos efectos”.
Ya está detenido por la PSA.
Amenazas, respuesta inmediata. https://t.co/rWY414RFp6
— Patricia Bullrich (@PatoBullrich) June 18, 2025
Testigos
Libares y Soria declararon como testigos. “El notero [por el periodista] fue testigo de las amenazas. Su citación fue de rigor, una cuestión formal para que diga que presenció todo lo que se vio por televisión. Obviamente, se pidió copia del material fílmico”, dijeron fuentes judiciales.
Para poder cumplir con la carga pública de declarar como testigos, Libares y Soria debieron interrumpir la cobertura periodística y permanecer tres horas en la sede de la PSA dentro de la estación aérea internacional.
“Para que el periodista y el camarógrafo pudieran continuar con su trabajo, se podría haber solicitado una copia de la entrevista o el crudo de la filmación. Quizá no había urgencia para que sean citados como testigos porque existía la prueba fílmica”, sostuvo a LA NACION un experimentado juez ante la consulta de si estaban bien citado Libares y Soria.
Un manifestante amenazó de muerte a Milei en vivo y quedó detenido
Sobre lo que pasó durante la cobertura y el posterior paso por Ezeiza, Soria explicó: “A las 11:40 venían micros escolares. Los detuvieron, y delante de ellos se estacionaron ocho camionetas 4×4. Fuimos a preguntar qué pasaba con esas camionetas y ahí entrevistamos a un hombre que dijo que había que matar a Milei”.
“Mostré [a través de la cámara] las patentes de las camionetas y, cuando salimos del aire, estábamos a un costado y el jefe de la PSA a cargo del operativo nos llamó a Jean y a mí. Nos pidió ver las imágenes. Luego nos preguntaron si podíamos reconocer al hombre que hizo la amenaza, y se lo llevaron”, sumó el camarógrafo en su relato.
Soria, luego detalló: “Seguimos trabajando, y mientras estábamos al aire, el jefe de la PSA se acercó y nos dijo que teníamos que ir a declarar en ese momento por orden del Juzgado Federal de Morón. Fuimos con el auto del canal a declarar”.
“La declaración fue en Ezeiza, en la Terminal A, donde está el Senasa [Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria], detrás del banco. Al hombre que hizo la amenaza lo tenían adentro y llamaron a un médico para que lo revise”, dijo el camarógrafo y cerró: “Solo fuimos nosotros dos a declarar. Esperamos como dos horas hasta que nos hicieron declarar. “Nuestra declaración, que fue conjunta y rápida, se realizó en la PSA, donde nos trataron bien”.
Joel Miguel Pessi, el manifestante que en un móvil del canal LN+ amenazó de muerte al presidente Javier Milei y que fue detenido por la Policía de la Seguridad Aeroportuaria (PSA) cuando se dirigía a Plaza de Mayo para participar de la convocatoria para pedir la libertad de Cristina Fernández de Kirchner, quedó incomunicado y mañana será indagado por el juez federal de Morón Jorge Rodríguez, magistrado a cargo de la causa.
“Todavía no se definió la imputación. Pero, en principio, se lo indagará por el delito de amenazas, en este caso dirigidas al presidente Milei”, explicaron a LA NACION calificadas fuentes judiciales.
Pessi, un albañil de 39 años que vive en la localidad de Unión, en el partido bonaerense de Ezeiza, fue detenido por personal de la PSA que realizaba un operativo de control en la autopista Riccheri, a la altura del peaje del Mercado Central.
El momento de la amenaza a Milei
“Lo vamos a matar a Milei, al hijo de mil puta de Milei. Vende patria, hijo de puta. Acá Joel Pessi”, dijo el albañil ante el micrófono del periodista Jean Libares y la cámara de Fabio Soria. Circulaba en una camioneta oficial, junto a otras personas que cuando él hablaba se tapaban con las manos sus rostros.
El responsable del operativo se comunicó con el Juzgado Federal N°2 de Morón, con jurisdicción en la autopista y le informó lo sucedido. Luego de ello, tomó intervención en el caso la Secretaría N°7, a cargo de Claudio Galdi, y el fiscal federal Sebastián Basso.
“Estábamos viendo en vivo las declaraciones que hizo Pessi a LN+”, dijeron a LA NACION desde el Juzgado Federal N°2 de Morón.
