info@tierradenoticias.com
viernes, mayo 16, 2025
NACIONALESULTIMAS NOTICIAS

La infancia que marcó a fuego a Ángel Correa: “Nosotros no teníamos para comer”

2views

Por más vueltas que dé la pelota, hay historias que pesan más que un gol en una final del mundo. Y Ángel Correa lo sabe. Lo tiene grabado en el alma. Campeón del mundo con la Selección Argentina, figura del Atlético de Madrid, ídolo silencioso del Cholo Simeone y tentación permanente para equipos como River, Rosario Central o Tigres de México. Pero si hay algo que define a Correa más que cualquier camiseta, es su historia. Esa que no se borra ni con la gloria.

“Saqué de la pobreza a mi familia. Nosotros no teníamos para comer”, confesó con la voz quebrada en una entrevista con los periodistas Gastón y Esteban Edul. Y la frase retumba más que cualquier grito de gol.

Tenía apenas 10 años cuando la vida le dio el primer golpe fuerte: la muerte de su padre. A partir de ahí, la lucha. Su mamá al frente de todo. Y los chicos, a la par. “Cuando falleció mi papá, tenía 10 años, quedó mi mamá sola y comíamos una vez al día, si es que comíamos. Ahora, no nos falta nada. Son dos cosas totalmente diferentes y me llena de orgullo”, relató el delantero, que encontró en la pelota la salida, pero no el olvido.

“Lo poquito que ganaba yo se lo daba a mi mamá. Siempre comíamos al mediodía, era difícil irse a dormir a la noche”, recordó con crudeza. Rememoró aquellas jornadas eternas caminando por la ciudad con su familia: “Íbamos a pedir, a abrir puertas de taxi al centro, vender rosas con mi mamá, que nos llevaba. Con mi abuela hemos caminado kilómetros para pedir casa por casa”.

Lejos de la queja, Correa convierte la nostalgia en orgullo: “Lo recordamos con felicidad porque éramos felices con lo poco que teníamos. Competíamos entre nosotros a ver quién juntaba más plata para darle a la mama”.

El Ciclón, el corazón y la herida que todavía duele

Ángel Correa no se olvida de San Lorenzo. Pero tampoco de lo que vivió antes de llegar a Primera. “En San Lorenzo, la nutricionista me decía que estaba desnutrido. A cada uno le daban una vianda, y a mí me daban dos porque yo ya venía flaco”, explicó con naturalidad.

Sin embargo, su salida del club que lo formó todavía le genera una herida que no cierra del todo. “De San Lorenzo me fui mal con la dirigencia que estaba porque vine a hacerme la revisión y me salió el problema del corazón. A ellos solo les importaba venderme y yo no sabía si iba a volver a jugar. Por eso nunca hablé del club, pero guardo un grandísimo recuerdo de la gente”.

Ángel Correa: “Cuando me operaron les dije a todos que si me tenía que morir no me asustaba porque me iba a encontrar con mi papá que lo extrañaba mucho”.https://t.co/aAk2LpmIBo pic.twitter.com/t2kFJci3M6

— Gastón Edul (@gastonedul) May 14, 2025

El problema cardíaco que le detectaron cuando estaba por dar el salto al Atlético de Madrid fue un sacudón inesperado (en 2014 fue operado de un tumor benigno en un ventrículo). Su pase se cerró igual, en 10 millones de euros por el 60% del pase. Pero Ángel temió por lo más importante: su vida. El fútbol, de pronto, quedó en segundo plano. “Cuando me operaron les dije a todos que si me tenía que morir no me asustaba porque me iba a encontrar con mi papá que lo extrañaba mucho”, compartió.

Con más de una década en el Atlético Madrid, Correa parece estar atravesando el final de una etapa. Lo admite sin dramatismo. “Lo vengo hablando mucho con mi familia. Es una realidad, que puede pasarme. Trato de disfrutar de estos partidos, ir con todas las pilas al Mundial de Clubes y, cuando termine, veré mi futuro”.

A pesar de los rumores que lo vinculan a Tigres de México, River o Rosario Central, él mismo aclaró su situación: “No tengo ningún preacuerdo con nadie. Estoy concentrado en el equipo y en seguir mejorando. Me queda un año de contrato con el Atlético”.

