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lunes, julio 14, 2025
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Marcelo Gallardo no se metió en la polémica del arribo de Maxi Salas, pero sí plantó bandera

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Tras la excursión decepcionante en el Mundial de Clubes, que le cerró la puerta en la fase de grupos, River volvió al ruedo y debutó en el Torneo Clausura con un triunfo merecido en el estadio Monumental ante Platense (3-1), el último campeón del fútbol argentino. Fue con goles de tres delanteros: Facundo Colidio, Maximiliano Salas -en su estreno como jugador riverplatense- y el ingresante Miguel Borja. Marcelo Gallardo se mostró conforme.

En una conferencia en la que se habló mucho del mercado de pases, tanto por las incorporaciones como por las salidas, la polémica que arrastró la llegada de Maxi Salas fue un tema insistente en el inicio. El Muñeco prefirió esquivar ligeramente cada vez que se lo intentó meter en ese terreno, aunque sí plantó orgullosamente la bandera que se pone en cuestión: los manejos de River a la hora de reforzarse.

“Yo prefiero no opinar. El futbolista, que es el más importante, se expresó. Vivió todo el proceso, así que me parece la palabra más valiosa. Me parece que ya hablaron demasiado y poco me preocupan las opiniones externas. Yo sé muy bien cómo nos comportamos, qué es lo que soy y sin hipocresía. Pueden decir lo que quieran. Sé la seguridad y la claridad que tengo para manejarme: a mucha gente no le gusta, a otros sí, pero poco me importa”, sentenció con firmeza el “Muñeco”.

Una vez cerrada la puerta a la confrontación, Gallardo se refirió a la importancia del encuentro y a los diferentes nombres que se desprenden en los diez días que aun restan para el cierre del libro de pases. Y sin decirlo, dejó en claro que todavía no lo conforma el material que hoy tiene a disposición.

“Estamos en un momento de armado del plantel en medio de este reinicio de campeonato. Estamos en la búsqueda de la conformación. Nos iremos armando con el correr de los días y, mientras tanto, jugamos”, deslizó el DT, que le dio mucho valor a ganarle al “Calamar”: “Jugamos contra el último campeón, al que en los últimos dos partidos no le habíamos podido ganar. Es un rival muy duro. Si bien el equipo no funciona de la manera que quiero aún, fue una muy buena victoria. Así que estoy contento”.

Uno de los protagonistas que más resonó en los últimos días fue Juan Fernando Quintero, que estaría próximo a volver a River para su tercer ciclo. El técnico dio indicios positivos, pero no lo dio por cerrado: “Esperamos resolver su situación. Dependerá de la disponibilidad porque todavía no hay un acuerdo, pero estamos en esa espera porque hubo avances”.

A su vez, siguiendo por el carril de las llegadas, contestó los casos de Juan Portillo y Matías Galarza Fonda, ambos futbolistas de Talleres que Carlos Tevez, en su repentina llegada al banco cordobés, no vio aptos para jugar ante San Lorenzo porque “tienen la cabeza en cualquier lado”. Ese lado es River. “Hace un tiempo venimos hablando con Talleres, ya están las ofertas presentadas, las tienen ellos. Hasta ahora no hemos podido llegar a un acuerdo, pero con buenas voluntades de ambas partes se va a dar. Además, el deseo de ellos de jugar acá valida que estamos en instancias finales”, opinó Gallardo.

Uno que significó una sorpresa fue Álex Woiski, el español nacionalizado argentino que llegó a River hace unos días. “Es un joven talento que pudimos sumar, un juvenil que ha estado en el ultimo sudamericano juvenil de nuestra selección. Teníamos la posibilidad de traerlo y él tenía el deseo de llegar, así que se dieron varias cosas para que pudiera venir. Nos da la posibilidad de observarlo con un buen ojo para proyectar. Como con todos los juveniles, estaremos en plena observación para que encuentre un espacio y vaya ganando un terreno en base a lo que muestre”, explicó, sin asegurar que pronto tenga un lugar en la primera división.

Luego, se refirió a la dificultad que le significó decirle a varios jugadores que no los tendrá en cuenta: “Nunca es fácil ni cómodo tener que transmitir una decisión, pero así es el fútbol. Sobre todo, cuando hablás con frontalidad, sinceridad y respeto, más allá de que en el medio hay personas que quiero mucho. La renovación del plantel indicaba tomar decisiones y también comunicarlas. El fútbol sigue, la vida también y ellos pueden también tener otros desafíos”.

