info@tierradenoticias.com
martes, julio 15, 2025
NACIONALESULTIMAS NOTICIAS

El controvertido plan de Israel de instalar una “ciudad humanitaria” en Gaza complica una posible tregua

0views

TEL AVIV.- El gobierno israelí propuso recientemente agrupar a la población de Gaza en una “ciudad humanitaria“ cerrada en el sur de la Franja en un polémico proyecto que sus detractores llegaron a comparar a un “campo de concentración”. La propuesta amenaza las complejas negociaciones que intentan conseguir un alto el fuego permanente.

El plan provocó críticas y preocupación en el exterior, pero también dentro de los estamentos de seguridad en el país, que advierte del riesgo de un eventual retorno de la administración israelí a este pequeño territorio palestino.

Presentado el 7 de julio por el ministro de Defensa, Israel Katz, el proyecto prevé establecer una zona cerrada en el sur de Gaza, cerca de la frontera entre Gaza y Egipto, si fructifican las actuales negociaciones en Qatar para una tregua de 60 días con el grupo terrorista palestino Hamas.

Según Katz, la zona recibiría en una primera fase a unos 600.000 desplazados del sur de Gaza y contaría con cuatro centros de distribución de ayuda humanitaria gestionados por organizaciones internacionales. Más adelante, toda la población civil de Gaza, más de dos millones de personas, sería reubicada en este espacio.

Las autoridades israelíes controlarán a quienes entren en esa zona para asegurarse que no están afiliados a Hamas. Una vez admitidos, no podrán salir de ese espacio. El ejército israelí garantizará la seguridad a distancia, según Katz.

Expertos legales advirtieron que el plan violaría el derecho internacional, ya que se les prohibiría a los civiles regresar a sus hogares en el norte, una restricción que constituiría una forma de limpieza étnica.

“Campo de concentración”

El proyecto provocó un alud de críticas, incluso dentro de la dirección de seguridad de Israel. Los medios reportaron que el jefe del Estado Mayor, el teniente general Eyal Zamir, criticó este plan en una reunión del gabinete de seguridad. Según estos reportes, el responsable militar consideró que desviaba la atención de los dos principales objetivos de la guerra: eliminar a Hamas y liberar a los rehenes tomados por el grupo palestino en su ataque del 7 de octubre de 2023 que desencadenó el conflicto.

La cadena televisiva israelí 12 señaló que responsables de seguridad describieron el plan como una simple “ciudad inmensa de carpas” y advirtieron del peligro de volver a administrar el enclave del que se retiraron en 2005.

Por motivos distintos, la propuesta también recibió fuertes críticas desde el exterior. La Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) comparó esta supuesta “ciudad humanitaria” a un “campo de concentración”.

Appalled by Israeli Defence Minister Katz’s proposal to move Gaza’s population to Rafah. Palestinian territory must not be reduced. Civilians must be able to return to their communities.

We need to move towards a ceasefire deal and open a pathway to lasting peace.

— Hamish Falconer MP (@HFalconerMP) July 9, 2025

El ministro británico encargado de Medio Oriente, Hamish Falconer, se mostró “consternado” por el proyecto. “El territorio palestino no debe ser reducido. Los civiles deben poder volver a sus hogares”, escribió en X. Además, insistió en la solicitud por un alto al fuego sostenido.

Husam Badran, alto dirigente de Hamas, calificó la creación del campamento militar como una “demanda deliberadamente obstructiva” que entorpece aún más las ya frágiles negociaciones. “Esta sería una ciudad aislada, similar a un gueto”, declaró Badran el lunes mediante un mensaje de texto a The New York Times. “Es totalmente inaceptable y ningún palestino estaría de acuerdo con esto”, agregó.

La semana pasada surgieron esperanzas de una tregua tras el viaje del primer ministro Netanyahu a Washington para reunirse con el presidente Trump, en lo que muchos veían como una oportunidad clave para avanzar hacia un acuerdo; sin embargo, Netanyahu regresó sin lograr avances concretos, y los recientes ataques israelíes contra civiles, sumados a una nueva propuesta que tensó aún más la situación, desvanecieron el optimismo y volvieron a alejar a las partes.