Ángel Correa:
“Me encantaría jugar en Rosario Central. Llevo tantos años acá que se extraña el futbol argentino. En algún momento lo voy a hacer”. pic.twitter.com/GVZNAXwOjC

— Gastón Edul (@gastonedul) May 14, 2025

“Me reuní con Miguel Ángel (Gil) y me dijo que me quieren renovar. El Cholo me dijo que está contento con mi trabajo y que decida lo que es mejor para mí”, amplió. La decisión está en sus manos.

Sobre el interés de River, que incluso fue sondeado por Marcelo Gallardo en su etapa en Arabia Saudita, fue cauto pero elogioso: “No lo sé, tendría que ver en el momento. Me pone contento porque es un grandísimo club, tuve la suerte de conocer a Gallardo, me parece un magnífico entrenador, conozco a varios chicos que están en el equipo. No hablé con Gallardo, tampoco sé si es cierto ese rumor que sale porque nadie se comunicó conmigo”.

Y sobre su pasión más íntima, esa que guarda desde la infancia, no dudó: “Me encantaría jugar en Rosario Central. Llevo tantos años acá que se extraña el fútbol argentino. En algún momento lo voy a hacer”.

La Finalissima, el Mundial y su mamá

En lo futbolístico, Correa tiene su lugar ganado. Campeón del mundo con la Selección, goleador siempre confiable, pieza clave en Madrid. Pero su conexión con la camiseta albiceleste va más allá del campo. Es afecto, es familia, es promesa cumplida.

“El mayor recuerdo que tengo de eso es que tenía a mi viejita mal, yo la quería llevar a la final y los médicos me recomendaron que no la lleve porque le iba hacer mal el avión. Me quedó esa espinita de no tenerla en la final del Mundial, pero fue lo máximo llegar a Madrid y darle la medalla”, contó con ternura.

Y como si algo le faltara para confirmar su entrega, confesó una locura que pinta su carácter: “Tenía el último punto de la cicatriz que tengo que se me salía, se me veía la parte de adentro. Se lo mostraba a Rodri (De Paul), Leo (Messi), estábamos tomando mate y les decía que se me estaba por abrir. Ellos se agarraron la cabeza, me decían que estaba loco y que le avise al doctor, y les dije que no porque me iban a mandar al hospital. Yo quería estar en la Finalissima. Al otro día, le avisé y, cuando llegué, el doctor me dijo que estaba loco. No me quería perder ese partido, valió la pena”.

¿Un futuro en Tigres?

La entrevista de los hermanos Edul se realizó antes de los fuertes rumores que vinculan a Correa con Tigres, de México, un tema que ya sacude el mercado de pases en ese país, incluso antes de concretarse. Y es que, más allá del impacto que generaría la llegada del campeón del mundo con Argentina al fútbol mexicano, en el interior del club de Nuevo León ya se preparan para lo inevitable: liberar espacio. Y el nombre que aparece como principal candidato a dejar su lugar es el del delantero Nicolás Ibáñez.

Según informó Posta Deportes, desde el norte del país ya se evalúa seriamente la salida de Ibáñez como parte de la operación para permitir la llegada de Correa, quien firmaría por una cifra cercana a los 6 millones de euros. El actual jugador del Atlético de Madrid, con una década en el club colchonero, sería uno de los fichajes más resonantes del torneo Apertura 2025.

“Ya se habla de algunos nombres como de Nicolás Ibáñez, quien por su precio podría dar paso a Correa”, indica la información difundida por el medio regional. En ese sentido, la directiva de Tigres es consciente de que necesita ajustar su plantilla para incorporar al atacante argentino sin desequilibrar la balanza salarial ni sobrepoblar el sector ofensivo.

La llegada de Correa no solo significaría un salto de calidad para el ataque de Tigres, sino también un reordenamiento táctico. En ese contexto, se evalúan las posibles salidas que permitirían darle espacio tanto en lo deportivo como en lo presupuestario. Y el nombre de Ibáñez, por edad, valor de mercado y posibilidades de recambio, aparece al tope de la lista.

