Los Macri cierran la campaña de Lospennato y la incertidumbre se apodera de Pro en la recta final

Cuando faltan menos de 24 horas para el inicio de la veda electoral, Pro, la fuerza que lidera Mauricio Macri, cierra esta tarde su campaña con vistas a las legislativas porteñas del próximo domingo.
Al acto militante en el Club 17 de agosto, ubicado en el barrio de Villa Pueyrredón, asisten los altos mandos del espacio, funcionarios porteños y legisladores nacionales. Está previsto que participen como oradores el titular de Pro; el jefe de gobierno porteño, Jorge Macri; la diputada y jefe de la campaña, María Eugenia Vidal; Silvia Lospennato, cabeza de lista del partido amarillo; y Fernán Quirós, ministro de Salud, quien ganó protagonismo en el sprint final de la campaña, pese a que no integra la nómina de candidatos.
Darío Nieto y Rocío Figueroa ofician de presentadores.
Después de que Javier Milei endureciera sus ataques contra sus aliados de Pro -los tildó de “fracasados amarillos” durante su discurso de ayer en Recoleta, donde buscó apuntalar al postulante de La Libertad Avanza, Manuel Adorni-, los primos Macri tienen hoy una última oportunidad para intentar dar vuelta una elección que se le ha puesto muy difícil al oficialismo capitalino, dado que las encuestas sitúan a Lospennato por detrás del vocero presidencial y de Leandro Santoro (PJ).
Está claro que el resultado de la compulsa del 18-M, unos comicios que no son percibidos por muchos ciudadanos como decisivos, será clave para la carrera de octubre. La atención central estará en el desenlace de la pulseada entre Pro y La Libertad Avanza por el voto antiperonista de la Capital. Es que el mejor posicionado se fortalecerá de cara a las negociaciones para que las fuerzas de Macri y Milei lleguen a un entendimiento para enfrentar al kirchnerismo en la provincia de Buenos Aires y confluir en las listas para las legislativas nacionales del 26 de octubre.
La incertidumbre sobre el resultado electoral del domingo se apodera del cierre de campaña del macrismo. En las últimas horas, los estrategas de Pro, que apostaron por revitalizar el sello partidario, municipalizar la discusión con LLA y el peronismo, y exhibir a su escudería como la mejor opción para administrar la ciudad, mostraron un optimismo moderado por el impacto del escándalo que desató la caída del proyecto de ficha limpia en el Senado. Consideran que el fracaso de la votación y la confrontación con el Gobierno le permitió a Lospennato elevar su nivel de conocimiento en el electorado. Según sus mediciones, alcanzó el 80% en las últimas horas. “La ficha limpia fue un punto de inflexión, fue una semana muy positiva para nosotros”, dicen en la cúpula de Pro.
Hasta hace 15 días había una fuerte inquietud en Pro por la falta de identificación de la primera candidata a legisladora con la marca amarilla. A su vez, intensificaron la ofensiva para aislar a Horacio Rodríguez Larreta (Volvamos Buenos Aires) y resaltar que se fue del macrismo. Es que detectaron que la figura del exjefe porteño produce confusión y, por eso, buscan desgastarlo o remarcar que ya no es Pro.
En Pro reconocen que pagarán el coste de la división de la oferta de la derecha. Es más, asumen sin disimulo que Santoro corre con ventaja y se encamina a ser el candidato más votado. En el búnker de Balcarce 412 impera la cautela. Nadie derrocha seguridad ni se muestra abatido. Asumen que las 48 horas previas a las elecciones serán decisivas. Por eso, intentarán apelar a los indecisos antes de que arranque la veda, este viernes, a las 8. Detectaron que entre un 30 y 40 por ciento de los encuestados aún no definió su voto o está dispuesto a cambiarlo. Asimismo, dudan respecto de cuál será el nivel de participación. En 2023, fue del 76% en las generales y del 70%, en las PASO. El promedio histórico de la ciudad es de 76%.
