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jueves, julio 3, 2025
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Las estocadas de Guirassy y las atajadas de Kobel, el sustento de Borussia Dortmund, que ahora piensa en Real Madrid

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Era el último pasaje para los cuartos de final y lo jugaron con el espíritu de dos clubes que pretenden quedar en la historia del primer Mundial de Clubes multitudinario, de 32 participantes. Borussia Dortmund marcó la diferencia en el primer tiempo, con las estocadas de su goleador Guirassy, y resistió en el segundo episodio con las atajadas del capitán Kobel. Monterrey, de juego insulso en el inicio, modificó su imagen y atropelló a los alemanes: el descuento de Berterame le ofreció dramatismo al desenlace, incertidumbre al resultado.

El gesto del entrenador croata Niko Kovac pidiendo la hora fue una señal de lo apretado que finalizó su equipo y que Rayados, que en la etapa de grupos eliminó a River, hizo pagar un alto precio por su eliminación. Borussia Dortmund y Real Madrid estarán en una de las llaves de los cuartos de final: el sábado, a las 17, en el MetLife Stadium, de Nueva Jersey, los finalistas de la Champions League en 2024.

El árbitro, el argentino Facundo Tello, que dirigió el estreno de Real Madrid ante Al Hilal, la sorpresa del torneo y que en un encuentro emotivo venció 4 a 3, en tiempo suplementario, a Manchester City el lunes por la noche, tuvo un correcto desempeño en el último partido de los octavos de final. Los alemanes, que fueron ganadores de su grupo y relegaron al segundo lugar a Fluminense -el lunes dio un campanazo y eliminó a Inter, de Milán- se mantienen invictos con el 2-1, con tres victorias y un empate.

Un juego de estilos. Monterrey apostó a las posesiones largas, con la intención de manejar la pelota y avanzar en bloque para no quedar descompensado ante las respuestas de Borussia Dortmund, que en tres pases recorrió todo el campo de juego. Adeyemi dio el primer aviso: se filtró en el área y Arteaga, con una formidable recuperación, desbarató el peligro al enviar la pelota al córner. Dos foules de los alemanes, de Bensebaini y de Süle, provocaron la protesta del capitán Ramos, pero Tello se mantuvo firme y no sancionó con tarjeta amarilla a ninguno de los infractores.

Las jugadas con pelota detenida, en su mayoría tiros de esquina, se convirtieron en los mejores argumentos de los dos equipos para intentar generar situaciones de riesgo. El colombiano Deossa, con un remate de media distancia, rompió la monotonía, aunque el arquero Kobel respondió con seguridad.

El peligro despertó a Borussia Dortmund, que con una perfecta combinación entre Guirassy y Adeyemi se puso en ventaja con la definición ajustada del delantero francés. Con menos, los alemanes lograron la primera diferencia, y Rayados, por primera vez en el torneo, iniciaba en desventaja en el marcador. Una cuesta que, al final de la jornada, no logró remontar.

Implacable Borussia Dortmund en ofensiva. Las combinaciones entre Adeyemi y Guirassy marcaron la diferencia, y en una segunda asociación los alemanes aumentaron la ventaja a través del goleador galo. La eficacia del Dortmund resalta ante un rival que generó riesgo, pero no logró acertar. Guirassy, que siempre fue indetectable para la defensa mexicana, tras pase de Jobe Bellingham, a punto estuvo de anotar el tercero.

Los mazazos de Borussia Dortmund no le quitaron empuje a Monterrey, que jugó en campo rival y se expuso a los contragolpes alemanes. Pero el control no se traducía siempre en peligro y atrás, Rayados se desnudaba. Andrada evitó una nueva caída y la respuesta mexicana fue con Corona, que desbordó por la izquierda, pero nuevamente el arquero Kobel agigantó su figura. Rayados se desgastó y no tomó rédito de los desajustes defensivos del rival, un equipo que deja jugar y a la vez fue práctico en los metros finales.

El resumen de la victoria de Borussia Dortmund

El reto de convertir, para que la urgencia de jugar el segundo tiempo con menos presión no lo arrollara, Rayados lo cumplió en apenas tres minutos. Corona lanzó un centro desde la izquierda, el rechazo de Svensson rebotó en la cara de Aguirre y la pelota derivó, mansa, en Berterame; el argentino nacionalizado mexicano de cabeza superó a Kobel. Monterrey, con el rápido descuento, se volvió a esperanzar. Y tuvo sus razones.