Siguiendo la línea, puntualmente le consultaron sobre la decisión de no contar con Matías Rojas ni Gonzalo Tapia, ambos incorporados por él. Gallardo sólo dedicó un espacio más amplio a la situación del chileno: “En esos casos, uno también evalúa. Son jugadores distintos. Es joven y no ha tenido mucha participación. Tiene potencialidad y, cuando uno quiere tener posibilidades en otro lugar, evaluamos ofertas y analizamos si es conveniente o no”.

Por otro lado, se refirió a qué busca en este mercado de pases en particular, teniendo en cuenta la experiencia que sumó anteriormente: “Tuvimos un mercado anterior en el que trajimos jugadores campeones del mundo, de recorrido, que se ponen la camiseta y juegan. Hoy nos toca conformar el mejor equipo posible con esa mezcla entre jugadores de cierto calibre con renovaciones de energía para equilibrar la balanza”.

De hecho, le dio mucha trascendencia a no poder disfrutar de las semillas que surgen en el propio club. “Nos tenemos que renovar a través de las ventas de futbolistas que no terminan de estacionarse, de poder cumplir con un recorrido que nos permita la posibilidad de su crecimiento y aprovechar los propios recursos. Como el caso de (Franco) Mastantuono, antes (Claudio) Echeverri y tantos otros que se van yendo porque son buenos futbolistas y nos permiten también sentirnos orgullosos”, explicó. De paso, aprovechó para saludar a Enzo Fernández, campeón con Chelsea este domingo: “Hoy (por ayer) ocurrió. Un futbolista nuestro ganó un Mundial de Clubes, es un orgullo tremendo ver su crecimiento permanente. Lo felicito”.

Por último, expresó cómo es su búsqueda. “Queremos generar un espíritu de competencia que nos vuelva a dar un shot de energía para retomar viejas costumbres. No es fácil el mercado ni abrir la cabeza de los futbolistas: todavía no hay un estudio que lo haga y vea las cualidades futbolísticas y mentales como para llegar y tener la capacidad de jugar en un club que requiere un montón de condiciones”.

“Analizamos su comportamiento, su conocimiento de la historia del club adonde viene a jugar: no todos los jugadores están capacitados para jugar en River. A veces, los procesos demoran un poco más de lo habitual o al que se puso la camiseta y jugó, de repente, se le viene encima el síndrome River y decís ‘¿Acá qué pasó?’. Esas cosas las tenemos que tener en claro”, agregó y finalizó.

La palabra de Marcelo Gallardo

Tras la excursión decepcionante en el Mundial de Clubes, que le cerró la puerta en la fase de grupos, River volvió al ruedo y debutó en el Torneo Clausura con un triunfo merecido en el estadio Monumental ante Platense (3-1), el último campeón del fútbol argentino. Fue con goles de tres delanteros: Facundo Colidio, Maximiliano Salas -en su estreno como jugador riverplatense- y el ingresante Miguel Borja. Marcelo Gallardo se mostró conforme.

En una conferencia en la que se habló mucho del mercado de pases, tanto por las incorporaciones como por las salidas, la polémica que arrastró la llegada de Maxi Salas fue un tema insistente en el inicio. El Muñeco prefirió esquivar ligeramente cada vez que se lo intentó meter en ese terreno, aunque sí plantó orgullosamente la bandera que se pone en cuestión: los manejos de River a la hora de reforzarse.

“Yo prefiero no opinar. El futbolista, que es el más importante, se expresó. Vivió todo el proceso, así que me parece la palabra más valiosa. Me parece que ya hablaron demasiado y poco me preocupan las opiniones externas. Yo sé muy bien cómo nos comportamos, qué es lo que soy y sin hipocresía. Pueden decir lo que quieran. Sé la seguridad y la claridad que tengo para manejarme: a mucha gente no le gusta, a otros sí, pero poco me importa”, sentenció con firmeza el “Muñeco”.

Una vez cerrada la puerta a la confrontación, Gallardo se refirió a la importancia del encuentro y a los diferentes nombres que se desprenden en los diez días que aun restan para el cierre del libro de pases. Y sin decirlo, dejó en claro que todavía no lo conforma el material que hoy tiene a disposición.

“Estamos en un momento de armado del plantel en medio de este reinicio de campeonato. Estamos en la búsqueda de la conformación. Nos iremos armando con el correr de los días y, mientras tanto, jugamos”, deslizó el DT, que le dio mucho valor a ganarle al “Calamar”: “Jugamos contra el último campeón, al que en los últimos dos partidos no le habíamos podido ganar. Es un rival muy duro. Si bien el equipo no funciona de la manera que quiero aún, fue una muy buena victoria. Así que estoy contento”.

