Hasta 420 milímetros en menos de 48 horas, caminos cortados y temor porque no se pueda terminar la cosecha

Con acumulados de hasta 420 milímetros en menos de 48 horas, las lluvias golpearon a las zonas agrícolas del norte de la provincia de Buenos Aires y dejaron campos anegados, caminos cortados y un escenario de incertidumbre sobre lo queda por cosechar de soja y maíz. También hay preocupación por el retraso de la inminente siembra de trigo en la región.
Los partidos más afectados por el fenómeno climático son Chacabuco, Junín, Carmen de Areco, Chivilcoy y Salto, según los testimonios de productores y técnicos. Pero los frentes de tormenta se extendieron al oeste de la provincia de Buenos Aires, donde en localidades como General Villegas hubo granizo.
“En Inés Indart, partido de Salto, cayeron 380 mm en 40 horas, y en Chacabuco, 420. La situación es complicada, no hay acceso a los campos, los caminos están cortados”, explicó Germán Briceño, productor de la zona. Según señaló, la cosecha de soja y de maíz de siembra temprana se logró completar en su mayoría, pero los maíces tardíos y la inminente siembra de trigo se ven amenazados.
Leonardo De Benedictis, meteorólogo, señaló que “el principal foco de las lluvias estuvo en el noreste de la provincia de Buenos Aires, pero también afectó a Paraguay y otras provincias argentinas. Los acumulados superaron los 400 mm en algunas áreas, y las inundaciones se extendieron hasta la ruta 9, entre Zárate y Baradero, donde hubo cortes y personas atrapadas”.
El impacto en el sector agropecuario es significativo. “Hay productores que no lograron levantar toda la cosecha y quienes embolsaron granos en los campos ahora enfrentan la posibilidad de perderlos por la inundación”, advirtió De Benedictis. Además, la siembra de trigo en la región, que debía comenzar esta semana, podría sufrir demoras importantes.
Julio Lieutier, asesor de productores, describió un panorama similar en San Antonio de Areco y Capitán Sarmiento, donde se registraron más de 350 mm de lluvia. “De la campaña pasada queda algo de soja de segunda por cosechar. Tal vez entre el 20% y el 30%. El problema es que, con esta cantidad de agua, llevará tiempo que los suelos drenen y se pueda volver a trabajar”, explicó. “En zonas muy planas como Carmen de Areco, Chacabuco y Chivilcoy, esto (el drenaje del agua) podría llevar semanas”, detalló Lieutier.
De Benedictis explicó que las zonas más afectadas se concentran en una franja que abarca desde Junín hasta Chacabuco, siguiendo la ruta 7, y hacia el noreste, por la ruta 9 hasta Zárate. En contraste, localidades cercanas como Pergamino registraron solo 50 mm, lo que reflejó la irregularidad del fenómeno.
Desde la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, Cecilia Conde coincidió en que las lluvias dejaron “caminos intransitables” y lotes anegados en el centro-norte bonaerense y el sur santafesino.
Mañana a cuantificar daños. https://t.co/7HjndUq5pd pic.twitter.com/9pn7L7CaI1
— Patri Porrato (@PatriPorrato) May 16, 2025
El viernes, entre las localidades más afectadas se destacaron Castelli (152 mm), Arroyo Dulce (120 mm), Arrecifes (108 mm), Mar de Cobo (100 mm), Chivilcoy (98 mm), Suipacha (entre 82 y 120 mm) y Bragado (72 mm). En 9 de Julio se midieron entre 35 y 40 mm.
“En muchas de estas localidades los suelos ya se encontraban saturados por eventos previos, por lo que este nuevo frente de tormenta agrava una situación que ya venía siendo compleja”, apuntó la especialista.
Además, en el oeste bonaerense el ingreso de maquinaria es muy complicado, lo que ralentiza aún más la cosecha. Según la Bolsa de Cereales porteña, con un avance nacional del 68%, la recolección de soja muestra un importante retraso en el oeste de Buenos Aires, que hoy presenta la mayor demora interanual entre todas las zonas, con casi 15 puntos porcentuales menos que la campaña pasada.
“La humedad acumulada en los suelos y la falta de piso han sido un obstáculo constante a lo largo de toda la campaña. A nivel nacional la cosecha también se mantiene por debajo del promedio de las últimas cinco campañas, reflejo de un año atravesado por condiciones climáticas muy desafiantes para el sector productivo en plena ventana de cosecha”, remarcó el informe técnico.
Nuestra solidaridad con los productores de diversas regiones productivas del país, entre ellas las localidades más afectadas con lluvias que superaron los 400mm como el caso de Zárate y San Antonio de Areco en la provincia de Buenos Aires. pic.twitter.com/Oh7ExrvBGt
— Nicolás Pino (@NicolasPinoSRA) May 17, 2025
Si bien las lluvias traerán alivio hídrico en otras regiones del país, como Santa Fe y Córdoba, donde mejoran el perfil de humedad del suelo, en el norte de Buenos Aires las consecuencias son negativas.
“Todo dependerá de cómo evolucione el clima en las próximas semanas. Si las lluvias continúan, las perspectivas serán aún más negativas”, concluyó Lieutier. Por el momento, las proyecciones meteorológicas indican que las lluvias podrían cesar a partir del lunes, pero el daño ya está hecho.
De Benedictis, en tanto, proyectó el fin de las lluvias a partir del lunes. “Lo bueno es que no se espera que vuelvan en lo que queda de mayo”, expresó.
