
Detrás de los nombres conocidos, casi siempre hay otros. Los candidatos a la Legislatura porteña, especialmente del segundo para abajo, rara vez están en sus lugares exclusivamente por mérito propio. Muchas veces, sus padrinos políticos son los encargados de ubicarlos en lugares que se corresponden con el poder que tienen en el partido. El llamado decisivo llega en las horas turbulentas, cuando se definen los casilleros. Estos candidatos de mitad de lista son menos conocidos que sus sponsors poderosos.
LA NACION hizo un análisis de las listas con más posibilidades de incorporar legisladores. ¿Cuántos dirigentes que responden a pesos pesados de las fuerzas políticas llegarán a la Legislatura porteña? y, en función de cuántos podrían sumar, de los “empoderados” en cada alianza. Lo lógico sería que sus candidatos tiendan a responder a los intereses y visiones de los mismos una vez ubicados en sus bancas.
La Libertad Avanza
El vocero presidencial, Manuel Adorni, por ahora, dice que renunciará a su puesto ejecutivo en diciembre para asumir como legislador, un cargo que en principio no quería. Luego de que lo convencieran para dar batalla en la ciudad, Adorni puso dos condiciones: ser el principal decisor del tono de la campaña y que no tuviera un papel de portavoz Pilar Ramírez, la principal armadora de La Libertad Avanza en ciudad de Buenos Aires y alfil de Karina Milei. El marido de Pilar Ramírez, Darío Wasserman es quien adquirirá poder en estas elecciones: el segundo y tercero de la lista fueron puestos por Wasserman, vicepresidente del Banco Nación.
Detrás de Adorni viene Soledad Pelayo, una de las directoras del Banco Nación., Wasserman es, además, un desarrollador inmobiliario y uno de los personajes más influyentes en el armado de la campaña. Teniendo en cuenta que Ramírez, su esposa, ya es legisladora, manejará por lo menos tres bancas. La tercera es la de Nicolas Pakgojz, actual titular de la Agencia de Administración de Bienes del Estado y cercano a Wasserman.
Es Ahora Buenos Aires
La lista de Leandro Santoro es un verdadero collage de espacios políticos. En ella parecen saldarse las diferencias que en provincia de Buenos Aires están resultando letales para el kirchnerismo y el sector de Axel Kiciloff. En la lista de Santoro están presentes dirigentes de ambos sectores. Exactamente lo contrario a lo que pasa entre La Libertad Avanza y el Pro, que van separados en ciudad de Buenos Aires pero parece que irán juntos en la provincia. Santoro logró juntar a casi todos los espacios, con principal excepción del Movimiento Evita, que apoya a la lista de Juan Abal Medina.
Abajo de Adorni va Claudia Negri, vicedecana de la Facultad de Medicina de la UBA y jefa del departamento técnico del Hospital Ramos Mejía. Tercero, Federico Mochi, actual secretario General de la Juventud Universitaria Peronista porteña y socio de Tomás Rebord, streamer peronista. Cuarta aparece Andrea González, de Patria Grande (Juan Grabois). Quinto, Juan Pablo Modarelli, de La Cámpora.
En sexto lugar aparece Noemí Geminiani, del sindicato de encargados de edificio que lidera Víctor Santa María. Séptimo, Alejandro “Pitu” Salvatierra, del kirchnerismo. Octava y noveno están Barbara Rossen y Francisco Caporiccio. La primera es hija de la histórica dirigente peronista Alicia Pierini y el segundo, cercano a Sergio Massa. En el undécimo lugar aparece Juan Manuel Olmos, el poderoso operador del PJ que fue nexo entre Alberto Fernández, Sergio Massa y Cristina Kirchner en el último gobierno. Así, la lista es un verdadero rompecabezas repartido entre diferentes sectores del peronismo.
PRO
La lista de Pro es casi toda macrista. Silvia Lospennato, Hernán Lombardi, Laura Alonso y Darío Nieto, los primeros cuatro, responden todos directamente a Mauricio Macri. Lo curioso es que Jorge Macri, el jefe de gobierno del distrito, prácticamente no colocó a nadie entre los candidatos con mayores posibilidades de llegar a la Legislatura porteña.
En el quinto lugar llega la primera “concesión”. En este caso para el sector de Cristian Ritondo, un dirigente que el expresidente ha presentado como su principal “interlocutor” con el gobierno libertario para negociar provincia de Buenos Aires, pero sobre quien pesan sospechas de su posible salto a La Libertad Avanza. Ritondo, que negocia con el oficialismo ir juntos en la provincia de Buenos Aires, puso a Rocío Figueroa, una joven militante de su espacio en ese lugar de la lista.
