Paredes alternó como titular en la práctica de Boca y ya palpita su regreso en la Bombonera ante Unión

Leandro Paredes tenía 16 años, cuatro meses y ocho días cuando debutó en la Primera de Boca. Fue el 6 de noviembre de 2010, en la Bombonera, durante una derrota 2 a 0 frente a Argentinos Juniors. Desde entonces, quedó como el segundo jugador más joven en vestir la camiseta azul y oro. Casi tres lustros después, la historia parece repetirse. Paredes se concentrará por primera vez desde su regreso y tiene chances de arrancar como titular este viernes ante Unión. La idea inicial de Miguel Russo era que sumara algunos minutos para llegar con ritmo al cruce del próximo miércoles frente a Atlético Tucumán, por los 16avos de final de la Copa Argentina, pero la baja de Nicolás Figal obligó al técnico a reordenar el equipo: en un tramo del ensayo de este jueves, probó con Rodrigo Battaglia como defensor central y Paredes como volante.
En un principio, Russo planeaba cubrir la ausencia de Figal con Lautaro Di Lollo y dejar a Paredes en el banco para que ganara minutos en el segundo tiempo y fuera sumando ritmo de cara al partido de la próxima semana en Santiago del Estero. Sin embargo, en el último ensayo previo al partido, el entrenador probó con Battaglia en la cueva y Paredes en el mediocampo, quizás anticipando un eventual cambio durante el segundo tiempo o imaginando un escenario en el que Paredes arranque como titular y luego sea reemplazado.
Apenas se confirmó su regreso, en Boca se planteó un objetivo realizable: que Paredes tuviera su reestreno oficial en la cuarta fecha, ante Racing, el primer partido como local en el semestre. Como no había hecho pretemporada y llevaba varias semanas sin competir, se esperaba que necesitara más días de adaptación para ponerse a tono con el grupo. Pero su respuesta física superó lo esperado: el lunes hizo fútbol con los que no jugaron en La Paternal y, durante el resto de la semana, trabajó junto con el resto del plantel.
Su rápida puesta a punto sorprendió a todos. En las vacaciones que compartió con Paulo Dybala, excompañero en la Roma, no siguió el mismo plan de entrenamiento que el cordobés, quien tenía una rutina enviada por el cuerpo técnico del club, pero se mantuvo en movimiento: hizo gimnasio por su cuenta y jugó varios partidos informales con amigos. Su físico, de todos modos, no muestra señales de desgaste. Su última lesión fue en octubre de 2022, una distensión en el isquiotibial izquierdo que por unos días puso en duda su presencia en el Mundial. Antes de eso, se sometió a una intervención en el aductor derecho lo dejó afuera durante diez fechas en el PSG y también lo marginó de la Finalissima con la selección, hace más de tres años.
Quiero verla esa 🫵 pic.twitter.com/Hzo0uyUMDJ
— Boca Juniors (@BocaJrsOficial) July 17, 2025
“Vengo de vacaciones, así que voy a tener que ponerme bien. Hablé con el entrenador y los profes, vamos a ver cómo estoy día a día”, dijo en su presentación. Los plazos se acortaron. Y Paredes volverá a lucir la azul y oro apenas ocho días después del multitudinario recibimiento en la Bombonera.
Si, como se espera, Paredes suma sus primeros minutos ante Unión, ya sea como titular o entrando desde el banco, volverá a disputar un partido oficial con la de Boca después de once años y medio. Su última vez fue en noviembre de 2013, cuando ingresó a los 15 minutos del primer tiempo por Juan Román Riquelme, en una derrota 2 a 0 frente a All Boys. El destino lo llevó primero a Italia, luego a Rusia, a Francia y otra vez a Italia, a la selección argentina y al Mundial de Qatar. Ahora, a los 31, está de vuelta en el club donde todo empezó.
