Cuba abre una ventana al futuro: Doña Alicia, el restaurante de La Habana donde un robot sirve la comida

En el corazón de Centro Habana, uno de los barrios más tradicionales de la capital de Cuba, un restaurante logró captar la atención de turistas y locales. Se trata de Doña Alicia, un local gastronómico que maravilla a sus comensales por sus platos y también por una rareza: los clientes son atendidos por una camarera robot que lleva los pedidos a cada mesa.
Doña Alicia, un restaurante con aires futuristas en La Habana
Sentarse a degustar un plato en Doña Alicia es una experiencia única. Además de saborear los platos clásicos de la gastronomía cubana que ofrece su menú, como bistec de cerdo, pastas, arroz, postres caseros y tragos como mojitos y daiquiris, los clientes se fascinan con un servicio tecnológico poco común, sobre todo en Cuba.
Un robot atiende mesas en un restaurante de Cuba
Cada mesa tiene tablets para hacer el pedido de manera digital y luego Robotina, una camarera robot, les lleva los pedidos a los clientes. De todos modos, para aquellas personas que prefieren el método clásico, el restaurante cuenta con meseros.
En un país como Cuba, donde los apagones energéticos y las caídas en la conexión a internet son moneda corriente, este uso de la tecnología llama poderosamente la atención.
Robotina, la mesera robot de Doña Alicia
Doña Alicia abrió sus puertas en 2018. Según detalla The Associated Press, comenzó como un restaurante tradicional y luego, de a poco, sumó elementos tecnológicos. Sin embargo, no fue sencillo: los dispositivos llegaban a la isla con cuentagotas, enviados por familiares de los propietarios que viven en el exterior.
Primero se presentaron las tablets a las mesas y después agregaron los servicios de Alexa, el asistente virtual de Amazon. De este modo, los clientes podían ver la carta y hacer sus pedidos de modo digitalizado.
Si bien estos aspectos ya diferenciaban al local de sus competidores, el salto tecnológico final lo dio la incorporación de Robotina, la camarera robótica que lleva escritos el nombre y el logo del restaurante. Su función es llevar la comida a las mesas y que colabora con sus colegas humanos.
“A los niños y a los adultos les resulta interesante. Un asistente que te lleva la comida a la mesa te hace sentir una sensación nueva”, explicó Yadiel Hernández, la gerente de Doña Alicia al medio citado.
Además, reconoció que la tecnología los ayuda a “marcar una diferencia”. “La gente viene buscando calidad, confort en el servicio y eso le agrega un plus”, contó.
Internet y esparcimiento: dos lujos para pocos en Cuba
A pesar del entusiasmo de los isleños por este restaurante tecnológico, los precios —que son similares a los de otros locales gastronómicos de La Habana— no están al alcance de la mayoría de los cubanos. Por lo tanto, queda reducido como un lujo solo para quienes tienen un mayor poder adquisitivo.
Si bien el acceso a internet en Cuba se habilitó en 1996, su elevado costo lo volvió limitado. Recién en 2018 llegó la conexión móvil y hoy casi el 70% de los habitantes de ese país tiene algún tipo de acceso a internet, aunque con interrupciones provocadas por los apagones.
Semanas atrás, el gobierno cubano dispuso un fuerte aumento de las tarifas de internet móvil. Esta situación derivó en una ola de protestas encabezadas por estudiantes universitarios, que obligaron a rever, en parte, el porcentaje de los incrementos.
En el corazón de Centro Habana, uno de los barrios más tradicionales de la capital de Cuba, un restaurante logró captar la atención de turistas y locales. Se trata de Doña Alicia, un local gastronómico que maravilla a sus comensales por sus platos y también por una rareza: los clientes son atendidos por una camarera robot que lleva los pedidos a cada mesa.
Doña Alicia, un restaurante con aires futuristas en La Habana
Sentarse a degustar un plato en Doña Alicia es una experiencia única. Además de saborear los platos clásicos de la gastronomía cubana que ofrece su menú, como bistec de cerdo, pastas, arroz, postres caseros y tragos como mojitos y daiquiris, los clientes se fascinan con un servicio tecnológico poco común, sobre todo en Cuba.
Un robot atiende mesas en un restaurante de Cuba
Cada mesa tiene tablets para hacer el pedido de manera digital y luego Robotina, una camarera robot, les lleva los pedidos a los clientes. De todos modos, para aquellas personas que prefieren el método clásico, el restaurante cuenta con meseros.
En un país como Cuba, donde los apagones energéticos y las caídas en la conexión a internet son moneda corriente, este uso de la tecnología llama poderosamente la atención.
Robotina, la mesera robot de Doña Alicia
Doña Alicia abrió sus puertas en 2018. Según detalla The Associated Press, comenzó como un restaurante tradicional y luego, de a poco, sumó elementos tecnológicos. Sin embargo, no fue sencillo: los dispositivos llegaban a la isla con cuentagotas, enviados por familiares de los propietarios que viven en el exterior.
Primero se presentaron las tablets a las mesas y después agregaron los servicios de Alexa, el asistente virtual de Amazon. De este modo, los clientes podían ver la carta y hacer sus pedidos de modo digitalizado.
Si bien estos aspectos ya diferenciaban al local de sus competidores, el salto tecnológico final lo dio la incorporación de Robotina, la camarera robótica que lleva escritos el nombre y el logo del restaurante. Su función es llevar la comida a las mesas y que colabora con sus colegas humanos.
“A los niños y a los adultos les resulta interesante. Un asistente que te lleva la comida a la mesa te hace sentir una sensación nueva”, explicó Yadiel Hernández, la gerente de Doña Alicia al medio citado.
Además, reconoció que la tecnología los ayuda a “marcar una diferencia”. “La gente viene buscando calidad, confort en el servicio y eso le agrega un plus”, contó.
Internet y esparcimiento: dos lujos para pocos en Cuba
A pesar del entusiasmo de los isleños por este restaurante tecnológico, los precios —que son similares a los de otros locales gastronómicos de La Habana— no están al alcance de la mayoría de los cubanos. Por lo tanto, queda reducido como un lujo solo para quienes tienen un mayor poder adquisitivo.
Si bien el acceso a internet en Cuba se habilitó en 1996, su elevado costo lo volvió limitado. Recién en 2018 llegó la conexión móvil y hoy casi el 70% de los habitantes de ese país tiene algún tipo de acceso a internet, aunque con interrupciones provocadas por los apagones.
Semanas atrás, el gobierno cubano dispuso un fuerte aumento de las tarifas de internet móvil. Esta situación derivó en una ola de protestas encabezadas por estudiantes universitarios, que obligaron a rever, en parte, el porcentaje de los incrementos.
Doña Alicia sorprende en La Habana: combina tradición cubana con un robot camarero, desafiando las limitaciones tecnológicas del país. LA NACION