Ahora Hamas señala que la propuesta presentada por el ministro de Defensa israelí representa uno de los principales impedimentos para alcanzar un nuevo acuerdo de tregua. Como parte de un posible alto el fuego, el grupo islamista exige que las fuerzas israelíes se retiren de gran parte de la Franja de Gaza a cambio de liberar a unos 25 rehenes. Sin embargo, el nuevo plan israelí reduce considerablemente las posibilidades de que eso ocurra, ya que contempla que las tropas israelíes sigan controlando una extensa área que Hamás busca recuperar.

Críticas por el costo

La iniciativa se alinea con los objetivos de los ministros de extrema derecha Bezalel Smotrich e Itamar Ben Gvir, socios clave de la coalición del primer ministro Benjamin Netanyahu que promueven la reconstrucción de colonias judías en Gaza.

Otro punto controvertido es el costo del proyecto, estimado entre 3000 y 6000 millones de dólares. “Este dinero no regresará“, fustigó el domingo en X el jefe de la oposición israelí, Yair Lapid. “Netanyahu deja que Smotrich y Ben Gvir se hundan en sus delirios extremistas solo para preservar su coalición. Antes que sacar el dinero de la clase media, debería poner fin a la guerra y hacer volver a los rehenes”, afirmó.

Un responsable palestino informado sobre las negociaciones en Qatar explicó el sábado a la agencia AFP que Hamas rechazó esta propuesta al entender que busca “amontonar cientos de miles de personas desplazadas en una pequeña zona al oeste de Rafah”, en la frontera con Egipto. Según esta fuente, Hamas lo considera una medida de “preparación para su desplazamiento forzado hacia Egipto u otros países”.

El Ministerio de Relaciones Exteriores palestino dijo el domingo que “la pretendida ciudad humanitaria no tiene nada de humanitaria”. Netanyahu y varios de sus ministros respaldaron en los últimos meses la idea de “una marcha voluntaria de los habitantes de Gaza” y elogiaron una propuesta de Donald Trump en este sentido.

Sin embargo, juristas israelíes especialistas en derecho internacional enviaron el viernes una carta al ministro Katz y al teniente general Zamir alertando de el proyecto puede constituir un crimen de guerra.

Agencia AFP y diario The New York Times

TEL AVIV.- El gobierno israelí propuso recientemente agrupar a la población de Gaza en una “ciudad humanitaria“ cerrada en el sur de la Franja en un polémico proyecto que sus detractores llegaron a comparar a un “campo de concentración”. La propuesta amenaza las complejas negociaciones que intentan conseguir un alto el fuego permanente.

El plan provocó críticas y preocupación en el exterior, pero también dentro de los estamentos de seguridad en el país, que advierte del riesgo de un eventual retorno de la administración israelí a este pequeño territorio palestino.

Presentado el 7 de julio por el ministro de Defensa, Israel Katz, el proyecto prevé establecer una zona cerrada en el sur de Gaza, cerca de la frontera entre Gaza y Egipto, si fructifican las actuales negociaciones en Qatar para una tregua de 60 días con el grupo terrorista palestino Hamas.

Según Katz, la zona recibiría en una primera fase a unos 600.000 desplazados del sur de Gaza y contaría con cuatro centros de distribución de ayuda humanitaria gestionados por organizaciones internacionales. Más adelante, toda la población civil de Gaza, más de dos millones de personas, sería reubicada en este espacio.

Las autoridades israelíes controlarán a quienes entren en esa zona para asegurarse que no están afiliados a Hamas. Una vez admitidos, no podrán salir de ese espacio. El ejército israelí garantizará la seguridad a distancia, según Katz.

Expertos legales advirtieron que el plan violaría el derecho internacional, ya que se les prohibiría a los civiles regresar a sus hogares en el norte, una restricción que constituiría una forma de limpieza étnica.

“Campo de concentración”

El proyecto provocó un alud de críticas, incluso dentro de la dirección de seguridad de Israel. Los medios reportaron que el jefe del Estado Mayor, el teniente general Eyal Zamir, criticó este plan en una reunión del gabinete de seguridad. Según estos reportes, el responsable militar consideró que desviaba la atención de los dos principales objetivos de la guerra: eliminar a Hamas y liberar a los rehenes tomados por el grupo palestino en su ataque del 7 de octubre de 2023 que desencadenó el conflicto.