Más allá de la posible inclusión de Paredes, la idea de Russo es hacer la menor cantidad de cambios posible. Luis Advíncula, ausente en las prácticas del lunes y martes por un viaje a Perú por asuntos personales, mantendría su lugar entre los titulares. El único ajuste sería el ingreso de Di Lollo o Paredes en reemplazo de Figal. En el banco, otro regreso importante: Edinson Cavani, quien se perdió el debut en el Clausura por un golpe sufrido en una práctica con Agustín Marchesín, ya está recuperado y será parte de los suplentes. Ander Herrera, en tanto, se desgarró en el primer partido del Mundial de Clubes y, aunque ya se entrena con el grupo, no fue convocado. Russo, considerando sus antecedentes, prefiere llevarlo de a poco y solo utilizarlo si está en óptimas condiciones. Por último, Marcelo Saracchi, pretendido por Independiente, quedó afuera de la convocatoria, al igual que Marcos Rojo y Exequiel Zeballos, que perdió terreno con Russo y buscaría nuevos destinos.
Con o sin Paredes, Boca está obligado a ganar para romper una racha que preocupa. El equipo acumula ocho partidos sin victorias. La última alegría fue el 19 de abril, hace casi tres meses, cuando venció 2 a 0 a Estudiantes con goles de Carlos Palacios y Miguel Merentiel, aún con Fernando Gago. Después de aquel triunfo llegaron el breve interinato de Mariano Herrón y el inicio del ciclo de Russo en pleno Mundial de Clubes, pero Boca nunca logró volver a sumar de a tres. Se trata del segundo peor registro del club en los últimos 20 años. El único antecedente más negativo fue en 2021, cuando estuvo diez partidos sin triunfos. Curiosamente, aquella racha marcó el final del ciclo de su actual DT.
En Unión, que viene de ganarle a Estudiantes, ya tomaron nota del posible retorno de Paredes. Leonardo Madelón, su entrenador, no quiere que sus jugadores sean parte del decorado. “Va a ser un ambiente externo distinto porque se supone que va a estar Paredes, va a haber un show especial, un aura lindo, pero ojalá podamos apagar todo eso. Todos fuimos hinchas de Leandro en la selección, pero después le vamos a querer ganar. Si juega, vamos a tratar de obstaculizarlo”.
Boca busca cortar la sequía de victorias, mejorar en la tabla y reencontrarse con su gente tras el golpe del Mundial de Clubes. Esta vez, la atención parece estar puesta en otro lado, pero Paredes llega justamente para que se vuelva a hablar de lo que realmente importa: lo que sucede dentro de la cancha.
Leandro Paredes tenía 16 años, cuatro meses y ocho días cuando debutó en la Primera de Boca. Fue el 6 de noviembre de 2010, en la Bombonera, durante una derrota 2 a 0 frente a Argentinos Juniors. Desde entonces, quedó como el segundo jugador más joven en vestir la camiseta azul y oro. Casi tres lustros después, la historia parece repetirse. Paredes se concentrará por primera vez desde su regreso y tiene chances de arrancar como titular este viernes ante Unión. La idea inicial de Miguel Russo era que sumara algunos minutos para llegar con ritmo al cruce del próximo miércoles frente a Atlético Tucumán, por los 16avos de final de la Copa Argentina, pero la baja de Nicolás Figal obligó al técnico a reordenar el equipo: en un tramo del ensayo de este jueves, probó con Rodrigo Battaglia como defensor central y Paredes como volante.
En un principio, Russo planeaba cubrir la ausencia de Figal con Lautaro Di Lollo y dejar a Paredes en el banco para que ganara minutos en el segundo tiempo y fuera sumando ritmo de cara al partido de la próxima semana en Santiago del Estero. Sin embargo, en el último ensayo previo al partido, el entrenador probó con Battaglia en la cueva y Paredes en el mediocampo, quizás anticipando un eventual cambio durante el segundo tiempo o imaginando un escenario en el que Paredes arranque como titular y luego sea reemplazado.
Apenas se confirmó su regreso, en Boca se planteó un objetivo realizable: que Paredes tuviera su reestreno oficial en la cuarta fecha, ante Racing, el primer partido como local en el semestre. Como no había hecho pretemporada y llevaba varias semanas sin competir, se esperaba que necesitara más días de adaptación para ponerse a tono con el grupo. Pero su respuesta física superó lo esperado: el lunes hizo fútbol con los que no jugaron en La Paternal y, durante el resto de la semana, trabajó junto con el resto del plantel.