La principal incógnita gira en torno cuál será la distancia entre Adorni y Lospennato. Será difícil que el macrismo pueda cortar la hemorragia de dirigentes -sobre todo, los acuerdistas Diego Santilli o Cristian Ritondo y representantes territoriales en Buenos Aires- si Lospennato no logra una buena performance. En Uspallata se impone la idea de que evitarán un escenario catastrófico, incluso saliendo terceros, si Adorni no saca una ventaja mayor a tres puntos.
Dado que necesita revalidar sus títulos en la Capital, su base territorial, Macri estuvo entregado de lleno a la campaña rumbo a los comicios del 18 de mayo próximo. Por caso, hizo recorridas por las comunas y escoltó a Lospennato en un intenso raid mediático para fortalecer su nivel de conocimiento en la ciudadanía. Ayer, hizo una pausa para viajar a Asunción, Paraguay, para participar del Congreso de la FIFA. Allí, también estuvieron Juan Román Riquelme, presidente de Boca Juniors y adversario político de Macri en el club, y el titular de la AFA, Claudio “Chiqui” Tapia.
Macri encabeza el acto después de que Milei renovara ayer sus críticas. En el cierre de campaña de Adorni, el jefe del Estado calificó de “fracasados” a los representantes de Pro y cuestionó abiertamente a Macri, a quien solía llamarlo “presi” cuando comían milanesas en la quinta de Olivos.
En el cuartel general de Pro intuyen que el Gobierno se vio obligado a jugar fuerte en el sprint final de la campaña porteña porque la disputa sería muy reñida y la elección se tornó imprevisible. Creen que Milei estuvo incómodo con el fracaso de ficha limpia y dudan respecto de los motivos de la suspensión del viaje del Presidente a Roma. Además, notan “nerviosismo” en las filas de los libertarios. “Si Pro va cuarto, como dicen, ¿por qué están tan agresivos”, plantean. De hecho, el equipo de campaña que lidera Vidal les acercó a los postulantes un dato sobre los ataques de Milei al macrismo en la red social X. Contabilizaron más de 70 retuits contra Pro en las últimas horas. Menos de la mitad fueron contra Santoro o el kirchnerismo.
Cuando faltan menos de 24 horas para el inicio de la veda electoral, Pro, la fuerza que lidera Mauricio Macri, cierra esta tarde su campaña con vistas a las legislativas porteñas del próximo domingo.
Al acto militante en el Club 17 de agosto, ubicado en el barrio de Villa Pueyrredón, asisten los altos mandos del espacio, funcionarios porteños y legisladores nacionales. Está previsto que participen como oradores el titular de Pro; el jefe de gobierno porteño, Jorge Macri; la diputada y jefe de la campaña, María Eugenia Vidal; Silvia Lospennato, cabeza de lista del partido amarillo; y Fernán Quirós, ministro de Salud, quien ganó protagonismo en el sprint final de la campaña, pese a que no integra la nómina de candidatos.
Darío Nieto y Rocío Figueroa ofician de presentadores.
Después de que Javier Milei endureciera sus ataques contra sus aliados de Pro -los tildó de “fracasados amarillos” durante su discurso de ayer en Recoleta, donde buscó apuntalar al postulante de La Libertad Avanza, Manuel Adorni-, los primos Macri tienen hoy una última oportunidad para intentar dar vuelta una elección que se le ha puesto muy difícil al oficialismo capitalino, dado que las encuestas sitúan a Lospennato por detrás del vocero presidencial y de Leandro Santoro (PJ).
Está claro que el resultado de la compulsa del 18-M, unos comicios que no son percibidos por muchos ciudadanos como decisivos, será clave para la carrera de octubre. La atención central estará en el desenlace de la pulseada entre Pro y La Libertad Avanza por el voto antiperonista de la Capital. Es que el mejor posicionado se fortalecerá de cara a las negociaciones para que las fuerzas de Macri y Milei lleguen a un entendimiento para enfrentar al kirchnerismo en la provincia de Buenos Aires y confluir en las listas para las legislativas nacionales del 26 de octubre.