Por más vueltas que dé la pelota, hay historias que pesan más que un gol en una final del mundo. Y Ángel Correa lo sabe. Lo tiene grabado en el alma. Campeón del mundo con la Selección Argentina, figura del Atlético de Madrid, ídolo silencioso del Cholo Simeone y tentación permanente para equipos como River, Rosario Central o Tigres de México. Pero si hay algo que define a Correa más que cualquier camiseta, es su historia. Esa que no se borra ni con la gloria.

“Saqué de la pobreza a mi familia. Nosotros no teníamos para comer”, confesó con la voz quebrada en una entrevista con los periodistas Gastón y Esteban Edul. Y la frase retumba más que cualquier grito de gol.

Tenía apenas 10 años cuando la vida le dio el primer golpe fuerte: la muerte de su padre. A partir de ahí, la lucha. Su mamá al frente de todo. Y los chicos, a la par. “Cuando falleció mi papá, tenía 10 años, quedó mi mamá sola y comíamos una vez al día, si es que comíamos. Ahora, no nos falta nada. Son dos cosas totalmente diferentes y me llena de orgullo”, relató el delantero, que encontró en la pelota la salida, pero no el olvido.

“Lo poquito que ganaba yo se lo daba a mi mamá. Siempre comíamos al mediodía, era difícil irse a dormir a la noche”, recordó con crudeza. Rememoró aquellas jornadas eternas caminando por la ciudad con su familia: “Íbamos a pedir, a abrir puertas de taxi al centro, vender rosas con mi mamá, que nos llevaba. Con mi abuela hemos caminado kilómetros para pedir casa por casa”.

Lejos de la queja, Correa convierte la nostalgia en orgullo: “Lo recordamos con felicidad porque éramos felices con lo poco que teníamos. Competíamos entre nosotros a ver quién juntaba más plata para darle a la mama”.

El Ciclón, el corazón y la herida que todavía duele

Ángel Correa no se olvida de San Lorenzo. Pero tampoco de lo que vivió antes de llegar a Primera. “En San Lorenzo, la nutricionista me decía que estaba desnutrido. A cada uno le daban una vianda, y a mí me daban dos porque yo ya venía flaco”, explicó con naturalidad.

Sin embargo, su salida del club que lo formó todavía le genera una herida que no cierra del todo. “De San Lorenzo me fui mal con la dirigencia que estaba porque vine a hacerme la revisión y me salió el problema del corazón. A ellos solo les importaba venderme y yo no sabía si iba a volver a jugar. Por eso nunca hablé del club, pero guardo un grandísimo recuerdo de la gente”.

Ángel Correa: “Cuando me operaron les dije a todos que si me tenía que morir no me asustaba porque me iba a encontrar con mi papá que lo extrañaba mucho”.https://t.co/aAk2LpmIBo pic.twitter.com/t2kFJci3M6

— Gastón Edul (@gastonedul) May 14, 2025

El problema cardíaco que le detectaron cuando estaba por dar el salto al Atlético de Madrid fue un sacudón inesperado (en 2014 fue operado de un tumor benigno en un ventrículo). Su pase se cerró igual, en 10 millones de euros por el 60% del pase. Pero Ángel temió por lo más importante: su vida. El fútbol, de pronto, quedó en segundo plano. “Cuando me operaron les dije a todos que si me tenía que morir no me asustaba porque me iba a encontrar con mi papá que lo extrañaba mucho”, compartió.

Con más de una década en el Atlético Madrid, Correa parece estar atravesando el final de una etapa. Lo admite sin dramatismo. “Lo vengo hablando mucho con mi familia. Es una realidad, que puede pasarme. Trato de disfrutar de estos partidos, ir con todas las pilas al Mundial de Clubes y, cuando termine, veré mi futuro”.

A pesar de los rumores que lo vinculan a Tigres de México, River o Rosario Central, él mismo aclaró su situación: “No tengo ningún preacuerdo con nadie. Estoy concentrado en el equipo y en seguir mejorando. Me queda un año de contrato con el Atlético”.

