Con chaleco antibalas y la camiseta de Platense debajo, Leonardo Cositorto comenzó a ser juzgado por 118 estafas en Salta

Vestido con la camiseta de Platense, y protegido con un chaleco antibalas, Leonardo Nelson Cositorto ingresó en la sala de audiencias de los Tribunales de Salta para afrontar la primera jornada del juicio oral por una estafa piramidal contra 118 inversionistas a través de su empresa Generación Zoe.
El debate está a cargo de los jueces de la Sala I del Tribunal de Juicio de Salta. Cositorto llegó al juicio acusado de ser presunto de jefe u organizador de una asociación ilícita que habría cometido 118 casos de estafas reiteradas.
Se trata del segundo juicio que debe enfrentar Cositorto en lo que va del año. El 25 de febrero pasado, Cositorto fue condenado a 12 años de prisión por un Tribunal Oral de Goya, que lo consideró responsable de ser el líder de una asociación ilícita y por estafas reiteradas.
El Ministerio Público de Corrientes, representado por los fiscales Rubén Barry y María Eugenia Ballará, había solicitado una condena de 16 años de prisión. “Cositorto fue encontrado responsable penalmente como jefe de la asociación ilícita y como coautor de estafa. Miguel Ángel Echegaray, Maximiliano Javier Batista y Lucas Damián Camelino como miembros y coautores del delito de estafa con modalidad de delito continuado. Y, en cuanto a Nicolás Medina y Javier Sebastián Medina hubo un veredicto de inocencia”, expresó el tribunal correntino.
Como ocurrió en Corrientes, en el juicio que comenzó en Salta, Cositorto no estará solo en el banquillo de los acusados. Junto a él serán juzgados Ricardo Gabriel Isaac Vilardel, Jorge Federico Vilardel, Ana Lucía de los Ángeles Vilardel y Vilma Griselda Albornoz, acusados de ser presuntos coautores de las 118 estafas.
Según fuentes judiciales, se calculó que el perjuicio ocasionado a través de Generación Zoe, de acuerdo con las denuncias realizadas, sería de 5.682.500 pesos y 574.120 dólares.
El juicio se desarrollará en la Sala de Grandes Juicios del edificio del Poder Judicial de Salta y será presidido por el juez Martín Pérez, con la participación de los vocales Leonardo Feans y Javier Araníbar.
Más de ciento sesenta testigos declararán en las diversas audiencias del debate que se desarrollará durante un mes.
Cositorto enfrenta otros procesos que terminarán en juicios orales en Córdoba, Santa Fe, en un juzgado en lo Criminal y Correccional porteño y en la Justicia federal.
La investigación que derivó en el juicio oral contra Cositorto, en Salta, comenzó en 2022, a partir de una serie de denuncias presentadas por damnificados por estafas presuntamente cometidas por Generación Zoe, que operaba desde la sucursal situada en Pellegrini 782.
Durante la investigación, realizada por el Ministerio Público, se determinó que los damnificados firmaban contratos con la empresa. Se trata de acuerdos de fideicomiso, denominados membresía educativa o inteligente, cuyo importe variaba entre los 500 y 1000 dólares.
A cambio de esa inversión, la financiera les prometía un retorno mensual de entre el 7,5% y el 10%, y un rendimiento anual del 120%. Las membresías se distinguían entre Classic, Premium, e Intelligent, variando en función del capital aportado y de una tasa de retorno diferencial entre ellas.
Al día siguiente de abonar la membresía, al usuario le figuraba en su perfil on line de Zoe, un incremento de su capital del 20% en calidad de bonificación educativa. Es decir que, si una persona invertía 500 dólares, a las 24 horas, figuraba en la plataforma que poseía 600 dólares.
Vestido con la camiseta de Platense, y protegido con un chaleco antibalas, Leonardo Nelson Cositorto ingresó en la sala de audiencias de los Tribunales de Salta para afrontar la primera jornada del juicio oral por una estafa piramidal contra 118 inversionistas a través de su empresa Generación Zoe.
El debate está a cargo de los jueces de la Sala I del Tribunal de Juicio de Salta. Cositorto llegó al juicio acusado de ser presunto de jefe u organizador de una asociación ilícita que habría cometido 118 casos de estafas reiteradas.
Se trata del segundo juicio que debe enfrentar Cositorto en lo que va del año. El 25 de febrero pasado, Cositorto fue condenado a 12 años de prisión por un Tribunal Oral de Goya, que lo consideró responsable de ser el líder de una asociación ilícita y por estafas reiteradas.
El Ministerio Público de Corrientes, representado por los fiscales Rubén Barry y María Eugenia Ballará, había solicitado una condena de 16 años de prisión. “Cositorto fue encontrado responsable penalmente como jefe de la asociación ilícita y como coautor de estafa. Miguel Ángel Echegaray, Maximiliano Javier Batista y Lucas Damián Camelino como miembros y coautores del delito de estafa con modalidad de delito continuado. Y, en cuanto a Nicolás Medina y Javier Sebastián Medina hubo un veredicto de inocencia”, expresó el tribunal correntino.
Como ocurrió en Corrientes, en el juicio que comenzó en Salta, Cositorto no estará solo en el banquillo de los acusados. Junto a él serán juzgados Ricardo Gabriel Isaac Vilardel, Jorge Federico Vilardel, Ana Lucía de los Ángeles Vilardel y Vilma Griselda Albornoz, acusados de ser presuntos coautores de las 118 estafas.
Según fuentes judiciales, se calculó que el perjuicio ocasionado a través de Generación Zoe, de acuerdo con las denuncias realizadas, sería de 5.682.500 pesos y 574.120 dólares.
El juicio se desarrollará en la Sala de Grandes Juicios del edificio del Poder Judicial de Salta y será presidido por el juez Martín Pérez, con la participación de los vocales Leonardo Feans y Javier Araníbar.
Más de ciento sesenta testigos declararán en las diversas audiencias del debate que se desarrollará durante un mes.
Cositorto enfrenta otros procesos que terminarán en juicios orales en Córdoba, Santa Fe, en un juzgado en lo Criminal y Correccional porteño y en la Justicia federal.
La investigación que derivó en el juicio oral contra Cositorto, en Salta, comenzó en 2022, a partir de una serie de denuncias presentadas por damnificados por estafas presuntamente cometidas por Generación Zoe, que operaba desde la sucursal situada en Pellegrini 782.
Durante la investigación, realizada por el Ministerio Público, se determinó que los damnificados firmaban contratos con la empresa. Se trata de acuerdos de fideicomiso, denominados membresía educativa o inteligente, cuyo importe variaba entre los 500 y 1000 dólares.
A cambio de esa inversión, la financiera les prometía un retorno mensual de entre el 7,5% y el 10%, y un rendimiento anual del 120%. Las membresías se distinguían entre Classic, Premium, e Intelligent, variando en función del capital aportado y de una tasa de retorno diferencial entre ellas.
Al día siguiente de abonar la membresía, al usuario le figuraba en su perfil on line de Zoe, un incremento de su capital del 20% en calidad de bonificación educativa. Es decir que, si una persona invertía 500 dólares, a las 24 horas, figuraba en la plataforma que poseía 600 dólares.
Se trata del proceso oral contra el líder de Generación Zoe, que ya tiene una condena a 12 años de cárcel dictada este año en Corrientes LA NACION