Uno de los protagonistas que más resonó en los últimos días fue Juan Fernando Quintero, que estaría próximo a volver a River para su tercer ciclo. El técnico dio indicios positivos, pero no lo dio por cerrado: “Esperamos resolver su situación. Dependerá de la disponibilidad porque todavía no hay un acuerdo, pero estamos en esa espera porque hubo avances”.

A su vez, siguiendo por el carril de las llegadas, contestó los casos de Juan Portillo y Matías Galarza Fonda, ambos futbolistas de Talleres que Carlos Tevez, en su repentina llegada al banco cordobés, no vio aptos para jugar ante San Lorenzo porque “tienen la cabeza en cualquier lado”. Ese lado es River. “Hace un tiempo venimos hablando con Talleres, ya están las ofertas presentadas, las tienen ellos. Hasta ahora no hemos podido llegar a un acuerdo, pero con buenas voluntades de ambas partes se va a dar. Además, el deseo de ellos de jugar acá valida que estamos en instancias finales”, opinó Gallardo.

Uno que significó una sorpresa fue Álex Woiski, el español nacionalizado argentino que llegó a River hace unos días. “Es un joven talento que pudimos sumar, un juvenil que ha estado en el ultimo sudamericano juvenil de nuestra selección. Teníamos la posibilidad de traerlo y él tenía el deseo de llegar, así que se dieron varias cosas para que pudiera venir. Nos da la posibilidad de observarlo con un buen ojo para proyectar. Como con todos los juveniles, estaremos en plena observación para que encuentre un espacio y vaya ganando un terreno en base a lo que muestre”, explicó, sin asegurar que pronto tenga un lugar en la primera división.

Luego, se refirió a la dificultad que le significó decirle a varios jugadores que no los tendrá en cuenta: “Nunca es fácil ni cómodo tener que transmitir una decisión, pero así es el fútbol. Sobre todo, cuando hablás con frontalidad, sinceridad y respeto, más allá de que en el medio hay personas que quiero mucho. La renovación del plantel indicaba tomar decisiones y también comunicarlas. El fútbol sigue, la vida también y ellos pueden también tener otros desafíos”.

Siguiendo la línea, puntualmente le consultaron sobre la decisión de no contar con Matías Rojas ni Gonzalo Tapia, ambos incorporados por él. Gallardo sólo dedicó un espacio más amplio a la situación del chileno: “En esos casos, uno también evalúa. Son jugadores distintos. Es joven y no ha tenido mucha participación. Tiene potencialidad y, cuando uno quiere tener posibilidades en otro lugar, evaluamos ofertas y analizamos si es conveniente o no”.

Por otro lado, se refirió a qué busca en este mercado de pases en particular, teniendo en cuenta la experiencia que sumó anteriormente: “Tuvimos un mercado anterior en el que trajimos jugadores campeones del mundo, de recorrido, que se ponen la camiseta y juegan. Hoy nos toca conformar el mejor equipo posible con esa mezcla entre jugadores de cierto calibre con renovaciones de energía para equilibrar la balanza”.

De hecho, le dio mucha trascendencia a no poder disfrutar de las semillas que surgen en el propio club. “Nos tenemos que renovar a través de las ventas de futbolistas que no terminan de estacionarse, de poder cumplir con un recorrido que nos permita la posibilidad de su crecimiento y aprovechar los propios recursos. Como el caso de (Franco) Mastantuono, antes (Claudio) Echeverri y tantos otros que se van yendo porque son buenos futbolistas y nos permiten también sentirnos orgullosos”, explicó. De paso, aprovechó para saludar a Enzo Fernández, campeón con Chelsea este domingo: “Hoy (por ayer) ocurrió. Un futbolista nuestro ganó un Mundial de Clubes, es un orgullo tremendo ver su crecimiento permanente. Lo felicito”.

Por último, expresó cómo es su búsqueda. “Queremos generar un espíritu de competencia que nos vuelva a dar un shot de energía para retomar viejas costumbres. No es fácil el mercado ni abrir la cabeza de los futbolistas: todavía no hay un estudio que lo haga y vea las cualidades futbolísticas y mentales como para llegar y tener la capacidad de jugar en un club que requiere un montón de condiciones”.

“Analizamos su comportamiento, su conocimiento de la historia del club adonde viene a jugar: no todos los jugadores están capacitados para jugar en River. A veces, los procesos demoran un poco más de lo habitual o al que se puso la camiseta y jugó, de repente, se le viene encima el síndrome River y decís ‘¿Acá qué pasó?’. Esas cosas las tenemos que tener en claro”, agregó y finalizó.

La palabra de Marcelo Gallardo

 El DT habló después de la controversia con Racing y dejó en claro su postura  LA NACION