Le siguen Waldo Wolff, que se acomodó por su cuenta, y Victoria Morales Gorleri, que responde a sectores eclesiásticos. En los siguientes lugares aparecen Lautaro García Batallán y Lucía Braccia, del círculo del operador Daniel Angelici, un histórico con influencia en los tribunales.
Las otras listas
Entre la implosión de alianzas y la ausencia de primarias, la listas en ciudad de Buenos Aires se fragmentaron: llegan a 17. Algunos dirigentes que en otra situación hubiesen ido en el medio, esta vez aparecen como cabeza de listas. Los legisladores que podrían entrar por las nóminas de Volvamos Buenos Aires (Horacio Rodríguez Larreta) o la Coalición Cívica (Paula Oliveto) son dirigentes propios. Por debajo del ex jefe de gobierno porteño se encuentran Guadalupe Tagliaferri y Emmanuel Ferrario, ambos del círculo cercano de Rodríguez Larreta. Luego de Oliveto vienen Fernando Sánchez y María Pace Wells, también del partido de Elisa Carrió.
Algo similar sucede en la lista de Evolución (UCR), aunque dentro del partido aparecen sectores internos. La lista responde netamente a Martín Lousteau y Emiliano Yacobitti, con el visto bueno de Daniel Angelici, que también tiene a sus propios candidatos. Así, Angelici puso en la canasta de Pro y de Evolución al mismo tiempo. Lula Levy, la primera candidata, viene de las entrañas de la militancia universitaria que responde a este sector de la UCR, enemistado a tal punto con otras tribus radicales que hasta Lousteau, que lidera el partido, se fue del grupo de WhatsApp de senadores de su bloque.
Ramiro Marra, echado de los libertarios, va con el sello de la Ucedé, partido conocido por su influencia en los 90, que en las últimas elecciones jugó dentro de Juntos por el Cambio y tuvo un intento de ingreso a La Libertad Avanza en 2023. Andrés Passamonti, el líder de la Ucedé, lo acompañó a Marra en varios eventos. Alejandro Kim, que es una tercera vía de peronismo porteño, utilizará el sello de Guillermo Moreno: Principios y Valores.
Detrás de los nombres conocidos, casi siempre hay otros. Los candidatos a la Legislatura porteña, especialmente del segundo para abajo, rara vez están en sus lugares exclusivamente por mérito propio. Muchas veces, sus padrinos políticos son los encargados de ubicarlos en lugares que se corresponden con el poder que tienen en el partido. El llamado decisivo llega en las horas turbulentas, cuando se definen los casilleros. Estos candidatos de mitad de lista son menos conocidos que sus sponsors poderosos.
LA NACION hizo un análisis de las listas con más posibilidades de incorporar legisladores. ¿Cuántos dirigentes que responden a pesos pesados de las fuerzas políticas llegarán a la Legislatura porteña? y, en función de cuántos podrían sumar, de los “empoderados” en cada alianza. Lo lógico sería que sus candidatos tiendan a responder a los intereses y visiones de los mismos una vez ubicados en sus bancas.
La Libertad Avanza
El vocero presidencial, Manuel Adorni, por ahora, dice que renunciará a su puesto ejecutivo en diciembre para asumir como legislador, un cargo que en principio no quería. Luego de que lo convencieran para dar batalla en la ciudad, Adorni puso dos condiciones: ser el principal decisor del tono de la campaña y que no tuviera un papel de portavoz Pilar Ramírez, la principal armadora de La Libertad Avanza en ciudad de Buenos Aires y alfil de Karina Milei. El marido de Pilar Ramírez, Darío Wasserman es quien adquirirá poder en estas elecciones: el segundo y tercero de la lista fueron puestos por Wasserman, vicepresidente del Banco Nación.
Detrás de Adorni viene Soledad Pelayo, una de las directoras del Banco Nación., Wasserman es, además, un desarrollador inmobiliario y uno de los personajes más influyentes en el armado de la campaña. Teniendo en cuenta que Ramírez, su esposa, ya es legisladora, manejará por lo menos tres bancas. La tercera es la de Nicolas Pakgojz, actual titular de la Agencia de Administración de Bienes del Estado y cercano a Wasserman.
