Chicago podría establecer “toques de queda repentinos”: qué dijo Brandon Johnson de la medida

Antes de que el Concejo Municipal de Chicago debata una ordenanza que otorgaría a la policía la facultad de imponer toques de queda instantáneos durante concentraciones juveniles, el alcalde demócrata Brandon Johnson mostró cautela y manifestó dudas respecto de esta idea.
Johnson evita definir su postura sobre los toques de queda
Durante una conferencia de prensa realizada este lunes tras una cumbre de seguridad junto a alcaldes y jefes de policía de todo el país norteamericano, Johnson fue consultado varias veces sobre su postura frente a la medida propuesta por el concejal Brian Hopkins. El alcalde apeló a la necesidad de equilibrio entre seguridad y respeto constitucional.
“Esto se trata de mantener a las personas seguras, pero también de asegurarnos de que estamos vigilando de manera constitucional”, expresó Johnson.
También dijo que imponer toques de queda no cambió “el resultado del tipo de actividad que hemos visto en ciertas secciones de la ciudad”. Añadió que las grandes concentraciones violentas que provocaron la discusión sobre políticas no son exclusivas del centro de la ciudad.
Además, cuestionó la constitucionalidad de la medida original de Hopkins y evitó dar una respuesta clara cuando se le preguntó por segunda vez si vetaría una ordenanza de toque de queda.
Toques de queda como herramienta preventiva: una propuesta en debate
La ordenanza impulsada por Hopkins, que cuenta con el respaldo de al menos 31 concejales, otorga al superintendente de la policía la facultad de declarar toques de queda temporales ante la posibilidad de reuniones masivas o disturbios, según informó Chicago Tribune.
La normativa actual establece que los jóvenes no pueden estar en espacios públicos sin supervisión después de las 22 de domingo a jueves y después de las 23 los viernes y sábados. Inicialmente, Hopkins había propuesto reducir el horario del toque de queda para adolescentes en el centro de la ciudad a las 20 hs (hora local), con el objetivo de limitar aún más su presencia en el área. Sin embargo, debido a la falta de consenso, la propuesta fue desconsiderada.
En su lugar, surgió la idea de un sistema de toques de queda de emergencia que, según sus impulsores, serviría como herramienta preventiva para evitar episodios violentos como los ocurridos recientemente en grandes concentraciones juveniles, algunos de los cuales derivaron en tiroteos y disturbios.
“El superintendente de policía puede sacarla (la ordenanza) de la caja de herramientas y decir que la necesitamos durante las próximas dos horas”, había explicado Hopkins días atrás a NBC Chicago.
Este miércoles, la propuesta será evaluada por el Comité de Seguridad Pública. De ser aprobada, podría someterse a votación final en el Concejo Municipal el mes próximo. Ante la posibilidad de un eventual veto del alcalde, Johnson evitó comprometerse: “Veremos en qué se traduce ese resultado final”.
Qué dijo sobre la propuesta el superintendente de la Policía de Chicago, Larry Snelling
El superintendente de la policía de Chicago, Larry Snelling, también participó en la conferencia del lunes. Aunque no manifestó un apoyo definitivo, sostuvo que el nuevo toque de queda podría ser útil si se emplea con criterio y límites claros.
“La clave sería usar la ordenanza como elemento disuasorio, no para encerrar a la gente”, subrayó Snelling, y agregó: “Queremos prevenir la violencia, evitar que adolescentes que vienen a causar caos en la ciudad se agrupen”.
Snelling reconoció que muchas de las convocatorias a estas concentraciones masivas se detectan previamente a través de redes sociales o volantes, y aseguró que contar con herramientas legales anticipadas ayudaría a intervenir antes de que se generen situaciones de riesgo.
Las críticas de ACLU a los toques de queda en Chicago
La propuesta fue cuestionada por organizaciones como la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) de Illinois. Su portavoz, Ed Yohnka, advirtió que incluso la versión revisada del proyecto mantiene los mismos riesgos legales.
“La propuesta más reciente plantea tantas preguntas como la primera”, dijo Yohnka al Chicago Tribune, y señaló que la ordenanza podría ser innecesaria y violatoria de derechos constitucionales.
Hopkins, por su parte, aceptó una modificación solicitada por el propio alcalde: limitar la facultad de declarar toques de queda exclusivamente al superintendente, sin que puedan hacerlo comandantes de distrito.
El trasfondo: crimen en descenso, pero tensión política en aumento
Tanto Johnson como Snelling destacaron la reducción del crimen violento en la ciudad en lo que va del año. Según datos del Departamento de Policía de Chicago, los homicidios cayeron un 25% en los primeros cuatro meses de 2025, en sintonía con tendencias nacionales.
Sin embargo, el alcalde advirtió que los recortes federales en programas de prevención podrían poner en riesgo los avances logrados. “Cualquier cosa que desfinancie la calidad de vida de las familias es una amenaza para la seguridad de nuestra comunidad, ya sea en educación, el Departamento de Justicia o atención médica”, expresó.
La ciudad, entonces, está dividida entre quienes reclaman medidas más severas y quienes anuncian posibles riesgos constitucionales. El futuro de la ordenanza de toques de queda instantáneos podría convertirse en el próximo punto álgido entre el alcalde y el Concejo Municipal.