Ángel Correa:
“Me encantaría jugar en Rosario Central. Llevo tantos años acá que se extraña el futbol argentino. En algún momento lo voy a hacer”. pic.twitter.com/GVZNAXwOjC

— Gastón Edul (@gastonedul) May 14, 2025

“Me reuní con Miguel Ángel (Gil) y me dijo que me quieren renovar. El Cholo me dijo que está contento con mi trabajo y que decida lo que es mejor para mí”, amplió. La decisión está en sus manos.

Sobre el interés de River, que incluso fue sondeado por Marcelo Gallardo en su etapa en Arabia Saudita, fue cauto pero elogioso: “No lo sé, tendría que ver en el momento. Me pone contento porque es un grandísimo club, tuve la suerte de conocer a Gallardo, me parece un magnífico entrenador, conozco a varios chicos que están en el equipo. No hablé con Gallardo, tampoco sé si es cierto ese rumor que sale porque nadie se comunicó conmigo”.

Y sobre su pasión más íntima, esa que guarda desde la infancia, no dudó: “Me encantaría jugar en Rosario Central. Llevo tantos años acá que se extraña el fútbol argentino. En algún momento lo voy a hacer”.

La Finalissima, el Mundial y su mamá

En lo futbolístico, Correa tiene su lugar ganado. Campeón del mundo con la Selección, goleador siempre confiable, pieza clave en Madrid. Pero su conexión con la camiseta albiceleste va más allá del campo. Es afecto, es familia, es promesa cumplida.

“El mayor recuerdo que tengo de eso es que tenía a mi viejita mal, yo la quería llevar a la final y los médicos me recomendaron que no la lleve porque le iba hacer mal el avión. Me quedó esa espinita de no tenerla en la final del Mundial, pero fue lo máximo llegar a Madrid y darle la medalla”, contó con ternura.

Y como si algo le faltara para confirmar su entrega, confesó una locura que pinta su carácter: “Tenía el último punto de la cicatriz que tengo que se me salía, se me veía la parte de adentro. Se lo mostraba a Rodri (De Paul), Leo (Messi), estábamos tomando mate y les decía que se me estaba por abrir. Ellos se agarraron la cabeza, me decían que estaba loco y que le avise al doctor, y les dije que no porque me iban a mandar al hospital. Yo quería estar en la Finalissima. Al otro día, le avisé y, cuando llegué, el doctor me dijo que estaba loco. No me quería perder ese partido, valió la pena”.

¿Un futuro en Tigres?

La entrevista de los hermanos Edul se realizó antes de los fuertes rumores que vinculan a Correa con Tigres, de México, un tema que ya sacude el mercado de pases en ese país, incluso antes de concretarse. Y es que, más allá del impacto que generaría la llegada del campeón del mundo con Argentina al fútbol mexicano, en el interior del club de Nuevo León ya se preparan para lo inevitable: liberar espacio. Y el nombre que aparece como principal candidato a dejar su lugar es el del delantero Nicolás Ibáñez.

Según informó Posta Deportes, desde el norte del país ya se evalúa seriamente la salida de Ibáñez como parte de la operación para permitir la llegada de Correa, quien firmaría por una cifra cercana a los 6 millones de euros. El actual jugador del Atlético de Madrid, con una década en el club colchonero, sería uno de los fichajes más resonantes del torneo Apertura 2025.

“Ya se habla de algunos nombres como de Nicolás Ibáñez, quien por su precio podría dar paso a Correa”, indica la información difundida por el medio regional. En ese sentido, la directiva de Tigres es consciente de que necesita ajustar su plantilla para incorporar al atacante argentino sin desequilibrar la balanza salarial ni sobrepoblar el sector ofensivo.

La llegada de Correa no solo significaría un salto de calidad para el ataque de Tigres, sino también un reordenamiento táctico. En ese contexto, se evalúan las posibles salidas que permitirían darle espacio tanto en lo deportivo como en lo presupuestario. Y el nombre de Ibáñez, por edad, valor de mercado y posibilidades de recambio, aparece al tope de la lista.

 El campeón del mundo se emocionó al hablar de su padre; la operación del corazón y sus ganas de jugar en Central  LA NACION