La mejor acción colectiva de Rayados, que realzó su imagen ofensiva, siendo más incisivo, volvió a mostrar la jerarquía del guardavalla Kobel, una de las figuras de Borussia Dortmund: Berterame descargó en Canales, que colocó un pase para la corrida de Corona. El atacante no estuvo con la mira calibrada y Kobel rechazó el remate. Borussia Dortmund no controlaba el balón y tampoco el espacio. Y el triunfo corría riesgo.

Corona desperdició, al intentar una individual, la oportunidad de igualar . Sin precisión para gatillar, enseñó su jerarquía para habilitar a Berterame, que con un remate cruzado igualó. Pero la acción fue invalidada, correctamente, por posición adelantada. Monterrey modificó completamente la actitud y elevó el nivel de su juego para dominar con amplitud a Borussia Dortmund, que se mostró desconcertado, sin la conexión del inicio. La segunda ventana de modificaciones para despertar al equipo la compusieron Brandt y Yan Couto: el mediocampo se refrescó y los alemanes lograron adelantar unos metros las líneas.

Los cambios tuvieron un efecto inmediato. Por primera vez en el segundo tiempo, Borussia Dortmund logró armar una sucesión de pases en campo rival y, después de hacer girar la pelota de una banda a la otra, Guirassy –cuando no- con sus largas zancadas logro encontrar un resquicio y rematar. Esta vez, Andrada le negó el festejo.

Ambriz, De la Rosa y el argentino Ocampos fueron los tres refrescos que dispuso Torrent, con el desafío de descubrir desequilibrio en los metros finales y en el tramo definitorio del partido. De un córner, todas las mañas del capitán Ramos para quitarse de encima la marca de Anton, aunque el español no logró conectar la pelota. Rayados lanzó los últimos asaltos: Ramos se quedó en el área del Dortmund como un delantero. El zaguero ganó en el juego aéreo y la pelota salió apenas desviada, junto al poste derecho, ante la mirada y la súplica de Kobel, que quedaba fuera de acción.

Monterrey se marchó del Mundial de Clubes, el equipo que le quitó la posibilidad a River de clasificarse a los octavos de final se despidió con hidalguía. Borussia Dortmund mantiene el sueño, aunque para alimentarlo deberá corregir y no repetir la enorme laguna futbolística en la que se empantanó en el segundo tiempo. El nuevo desafío es Real Madrid.

Era el último pasaje para los cuartos de final y lo jugaron con el espíritu de dos clubes que pretenden quedar en la historia del primer Mundial de Clubes multitudinario, de 32 participantes. Borussia Dortmund marcó la diferencia en el primer tiempo, con las estocadas de su goleador Guirassy, y resistió en el segundo episodio con las atajadas del capitán Kobel. Monterrey, de juego insulso en el inicio, modificó su imagen y atropelló a los alemanes: el descuento de Berterame le ofreció dramatismo al desenlace, incertidumbre al resultado.

El gesto del entrenador croata Niko Kovac pidiendo la hora fue una señal de lo apretado que finalizó su equipo y que Rayados, que en la etapa de grupos eliminó a River, hizo pagar un alto precio por su eliminación. Borussia Dortmund y Real Madrid estarán en una de las llaves de los cuartos de final: el sábado, a las 17, en el MetLife Stadium, de Nueva Jersey, los finalistas de la Champions League en 2024.

El árbitro, el argentino Facundo Tello, que dirigió el estreno de Real Madrid ante Al Hilal, la sorpresa del torneo y que en un encuentro emotivo venció 4 a 3, en tiempo suplementario, a Manchester City el lunes por la noche, tuvo un correcto desempeño en el último partido de los octavos de final. Los alemanes, que fueron ganadores de su grupo y relegaron al segundo lugar a Fluminense -el lunes dio un campanazo y eliminó a Inter, de Milán- se mantienen invictos con el 2-1, con tres victorias y un empate.

Un juego de estilos. Monterrey apostó a las posesiones largas, con la intención de manejar la pelota y avanzar en bloque para no quedar descompensado ante las respuestas de Borussia Dortmund, que en tres pases recorrió todo el campo de juego. Adeyemi dio el primer aviso: se filtró en el área y Arteaga, con una formidable recuperación, desbarató el peligro al enviar la pelota al córner. Dos foules de los alemanes, de Bensebaini y de Süle, provocaron la protesta del capitán Ramos, pero Tello se mantuvo firme y no sancionó con tarjeta amarilla a ninguno de los infractores.