Antes de que el Concejo Municipal de Chicago debata una ordenanza que otorgaría a la policía la facultad de imponer toques de queda instantáneos durante concentraciones juveniles, el alcalde demócrata Brandon Johnson mostró cautela y manifestó dudas respecto de esta idea.
Johnson evita definir su postura sobre los toques de queda
Durante una conferencia de prensa realizada este lunes tras una cumbre de seguridad junto a alcaldes y jefes de policía de todo el país norteamericano, Johnson fue consultado varias veces sobre su postura frente a la medida propuesta por el concejal Brian Hopkins. El alcalde apeló a la necesidad de equilibrio entre seguridad y respeto constitucional.
“Esto se trata de mantener a las personas seguras, pero también de asegurarnos de que estamos vigilando de manera constitucional”, expresó Johnson.
También dijo que imponer toques de queda no cambió “el resultado del tipo de actividad que hemos visto en ciertas secciones de la ciudad”. Añadió que las grandes concentraciones violentas que provocaron la discusión sobre políticas no son exclusivas del centro de la ciudad.
Además, cuestionó la constitucionalidad de la medida original de Hopkins y evitó dar una respuesta clara cuando se le preguntó por segunda vez si vetaría una ordenanza de toque de queda.
Toques de queda como herramienta preventiva: una propuesta en debate
La ordenanza impulsada por Hopkins, que cuenta con el respaldo de al menos 31 concejales, otorga al superintendente de la policía la facultad de declarar toques de queda temporales ante la posibilidad de reuniones masivas o disturbios, según informó Chicago Tribune.
La normativa actual establece que los jóvenes no pueden estar en espacios públicos sin supervisión después de las 22 de domingo a jueves y después de las 23 los viernes y sábados. Inicialmente, Hopkins había propuesto reducir el horario del toque de queda para adolescentes en el centro de la ciudad a las 20 hs (hora local), con el objetivo de limitar aún más su presencia en el área. Sin embargo, debido a la falta de consenso, la propuesta fue desconsiderada.
En su lugar, surgió la idea de un sistema de toques de queda de emergencia que, según sus impulsores, serviría como herramienta preventiva para evitar episodios violentos como los ocurridos recientemente en grandes concentraciones juveniles, algunos de los cuales derivaron en tiroteos y disturbios.
“El superintendente de policía puede sacarla (la ordenanza) de la caja de herramientas y decir que la necesitamos durante las próximas dos horas”, había explicado Hopkins días atrás a NBC Chicago.
Este miércoles, la propuesta será evaluada por el Comité de Seguridad Pública. De ser aprobada, podría someterse a votación final en el Concejo Municipal el mes próximo. Ante la posibilidad de un eventual veto del alcalde, Johnson evitó comprometerse: “Veremos en qué se traduce ese resultado final”.
Qué dijo sobre la propuesta el superintendente de la Policía de Chicago, Larry Snelling
El superintendente de la policía de Chicago, Larry Snelling, también participó en la conferencia del lunes. Aunque no manifestó un apoyo definitivo, sostuvo que el nuevo toque de queda podría ser útil si se emplea con criterio y límites claros.
“La clave sería usar la ordenanza como elemento disuasorio, no para encerrar a la gente”, subrayó Snelling, y agregó: “Queremos prevenir la violencia, evitar que adolescentes que vienen a causar caos en la ciudad se agrupen”.
Snelling reconoció que muchas de las convocatorias a estas concentraciones masivas se detectan previamente a través de redes sociales o volantes, y aseguró que contar con herramientas legales anticipadas ayudaría a intervenir antes de que se generen situaciones de riesgo.
Las críticas de ACLU a los toques de queda en Chicago
La propuesta fue cuestionada por organizaciones como la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) de Illinois. Su portavoz, Ed Yohnka, advirtió que incluso la versión revisada del proyecto mantiene los mismos riesgos legales.
“La propuesta más reciente plantea tantas preguntas como la primera”, dijo Yohnka al Chicago Tribune, y señaló que la ordenanza podría ser innecesaria y violatoria de derechos constitucionales.
Hopkins, por su parte, aceptó una modificación solicitada por el propio alcalde: limitar la facultad de declarar toques de queda exclusivamente al superintendente, sin que puedan hacerlo comandantes de distrito.
El trasfondo: crimen en descenso, pero tensión política en aumento
Tanto Johnson como Snelling destacaron la reducción del crimen violento en la ciudad en lo que va del año. Según datos del Departamento de Policía de Chicago, los homicidios cayeron un 25% en los primeros cuatro meses de 2025, en sintonía con tendencias nacionales.
Sin embargo, el alcalde advirtió que los recortes federales en programas de prevención podrían poner en riesgo los avances logrados. “Cualquier cosa que desfinancie la calidad de vida de las familias es una amenaza para la seguridad de nuestra comunidad, ya sea en educación, el Departamento de Justicia o atención médica”, expresó.
La ciudad, entonces, está dividida entre quienes reclaman medidas más severas y quienes anuncian posibles riesgos constitucionales. El futuro de la ordenanza de toques de queda instantáneos podría convertirse en el próximo punto álgido entre el alcalde y el Concejo Municipal.
Chicago podría establecer “toques de queda repentinos”: qué dijo Brandon Johnson de la medida LA NACION