Es Ahora Buenos Aires
La lista de Leandro Santoro es un verdadero collage de espacios políticos. En ella parecen saldarse las diferencias que en provincia de Buenos Aires están resultando letales para el kirchnerismo y el sector de Axel Kiciloff. En la lista de Santoro están presentes dirigentes de ambos sectores. Exactamente lo contrario a lo que pasa entre La Libertad Avanza y el Pro, que van separados en ciudad de Buenos Aires pero parece que irán juntos en la provincia. Santoro logró juntar a casi todos los espacios, con principal excepción del Movimiento Evita, que apoya a la lista de Juan Abal Medina.
Abajo de Adorni va Claudia Negri, vicedecana de la Facultad de Medicina de la UBA y jefa del departamento técnico del Hospital Ramos Mejía. Tercero, Federico Mochi, actual secretario General de la Juventud Universitaria Peronista porteña y socio de Tomás Rebord, streamer peronista. Cuarta aparece Andrea González, de Patria Grande (Juan Grabois). Quinto, Juan Pablo Modarelli, de La Cámpora.
En sexto lugar aparece Noemí Geminiani, del sindicato de encargados de edificio que lidera Víctor Santa María. Séptimo, Alejandro “Pitu” Salvatierra, del kirchnerismo. Octava y noveno están Barbara Rossen y Francisco Caporiccio. La primera es hija de la histórica dirigente peronista Alicia Pierini y el segundo, cercano a Sergio Massa. En el undécimo lugar aparece Juan Manuel Olmos, el poderoso operador del PJ que fue nexo entre Alberto Fernández, Sergio Massa y Cristina Kirchner en el último gobierno. Así, la lista es un verdadero rompecabezas repartido entre diferentes sectores del peronismo.
PRO
La lista de Pro es casi toda macrista. Silvia Lospennato, Hernán Lombardi, Laura Alonso y Darío Nieto, los primeros cuatro, responden todos directamente a Mauricio Macri. Lo curioso es que Jorge Macri, el jefe de gobierno del distrito, prácticamente no colocó a nadie entre los candidatos con mayores posibilidades de llegar a la Legislatura porteña.
En el quinto lugar llega la primera “concesión”. En este caso para el sector de Cristian Ritondo, un dirigente que el expresidente ha presentado como su principal “interlocutor” con el gobierno libertario para negociar provincia de Buenos Aires, pero sobre quien pesan sospechas de su posible salto a La Libertad Avanza. Ritondo, que negocia con el oficialismo ir juntos en la provincia de Buenos Aires, puso a Rocío Figueroa, una joven militante de su espacio en ese lugar de la lista.
Le siguen Waldo Wolff, que se acomodó por su cuenta, y Victoria Morales Gorleri, que responde a sectores eclesiásticos. En los siguientes lugares aparecen Lautaro García Batallán y Lucía Braccia, del círculo del operador Daniel Angelici, un histórico con influencia en los tribunales.
Las otras listas
Entre la implosión de alianzas y la ausencia de primarias, la listas en ciudad de Buenos Aires se fragmentaron: llegan a 17. Algunos dirigentes que en otra situación hubiesen ido en el medio, esta vez aparecen como cabeza de listas. Los legisladores que podrían entrar por las nóminas de Volvamos Buenos Aires (Horacio Rodríguez Larreta) o la Coalición Cívica (Paula Oliveto) son dirigentes propios. Por debajo del ex jefe de gobierno porteño se encuentran Guadalupe Tagliaferri y Emmanuel Ferrario, ambos del círculo cercano de Rodríguez Larreta. Luego de Oliveto vienen Fernando Sánchez y María Pace Wells, también del partido de Elisa Carrió.
Algo similar sucede en la lista de Evolución (UCR), aunque dentro del partido aparecen sectores internos. La lista responde netamente a Martín Lousteau y Emiliano Yacobitti, con el visto bueno de Daniel Angelici, que también tiene a sus propios candidatos. Así, Angelici puso en la canasta de Pro y de Evolución al mismo tiempo. Lula Levy, la primera candidata, viene de las entrañas de la militancia universitaria que responde a este sector de la UCR, enemistado a tal punto con otras tribus radicales que hasta Lousteau, que lidera el partido, se fue del grupo de WhatsApp de senadores de su bloque.
Ramiro Marra, echado de los libertarios, va con el sello de la Ucedé, partido conocido por su influencia en los 90, que en las últimas elecciones jugó dentro de Juntos por el Cambio y tuvo un intento de ingreso a La Libertad Avanza en 2023. Andrés Passamonti, el líder de la Ucedé, lo acompañó a Marra en varios eventos. Alejandro Kim, que es una tercera vía de peronismo porteño, utilizará el sello de Guillermo Moreno: Principios y Valores.
Los padrinos políticos lograron imponer postulantes entre los lugares con posibilidades de llegar a la Legislatura porteña LA NACION