Hace algunos días, una turista de origen español compartió un video en su cuenta de TikTok para mostrar la complicada travesía que tuvo que realizar para poder acceder a la habitación que había alquilado en Budapest.

La historia de la joven comenzó con su llegada a la capital de Hungría, que tal como ella señaló, el primer impedimento con el que se encontró fue el idioma, ya que no lograba entender lo que las personas decían.

En la grabación se puede ver el paso a paso que tuvo que hacer la mujer para poder alojarse en el lugar que reservó días antes de viajar. “Llegas a Budapest, no sabes hablar húngaro, te dan 80 códigos y mucha suerte para entrar en la habitación”, agregó en la descripción de la publicación.

De acuerdo con las imágenes difundidas por la joven en redes sociales, para poder localizar las llaves, tuvo que dirigirse a un edificio cercano, donde encontró un aparato electrónico en el que ingresó una clave.

Sin embargo, los inconvenientes no acabaron allí, ya que la turista tuvo que atravesar otro complejo para llegar a una calle cerrada con varias entradas y escaleras que daban acceso a otras residencias.

“Vale, pero nadie nos avisó de que entrar en la habitación de Budapest era todo un Escape Room”, señaló la española en la plataforma de TikTok, en referencia a que la persona que le alquiló el lugar le había entregado muchas pistas.

Así encontró su cuarto

Tras subir varios pisos, la turista recorrió un pasillo hasta que encontró una puerta café con rejas de metal y un dispositivo que bloqueaba la entrada, por lo que nuevamente se vio en la necesidad de colocar un código de seguridad.

Si bien en una de las superficies estaba el número tres, este no estaba relacionado con el indicativo de su habitación, ya que al ingresar la recibió un casillero electrónico en el que había otra llave.

Finalmente, la turista introdujo el objeto en otra de las puertas y pudo apreciar el cuarto por el que pagó. Tan pronto como ingresó se dio cuenta de que había una litera de color blanco junto a una pequeña mesa con silla.

Por Stephany Guzman Ayala

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Hace algunos días, una turista de origen español compartió un video en su cuenta de TikTok para mostrar la complicada travesía que tuvo que realizar para poder acceder a la habitación que había alquilado en Budapest.

La historia de la joven comenzó con su llegada a la capital de Hungría, que tal como ella señaló, el primer impedimento con el que se encontró fue el idioma, ya que no lograba entender lo que las personas decían.

En la grabación se puede ver el paso a paso que tuvo que hacer la mujer para poder alojarse en el lugar que reservó días antes de viajar. “Llegas a Budapest, no sabes hablar húngaro, te dan 80 códigos y mucha suerte para entrar en la habitación”, agregó en la descripción de la publicación.

De acuerdo con las imágenes difundidas por la joven en redes sociales, para poder localizar las llaves, tuvo que dirigirse a un edificio cercano, donde encontró un aparato electrónico en el que ingresó una clave.

Sin embargo, los inconvenientes no acabaron allí, ya que la turista tuvo que atravesar otro complejo para llegar a una calle cerrada con varias entradas y escaleras que daban acceso a otras residencias.

“Vale, pero nadie nos avisó de que entrar en la habitación de Budapest era todo un Escape Room”, señaló la española en la plataforma de TikTok, en referencia a que la persona que le alquiló el lugar le había entregado muchas pistas.

Así encontró su cuarto

Tras subir varios pisos, la turista recorrió un pasillo hasta que encontró una puerta café con rejas de metal y un dispositivo que bloqueaba la entrada, por lo que nuevamente se vio en la necesidad de colocar un código de seguridad.

Si bien en una de las superficies estaba el número tres, este no estaba relacionado con el indicativo de su habitación, ya que al ingresar la recibió un casillero electrónico en el que había otra llave.

Finalmente, la turista introdujo el objeto en otra de las puertas y pudo apreciar el cuarto por el que pagó. Tan pronto como ingresó se dio cuenta de que había una litera de color blanco junto a una pequeña mesa con silla.

Por Stephany Guzman Ayala

 La española llegó al país sin saber hablar el idioma y las indicaciones para entrar al lugar estaban basadas en códigos; el video  LA NACION