Pocos minutos después se ordenó la detención del manifestante y se dispuso que Libares y Soria declaren como testigos en una dependencia de la PSA en el aeropuerto internacional de Ezeiza por lo que debieron dejar su puesto de trabajo y trasladarse a la dependencia federal.
Según pudo saber LA NACION, Pessi podría ser indagado por haber violado el artículo 149 del Código Penal que prevé una pena de entre seis meses y dos años de prisión para quien “hiciere uso de amenazas para alarmar o amedrentar a una o más personas. En este caso, la pena será de uno a tres años de prisión si se emplearen armas, si las amenazas fueren anónimas o si se las hubieren inferido a una mujer en un contexto de violencia de género. En el último supuesto, si el autor del delito fuere un miembro perteneciente a algún cuerpo de las fuerzas de seguridad, la pena se incrementará a la mitad y sufrirá además, inhabilitación especial por el doble de tiempo de la condena. Será reprimido con prisión o reclusión de dos a cuatro años el que hiciere uso de amenazas con el propósito de obligar a otro a hacer, no hacer o tolerar algo contra su voluntad”.
El manifestante detenido también podría ser indagado por el delito de intimidación pública. El artículo 211 del Código Penal establece una pena de entre dos y seis años de prisión para quien “infunde temor público o suscita tumultos o desórdenes, haga señales, dé voces de alarma, amenace con la comisión de un delito de peligro común o use otros medios materiales idóneos para producir esos efectos”.
Ya está detenido por la PSA.
Amenazas, respuesta inmediata. https://t.co/rWY414RFp6
— Patricia Bullrich (@PatoBullrich) June 18, 2025
Testigos
Libares y Soria declararon como testigos. “El notero [por el periodista] fue testigo de las amenazas. Su citación fue de rigor, una cuestión formal para que diga que presenció todo lo que se vio por televisión. Obviamente, se pidió copia del material fílmico”, dijeron fuentes judiciales.
Para poder cumplir con la carga pública de declarar como testigos, Libares y Soria debieron interrumpir la cobertura periodística y permanecer tres horas en la sede de la PSA dentro de la estación aérea internacional.
“Para que el periodista y el camarógrafo pudieran continuar con su trabajo, se podría haber solicitado una copia de la entrevista o el crudo de la filmación. Quizá no había urgencia para que sean citados como testigos porque existía la prueba fílmica”, sostuvo a LA NACION un experimentado juez ante la consulta de si estaban bien citado Libares y Soria.
Un manifestante amenazó de muerte a Milei en vivo y quedó detenido
Sobre lo que pasó durante la cobertura y el posterior paso por Ezeiza, Soria explicó: “A las 11:40 venían micros escolares. Los detuvieron, y delante de ellos se estacionaron ocho camionetas 4×4. Fuimos a preguntar qué pasaba con esas camionetas y ahí entrevistamos a un hombre que dijo que había que matar a Milei”.
“Mostré [a través de la cámara] las patentes de las camionetas y, cuando salimos del aire, estábamos a un costado y el jefe de la PSA a cargo del operativo nos llamó a Jean y a mí. Nos pidió ver las imágenes. Luego nos preguntaron si podíamos reconocer al hombre que hizo la amenaza, y se lo llevaron”, sumó el camarógrafo en su relato.
Soria, luego detalló: “Seguimos trabajando, y mientras estábamos al aire, el jefe de la PSA se acercó y nos dijo que teníamos que ir a declarar en ese momento por orden del Juzgado Federal de Morón. Fuimos con el auto del canal a declarar”.
“La declaración fue en Ezeiza, en la Terminal A, donde está el Senasa [Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria], detrás del banco. Al hombre que hizo la amenaza lo tenían adentro y llamaron a un médico para que lo revise”, dijo el camarógrafo y cerró: “Solo fuimos nosotros dos a declarar. Esperamos como dos horas hasta que nos hicieron declarar. “Nuestra declaración, que fue conjunta y rápida, se realizó en la PSA, donde nos trataron bien”.
Se trata de Joel Miguel Pessi, que se dirigía a Plaza de Mayo para participar de la marcha en apoyo a Cristina Fernández de Kirchner LA NACION