Su rápida puesta a punto sorprendió a todos. En las vacaciones que compartió con Paulo Dybala, excompañero en la Roma, no siguió el mismo plan de entrenamiento que el cordobés, quien tenía una rutina enviada por el cuerpo técnico del club, pero se mantuvo en movimiento: hizo gimnasio por su cuenta y jugó varios partidos informales con amigos. Su físico, de todos modos, no muestra señales de desgaste. Su última lesión fue en octubre de 2022, una distensión en el isquiotibial izquierdo que por unos días puso en duda su presencia en el Mundial. Antes de eso, se sometió a una intervención en el aductor derecho lo dejó afuera durante diez fechas en el PSG y también lo marginó de la Finalissima con la selección, hace más de tres años.
Quiero verla esa 🫵 pic.twitter.com/Hzo0uyUMDJ
— Boca Juniors (@BocaJrsOficial) July 17, 2025
“Vengo de vacaciones, así que voy a tener que ponerme bien. Hablé con el entrenador y los profes, vamos a ver cómo estoy día a día”, dijo en su presentación. Los plazos se acortaron. Y Paredes volverá a lucir la azul y oro apenas ocho días después del multitudinario recibimiento en la Bombonera.
Si, como se espera, Paredes suma sus primeros minutos ante Unión, ya sea como titular o entrando desde el banco, volverá a disputar un partido oficial con la de Boca después de once años y medio. Su última vez fue en noviembre de 2013, cuando ingresó a los 15 minutos del primer tiempo por Juan Román Riquelme, en una derrota 2 a 0 frente a All Boys. El destino lo llevó primero a Italia, luego a Rusia, a Francia y otra vez a Italia, a la selección argentina y al Mundial de Qatar. Ahora, a los 31, está de vuelta en el club donde todo empezó.
Más allá de la posible inclusión de Paredes, la idea de Russo es hacer la menor cantidad de cambios posible. Luis Advíncula, ausente en las prácticas del lunes y martes por un viaje a Perú por asuntos personales, mantendría su lugar entre los titulares. El único ajuste sería el ingreso de Di Lollo o Paredes en reemplazo de Figal. En el banco, otro regreso importante: Edinson Cavani, quien se perdió el debut en el Clausura por un golpe sufrido en una práctica con Agustín Marchesín, ya está recuperado y será parte de los suplentes. Ander Herrera, en tanto, se desgarró en el primer partido del Mundial de Clubes y, aunque ya se entrena con el grupo, no fue convocado. Russo, considerando sus antecedentes, prefiere llevarlo de a poco y solo utilizarlo si está en óptimas condiciones. Por último, Marcelo Saracchi, pretendido por Independiente, quedó afuera de la convocatoria, al igual que Marcos Rojo y Exequiel Zeballos, que perdió terreno con Russo y buscaría nuevos destinos.
Con o sin Paredes, Boca está obligado a ganar para romper una racha que preocupa. El equipo acumula ocho partidos sin victorias. La última alegría fue el 19 de abril, hace casi tres meses, cuando venció 2 a 0 a Estudiantes con goles de Carlos Palacios y Miguel Merentiel, aún con Fernando Gago. Después de aquel triunfo llegaron el breve interinato de Mariano Herrón y el inicio del ciclo de Russo en pleno Mundial de Clubes, pero Boca nunca logró volver a sumar de a tres. Se trata del segundo peor registro del club en los últimos 20 años. El único antecedente más negativo fue en 2021, cuando estuvo diez partidos sin triunfos. Curiosamente, aquella racha marcó el final del ciclo de su actual DT.
En Unión, que viene de ganarle a Estudiantes, ya tomaron nota del posible retorno de Paredes. Leonardo Madelón, su entrenador, no quiere que sus jugadores sean parte del decorado. “Va a ser un ambiente externo distinto porque se supone que va a estar Paredes, va a haber un show especial, un aura lindo, pero ojalá podamos apagar todo eso. Todos fuimos hinchas de Leandro en la selección, pero después le vamos a querer ganar. Si juega, vamos a tratar de obstaculizarlo”.
Boca busca cortar la sequía de victorias, mejorar en la tabla y reencontrarse con su gente tras el golpe del Mundial de Clubes. Esta vez, la atención parece estar puesta en otro lado, pero Paredes llega justamente para que se vuelva a hablar de lo que realmente importa: lo que sucede dentro de la cancha.
La idea de Russo es llevarlo de a poco, pero una baja en la defensa podría alterar los planes del entrenador LA NACION