La cadena televisiva israelí 12 señaló que responsables de seguridad describieron el plan como una simple “ciudad inmensa de carpas” y advirtieron del peligro de volver a administrar el enclave del que se retiraron en 2005.

Por motivos distintos, la propuesta también recibió fuertes críticas desde el exterior. La Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) comparó esta supuesta “ciudad humanitaria” a un “campo de concentración”.

Appalled by Israeli Defence Minister Katz’s proposal to move Gaza’s population to Rafah. Palestinian territory must not be reduced. Civilians must be able to return to their communities.

We need to move towards a ceasefire deal and open a pathway to lasting peace.

— Hamish Falconer MP (@HFalconerMP) July 9, 2025

El ministro británico encargado de Medio Oriente, Hamish Falconer, se mostró “consternado” por el proyecto. “El territorio palestino no debe ser reducido. Los civiles deben poder volver a sus hogares”, escribió en X. Además, insistió en la solicitud por un alto al fuego sostenido.

Husam Badran, alto dirigente de Hamas, calificó la creación del campamento militar como una “demanda deliberadamente obstructiva” que entorpece aún más las ya frágiles negociaciones. “Esta sería una ciudad aislada, similar a un gueto”, declaró Badran el lunes mediante un mensaje de texto a The New York Times. “Es totalmente inaceptable y ningún palestino estaría de acuerdo con esto”, agregó.

La semana pasada surgieron esperanzas de una tregua tras el viaje del primer ministro Netanyahu a Washington para reunirse con el presidente Trump, en lo que muchos veían como una oportunidad clave para avanzar hacia un acuerdo; sin embargo, Netanyahu regresó sin lograr avances concretos, y los recientes ataques israelíes contra civiles, sumados a una nueva propuesta que tensó aún más la situación, desvanecieron el optimismo y volvieron a alejar a las partes.

Ahora Hamas señala que la propuesta presentada por el ministro de Defensa israelí representa uno de los principales impedimentos para alcanzar un nuevo acuerdo de tregua. Como parte de un posible alto el fuego, el grupo islamista exige que las fuerzas israelíes se retiren de gran parte de la Franja de Gaza a cambio de liberar a unos 25 rehenes. Sin embargo, el nuevo plan israelí reduce considerablemente las posibilidades de que eso ocurra, ya que contempla que las tropas israelíes sigan controlando una extensa área que Hamás busca recuperar.

Críticas por el costo

La iniciativa se alinea con los objetivos de los ministros de extrema derecha Bezalel Smotrich e Itamar Ben Gvir, socios clave de la coalición del primer ministro Benjamin Netanyahu que promueven la reconstrucción de colonias judías en Gaza.

Otro punto controvertido es el costo del proyecto, estimado entre 3000 y 6000 millones de dólares. “Este dinero no regresará“, fustigó el domingo en X el jefe de la oposición israelí, Yair Lapid. “Netanyahu deja que Smotrich y Ben Gvir se hundan en sus delirios extremistas solo para preservar su coalición. Antes que sacar el dinero de la clase media, debería poner fin a la guerra y hacer volver a los rehenes”, afirmó.

Un responsable palestino informado sobre las negociaciones en Qatar explicó el sábado a la agencia AFP que Hamas rechazó esta propuesta al entender que busca “amontonar cientos de miles de personas desplazadas en una pequeña zona al oeste de Rafah”, en la frontera con Egipto. Según esta fuente, Hamas lo considera una medida de “preparación para su desplazamiento forzado hacia Egipto u otros países”.

El Ministerio de Relaciones Exteriores palestino dijo el domingo que “la pretendida ciudad humanitaria no tiene nada de humanitaria”. Netanyahu y varios de sus ministros respaldaron en los últimos meses la idea de “una marcha voluntaria de los habitantes de Gaza” y elogiaron una propuesta de Donald Trump en este sentido.

Sin embargo, juristas israelíes especialistas en derecho internacional enviaron el viernes una carta al ministro Katz y al teniente general Zamir alertando de el proyecto puede constituir un crimen de guerra.

Agencia AFP y diario The New York Times

 La propuesta obliga a gran parte de la población de Gaza a vivir en un pequeño enclave del cual no podrían salir; críticas internas e internacionales  LA NACION