La incertidumbre sobre el resultado electoral del domingo se apodera del cierre de campaña del macrismo. En las últimas horas, los estrategas de Pro, que apostaron por revitalizar el sello partidario, municipalizar la discusión con LLA y el peronismo, y exhibir a su escudería como la mejor opción para administrar la ciudad, mostraron un optimismo moderado por el impacto del escándalo que desató la caída del proyecto de ficha limpia en el Senado. Consideran que el fracaso de la votación y la confrontación con el Gobierno le permitió a Lospennato elevar su nivel de conocimiento en el electorado. Según sus mediciones, alcanzó el 80% en las últimas horas. “La ficha limpia fue un punto de inflexión, fue una semana muy positiva para nosotros”, dicen en la cúpula de Pro.
Hasta hace 15 días había una fuerte inquietud en Pro por la falta de identificación de la primera candidata a legisladora con la marca amarilla. A su vez, intensificaron la ofensiva para aislar a Horacio Rodríguez Larreta (Volvamos Buenos Aires) y resaltar que se fue del macrismo. Es que detectaron que la figura del exjefe porteño produce confusión y, por eso, buscan desgastarlo o remarcar que ya no es Pro.
En Pro reconocen que pagarán el coste de la división de la oferta de la derecha. Es más, asumen sin disimulo que Santoro corre con ventaja y se encamina a ser el candidato más votado. En el búnker de Balcarce 412 impera la cautela. Nadie derrocha seguridad ni se muestra abatido. Asumen que las 48 horas previas a las elecciones serán decisivas. Por eso, intentarán apelar a los indecisos antes de que arranque la veda, este viernes, a las 8. Detectaron que entre un 30 y 40 por ciento de los encuestados aún no definió su voto o está dispuesto a cambiarlo. Asimismo, dudan respecto de cuál será el nivel de participación. En 2023, fue del 76% en las generales y del 70%, en las PASO. El promedio histórico de la ciudad es de 76%.
La principal incógnita gira en torno cuál será la distancia entre Adorni y Lospennato. Será difícil que el macrismo pueda cortar la hemorragia de dirigentes -sobre todo, los acuerdistas Diego Santilli o Cristian Ritondo y representantes territoriales en Buenos Aires- si Lospennato no logra una buena performance. En Uspallata se impone la idea de que evitarán un escenario catastrófico, incluso saliendo terceros, si Adorni no saca una ventaja mayor a tres puntos.
Dado que necesita revalidar sus títulos en la Capital, su base territorial, Macri estuvo entregado de lleno a la campaña rumbo a los comicios del 18 de mayo próximo. Por caso, hizo recorridas por las comunas y escoltó a Lospennato en un intenso raid mediático para fortalecer su nivel de conocimiento en la ciudadanía. Ayer, hizo una pausa para viajar a Asunción, Paraguay, para participar del Congreso de la FIFA. Allí, también estuvieron Juan Román Riquelme, presidente de Boca Juniors y adversario político de Macri en el club, y el titular de la AFA, Claudio “Chiqui” Tapia.
Macri encabeza el acto después de que Milei renovara ayer sus críticas. En el cierre de campaña de Adorni, el jefe del Estado calificó de “fracasados” a los representantes de Pro y cuestionó abiertamente a Macri, a quien solía llamarlo “presi” cuando comían milanesas en la quinta de Olivos.
En el cuartel general de Pro intuyen que el Gobierno se vio obligado a jugar fuerte en el sprint final de la campaña porteña porque la disputa sería muy reñida y la elección se tornó imprevisible. Creen que Milei estuvo incómodo con el fracaso de ficha limpia y dudan respecto de los motivos de la suspensión del viaje del Presidente a Roma. Además, notan “nerviosismo” en las filas de los libertarios. “Si Pro va cuarto, como dicen, ¿por qué están tan agresivos”, plantean. De hecho, el equipo de campaña que lidera Vidal les acercó a los postulantes un dato sobre los ataques de Milei al macrismo en la red social X. Contabilizaron más de 70 retuits contra Pro en las últimas horas. Menos de la mitad fueron contra Santoro o el kirchnerismo.
Encabezan un acto en el Club 17 de agosto, en Villa Pueyrredón, antes de que empiece la veda; los cálculos para la batalla del 18-M LA NACION