Volantazo de Gavin Newsom: ahora le ofrece una tregua a Trump por los mapas electorales de California y Texas

En un giro inesperado dentro de la batalla política por la redistribución de distritos en Estados Unidos, Gavin Newsom le ofreció este lunes una tregua al presidente Donald Trump: suspender cualquier intento de redibujar los mapas electorales en California, siempre y cuando los republicanos frenen sus planes en Texas y otros estados gobernados por el Partido Republicano. La propuesta, enviada por el gobernador en una carta, busca desactivar una pelea que amenaza con alterar el equilibrio de poder en las elecciones legislativas de 2026.
La propuesta de Newsom para frenar la escalada de tensiones por los mapas electorales
La oferta de Newsom llega en un momento de máxima tensión, luego de que líderes demócratas en otros estados advirtieran el fin de semana que estaban listos para responder con la misma fuerza a los planes republicanos de modificar distritos antes de lo previsto.
En la carta enviada a Trump, a la cual tuvo acceso Los Angeles Times, el gobernador californiano planteó un pacto político:
Si los estados republicanos detienen sus procesos de redistritación anticipada, California no avanzará con su propio rediseño.En caso contrario, impulsará un cambio legislativo que permita “neutralizar” cualquier ventaja que los republicanos obtengan en Texas y otros territorios.El mecanismo sería una enmienda constitucional estatal que suspenda temporalmente los mapas creados por la comisión independiente en 2021 y apruebe nuevos para los comicios de 2026, 2028 y 2030.Estos mapas alternativos solo entrarían en vigor si Texas u otros estados liderados por el Partido Republicano ejecutan sus cambios antes de las legislativas de medio término.
“Si no se retira, me veré obligado a liderar un esfuerzo para rediseñar los mapas de California y compensar la manipulación de los mapas en los estados republicanos”, advirtió Newsom en su misiva.
El origen del conflicto con Texas por el rediseño de distritos
La raíz de la disputa está en el anuncio del gobernador texano Greg Abbott de rediseñar los distritos electorales a mitad de la década, una maniobra poco habitual que, según sus críticos, busca beneficiar a los republicanos en las próximas elecciones legislativas de 2026.
El plan texano apunta a crear cinco nuevos distritos favorables al Partido Republicano.De concretarse, podría diluir el peso del voto demócrata y de comunidades con alta diversidad racial.Legisladores demócratas de Texas abandonaron el estado para impedir que la Legislatura sesione y apruebe los nuevos mapas.Por esa decisión enfrentan multas diarias de US$500 y amenazas de arresto.
El plan de California para ponerle un freno a los republicanos y su rediseño de mapas electorales
La propuesta de Newsom, en primer lugar, requiere la aprobación de dos tercios de la Legislatura californiana para convocar a un referéndum el 4 de noviembre. Entonces, los votantes decidirían si suspenden las actuales fronteras electorales para adoptar nuevos mapas provisorios en las tres próximas elecciones legislativas.
Una cláusula de “gatillo” establece que solo se aplicará si Texas u otros estados republicanos cumplen con su amenaza de redibujar sus mapas antes de 2026. Después del censo de 2030, California volvería a su esquema de redistritación independiente.
Newsom defendió el carácter condicional de la medida. “El pueblo de California tendrá la última palabra… pero solo si Texas da el primer paso. ¿Combatiríamos? Sí, fuego contra fuego”, enfatizó la semana pasada.
La resistencia demócrata ante el avance republicano por el rediseño de mapas electorales
Para los legisladores demócratas que abandonaron Texas, esta confrontación es una oportunidad para alertar a todo Estados Unidos.
En ese sentido, Trey Martinez Fischer expresó desde Illinois: “Hace falta un acto de desafío como este para despertar al país y hacerles saber que nuestra democracia está siendo robada frente a nuestros ojos”.
“Si somos la chispa que enciende ese fuego, estamos cumpliendo con nuestro deber”, agregó en diálogo con The Texas Tribune.