Las jugadas con pelota detenida, en su mayoría tiros de esquina, se convirtieron en los mejores argumentos de los dos equipos para intentar generar situaciones de riesgo. El colombiano Deossa, con un remate de media distancia, rompió la monotonía, aunque el arquero Kobel respondió con seguridad.

El peligro despertó a Borussia Dortmund, que con una perfecta combinación entre Guirassy y Adeyemi se puso en ventaja con la definición ajustada del delantero francés. Con menos, los alemanes lograron la primera diferencia, y Rayados, por primera vez en el torneo, iniciaba en desventaja en el marcador. Una cuesta que, al final de la jornada, no logró remontar.

Implacable Borussia Dortmund en ofensiva. Las combinaciones entre Adeyemi y Guirassy marcaron la diferencia, y en una segunda asociación los alemanes aumentaron la ventaja a través del goleador galo. La eficacia del Dortmund resalta ante un rival que generó riesgo, pero no logró acertar. Guirassy, que siempre fue indetectable para la defensa mexicana, tras pase de Jobe Bellingham, a punto estuvo de anotar el tercero.

Los mazazos de Borussia Dortmund no le quitaron empuje a Monterrey, que jugó en campo rival y se expuso a los contragolpes alemanes. Pero el control no se traducía siempre en peligro y atrás, Rayados se desnudaba. Andrada evitó una nueva caída y la respuesta mexicana fue con Corona, que desbordó por la izquierda, pero nuevamente el arquero Kobel agigantó su figura. Rayados se desgastó y no tomó rédito de los desajustes defensivos del rival, un equipo que deja jugar y a la vez fue práctico en los metros finales.

El resumen de la victoria de Borussia Dortmund

El reto de convertir, para que la urgencia de jugar el segundo tiempo con menos presión no lo arrollara, Rayados lo cumplió en apenas tres minutos. Corona lanzó un centro desde la izquierda, el rechazo de Svensson rebotó en la cara de Aguirre y la pelota derivó, mansa, en Berterame; el argentino nacionalizado mexicano de cabeza superó a Kobel. Monterrey, con el rápido descuento, se volvió a esperanzar. Y tuvo sus razones.

La mejor acción colectiva de Rayados, que realzó su imagen ofensiva, siendo más incisivo, volvió a mostrar la jerarquía del guardavalla Kobel, una de las figuras de Borussia Dortmund: Berterame descargó en Canales, que colocó un pase para la corrida de Corona. El atacante no estuvo con la mira calibrada y Kobel rechazó el remate. Borussia Dortmund no controlaba el balón y tampoco el espacio. Y el triunfo corría riesgo.

Corona desperdició, al intentar una individual, la oportunidad de igualar . Sin precisión para gatillar, enseñó su jerarquía para habilitar a Berterame, que con un remate cruzado igualó. Pero la acción fue invalidada, correctamente, por posición adelantada. Monterrey modificó completamente la actitud y elevó el nivel de su juego para dominar con amplitud a Borussia Dortmund, que se mostró desconcertado, sin la conexión del inicio. La segunda ventana de modificaciones para despertar al equipo la compusieron Brandt y Yan Couto: el mediocampo se refrescó y los alemanes lograron adelantar unos metros las líneas.

Los cambios tuvieron un efecto inmediato. Por primera vez en el segundo tiempo, Borussia Dortmund logró armar una sucesión de pases en campo rival y, después de hacer girar la pelota de una banda a la otra, Guirassy –cuando no- con sus largas zancadas logro encontrar un resquicio y rematar. Esta vez, Andrada le negó el festejo.

Ambriz, De la Rosa y el argentino Ocampos fueron los tres refrescos que dispuso Torrent, con el desafío de descubrir desequilibrio en los metros finales y en el tramo definitorio del partido. De un córner, todas las mañas del capitán Ramos para quitarse de encima la marca de Anton, aunque el español no logró conectar la pelota. Rayados lanzó los últimos asaltos: Ramos se quedó en el área del Dortmund como un delantero. El zaguero ganó en el juego aéreo y la pelota salió apenas desviada, junto al poste derecho, ante la mirada y la súplica de Kobel, que quedaba fuera de acción.

Monterrey se marchó del Mundial de Clubes, el equipo que le quitó la posibilidad a River de clasificarse a los octavos de final se despidió con hidalguía. Borussia Dortmund mantiene el sueño, aunque para alimentarlo deberá corregir y no repetir la enorme laguna futbolística en la que se empantanó en el segundo tiempo. El nuevo desafío es Real Madrid.

 Con dos goles del francés, los alemanes se impusieron 2 a 1 sobre Monterrey, que descontó a través de Berterame  LA NACION