Con acumulados de hasta 420 milímetros en menos de 48 horas, las lluvias golpearon a las zonas agrícolas del norte de la provincia de Buenos Aires y dejaron campos anegados, caminos cortados y un escenario de incertidumbre sobre lo queda por cosechar de soja y maíz. También hay preocupación por el retraso de la inminente siembra de trigo en la región.
Los partidos más afectados por el fenómeno climático son Chacabuco, Junín, Carmen de Areco, Chivilcoy y Salto, según los testimonios de productores y técnicos. Pero los frentes de tormenta se extendieron al oeste de la provincia de Buenos Aires, donde en localidades como General Villegas hubo granizo.
“En Inés Indart, partido de Salto, cayeron 380 mm en 40 horas, y en Chacabuco, 420. La situación es complicada, no hay acceso a los campos, los caminos están cortados”, explicó Germán Briceño, productor de la zona. Según señaló, la cosecha de soja y de maíz de siembra temprana se logró completar en su mayoría, pero los maíces tardíos y la inminente siembra de trigo se ven amenazados.
Leonardo De Benedictis, meteorólogo, señaló que “el principal foco de las lluvias estuvo en el noreste de la provincia de Buenos Aires, pero también afectó a Paraguay y otras provincias argentinas. Los acumulados superaron los 400 mm en algunas áreas, y las inundaciones se extendieron hasta la ruta 9, entre Zárate y Baradero, donde hubo cortes y personas atrapadas”.
El impacto en el sector agropecuario es significativo. “Hay productores que no lograron levantar toda la cosecha y quienes embolsaron granos en los campos ahora enfrentan la posibilidad de perderlos por la inundación”, advirtió De Benedictis. Además, la siembra de trigo en la región, que debía comenzar esta semana, podría sufrir demoras importantes.
Julio Lieutier, asesor de productores, describió un panorama similar en San Antonio de Areco y Capitán Sarmiento, donde se registraron más de 350 mm de lluvia. “De la campaña pasada queda algo de soja de segunda por cosechar. Tal vez entre el 20% y el 30%. El problema es que, con esta cantidad de agua, llevará tiempo que los suelos drenen y se pueda volver a trabajar”, explicó. “En zonas muy planas como Carmen de Areco, Chacabuco y Chivilcoy, esto (el drenaje del agua) podría llevar semanas”, detalló Lieutier.
De Benedictis explicó que las zonas más afectadas se concentran en una franja que abarca desde Junín hasta Chacabuco, siguiendo la ruta 7, y hacia el noreste, por la ruta 9 hasta Zárate. En contraste, localidades cercanas como Pergamino registraron solo 50 mm, lo que reflejó la irregularidad del fenómeno.
Desde la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, Cecilia Conde coincidió en que las lluvias dejaron “caminos intransitables” y lotes anegados en el centro-norte bonaerense y el sur santafesino.
Mañana a cuantificar daños. https://t.co/7HjndUq5pd pic.twitter.com/9pn7L7CaI1
— Patri Porrato (@PatriPorrato) May 16, 2025
El viernes, entre las localidades más afectadas se destacaron Castelli (152 mm), Arroyo Dulce (120 mm), Arrecifes (108 mm), Mar de Cobo (100 mm), Chivilcoy (98 mm), Suipacha (entre 82 y 120 mm) y Bragado (72 mm). En 9 de Julio se midieron entre 35 y 40 mm.
“En muchas de estas localidades los suelos ya se encontraban saturados por eventos previos, por lo que este nuevo frente de tormenta agrava una situación que ya venía siendo compleja”, apuntó la especialista.
Además, en el oeste bonaerense el ingreso de maquinaria es muy complicado, lo que ralentiza aún más la cosecha. Según la Bolsa de Cereales porteña, con un avance nacional del 68%, la recolección de soja muestra un importante retraso en el oeste de Buenos Aires, que hoy presenta la mayor demora interanual entre todas las zonas, con casi 15 puntos porcentuales menos que la campaña pasada.
“La humedad acumulada en los suelos y la falta de piso han sido un obstáculo constante a lo largo de toda la campaña. A nivel nacional la cosecha también se mantiene por debajo del promedio de las últimas cinco campañas, reflejo de un año atravesado por condiciones climáticas muy desafiantes para el sector productivo en plena ventana de cosecha”, remarcó el informe técnico.
Nuestra solidaridad con los productores de diversas regiones productivas del país, entre ellas las localidades más afectadas con lluvias que superaron los 400mm como el caso de Zárate y San Antonio de Areco en la provincia de Buenos Aires. pic.twitter.com/Oh7ExrvBGt
— Nicolás Pino (@NicolasPinoSRA) May 17, 2025
Si bien las lluvias traerán alivio hídrico en otras regiones del país, como Santa Fe y Córdoba, donde mejoran el perfil de humedad del suelo, en el norte de Buenos Aires las consecuencias son negativas.
“Todo dependerá de cómo evolucione el clima en las próximas semanas. Si las lluvias continúan, las perspectivas serán aún más negativas”, concluyó Lieutier. Por el momento, las proyecciones meteorológicas indican que las lluvias podrían cesar a partir del lunes, pero el daño ya está hecho.
De Benedictis, en tanto, proyectó el fin de las lluvias a partir del lunes. “Lo bueno es que no se espera que vuelvan en lo que queda de mayo”, expresó.
El norte bonaerense es la zona más castigada por las intensas precipitaciones; si bien ya se levantó gran parte de la soja y el maíz, todavía quedan cultivos; hay incertidumbre por la siembra de trigo LA NACION