
En nuestro país, las veredas que son el espacio público destinado a la circulación de peatones son propiedad y responsabilidad del municipio. Aunque quien es dueño de la propiedad frente la vereda es el encargado de mantenerla en buen estado, libre de obstáculos que entorpezcan el paso y con condiciones de seguridad para los peatones. Esto incluye la construcción, reparación y limpieza.
En la Ciudad de Buenos Aires, la ley 5902 de Construcción, Mantenimiento y Reconstrucción de Aceras, sancionada en 2017, establece que la obligación de construcción, mantenimiento, reparación y reconstrucción de las veredas corresponde al propietario frentista. Es decir, si el propietario realizó alguna obra en el frente que dañó la vereda debe repararla, también en caso de desgaste de uso normal o si hubo un mal uso.
Pero, esto no siempre es así, hay excepciones que están contempladas y que deslindan al frentista de responsabilidades. Por ejemplo, si se realizan obras a cargo de empresas prestadoras de servicios públicos son ellas quienes deben asegurarse de que dejar las baldosas en buen estado una vez terminado el trabajo. En tanto que si las compañías no cumplen con la reparación los vecinos tienen la posibilidad de realizar una denuncia a través de la línea gratuita 147 o en la sede comunal que corresponda.
Asimismo, si la vereda es destruida, parcial o totalmente, como consecuencia de obras ejecutadas por el gobierno porteño o por el crecimiento de las raíces de árboles, la reparación o reconstrucción corre por cuenta del Ministerio de Espacio Público. Esto se replica a nivel nacional, aunque las condiciones de mantenimiento y uso de las veredas las determina cada municipio.
Para apuntar
En CABA, si se quiere reemplazar una rampa en mal estado o solicitar una faltante en alguna esquina, se puede realizar la solicitud para su construcción o reparación a través de la app del 147, llamando al *147 o a través de la web de Solicitudes. Por otra parte, para evitar que las obras de los vecinos se superpongan con otras que realiza el gobierno de la ciudad o las empresas de servicios públicos, es necesario solicitar un permiso al gobierno porteño a través de su página web.
En cuanto al mantenimiento, para evitar roturas en las veredas se recomienda, en el caso de veredas recientemente renovadas, dejar pasar 48 horas para lavarlas, de lo contrario las baldosas pueden aflojarse. Luego, para cuidar el estado del frente está prohibido estacionar autos y motos, y se debe evitar la limpieza con detergente y manguera, la obstrucción de la salida de pluviales y la colocación de mobiliario en la vereda o de plantaciones sin autorización previa.
Si se estacionan autos y motos en las veredas de la ciudad, esto puede denunciarse a través de la app del 147, llamando al *147 o ingresando a la web de Solicitudes.
En nuestro país, las veredas que son el espacio público destinado a la circulación de peatones son propiedad y responsabilidad del municipio. Aunque quien es dueño de la propiedad frente la vereda es el encargado de mantenerla en buen estado, libre de obstáculos que entorpezcan el paso y con condiciones de seguridad para los peatones. Esto incluye la construcción, reparación y limpieza.
En la Ciudad de Buenos Aires, la ley 5902 de Construcción, Mantenimiento y Reconstrucción de Aceras, sancionada en 2017, establece que la obligación de construcción, mantenimiento, reparación y reconstrucción de las veredas corresponde al propietario frentista. Es decir, si el propietario realizó alguna obra en el frente que dañó la vereda debe repararla, también en caso de desgaste de uso normal o si hubo un mal uso.
Pero, esto no siempre es así, hay excepciones que están contempladas y que deslindan al frentista de responsabilidades. Por ejemplo, si se realizan obras a cargo de empresas prestadoras de servicios públicos son ellas quienes deben asegurarse de que dejar las baldosas en buen estado una vez terminado el trabajo. En tanto que si las compañías no cumplen con la reparación los vecinos tienen la posibilidad de realizar una denuncia a través de la línea gratuita 147 o en la sede comunal que corresponda.
Asimismo, si la vereda es destruida, parcial o totalmente, como consecuencia de obras ejecutadas por el gobierno porteño o por el crecimiento de las raíces de árboles, la reparación o reconstrucción corre por cuenta del Ministerio de Espacio Público. Esto se replica a nivel nacional, aunque las condiciones de mantenimiento y uso de las veredas las determina cada municipio.
Para apuntar
En CABA, si se quiere reemplazar una rampa en mal estado o solicitar una faltante en alguna esquina, se puede realizar la solicitud para su construcción o reparación a través de la app del 147, llamando al *147 o a través de la web de Solicitudes. Por otra parte, para evitar que las obras de los vecinos se superpongan con otras que realiza el gobierno de la ciudad o las empresas de servicios públicos, es necesario solicitar un permiso al gobierno porteño a través de su página web.
En cuanto al mantenimiento, para evitar roturas en las veredas se recomienda, en el caso de veredas recientemente renovadas, dejar pasar 48 horas para lavarlas, de lo contrario las baldosas pueden aflojarse. Luego, para cuidar el estado del frente está prohibido estacionar autos y motos, y se debe evitar la limpieza con detergente y manguera, la obstrucción de la salida de pluviales y la colocación de mobiliario en la vereda o de plantaciones sin autorización previa.
Si se estacionan autos y motos en las veredas de la ciudad, esto puede denunciarse a través de la app del 147, llamando al *147 o ingresando a la web de Solicitudes.
Una cuestión que genera dudas y que tiene como dueño al municipio, aunque la responsabilidad del mantenimiento y conservación recae en el propietario frentista LA NACION