En un giro inesperado dentro de la batalla política por la redistribución de distritos en Estados Unidos, Gavin Newsom le ofreció este lunes una tregua al presidente Donald Trump: suspender cualquier intento de redibujar los mapas electorales en California, siempre y cuando los republicanos frenen sus planes en Texas y otros estados gobernados por el Partido Republicano. La propuesta, enviada por el gobernador en una carta, busca desactivar una pelea que amenaza con alterar el equilibrio de poder en las elecciones legislativas de 2026.
La propuesta de Newsom para frenar la escalada de tensiones por los mapas electorales
La oferta de Newsom llega en un momento de máxima tensión, luego de que líderes demócratas en otros estados advirtieran el fin de semana que estaban listos para responder con la misma fuerza a los planes republicanos de modificar distritos antes de lo previsto.
En la carta enviada a Trump, a la cual tuvo acceso Los Angeles Times, el gobernador californiano planteó un pacto político:
Si los estados republicanos detienen sus procesos de redistritación anticipada, California no avanzará con su propio rediseño.En caso contrario, impulsará un cambio legislativo que permita “neutralizar” cualquier ventaja que los republicanos obtengan en Texas y otros territorios.El mecanismo sería una enmienda constitucional estatal que suspenda temporalmente los mapas creados por la comisión independiente en 2021 y apruebe nuevos para los comicios de 2026, 2028 y 2030.Estos mapas alternativos solo entrarían en vigor si Texas u otros estados liderados por el Partido Republicano ejecutan sus cambios antes de las legislativas de medio término.
“Si no se retira, me veré obligado a liderar un esfuerzo para rediseñar los mapas de California y compensar la manipulación de los mapas en los estados republicanos”, advirtió Newsom en su misiva.
El origen del conflicto con Texas por el rediseño de distritos
La raíz de la disputa está en el anuncio del gobernador texano Greg Abbott de rediseñar los distritos electorales a mitad de la década, una maniobra poco habitual que, según sus críticos, busca beneficiar a los republicanos en las próximas elecciones legislativas de 2026.
El plan texano apunta a crear cinco nuevos distritos favorables al Partido Republicano.De concretarse, podría diluir el peso del voto demócrata y de comunidades con alta diversidad racial.Legisladores demócratas de Texas abandonaron el estado para impedir que la Legislatura sesione y apruebe los nuevos mapas.Por esa decisión enfrentan multas diarias de US$500 y amenazas de arresto.
El plan de California para ponerle un freno a los republicanos y su rediseño de mapas electorales
La propuesta de Newsom, en primer lugar, requiere la aprobación de dos tercios de la Legislatura californiana para convocar a un referéndum el 4 de noviembre. Entonces, los votantes decidirían si suspenden las actuales fronteras electorales para adoptar nuevos mapas provisorios en las tres próximas elecciones legislativas.
Una cláusula de “gatillo” establece que solo se aplicará si Texas u otros estados republicanos cumplen con su amenaza de redibujar sus mapas antes de 2026. Después del censo de 2030, California volvería a su esquema de redistritación independiente.
Newsom defendió el carácter condicional de la medida. “El pueblo de California tendrá la última palabra… pero solo si Texas da el primer paso. ¿Combatiríamos? Sí, fuego contra fuego”, enfatizó la semana pasada.
La resistencia demócrata ante el avance republicano por el rediseño de mapas electorales
Para los legisladores demócratas que abandonaron Texas, esta confrontación es una oportunidad para alertar a todo Estados Unidos.
En ese sentido, Trey Martinez Fischer expresó desde Illinois: “Hace falta un acto de desafío como este para despertar al país y hacerles saber que nuestra democracia está siendo robada frente a nuestros ojos”.
“Si somos la chispa que enciende ese fuego, estamos cumpliendo con nuestro deber”, agregó en diálogo con The Texas Tribune.
Gavin Newsom propone una tregua a Donald Trump en la disputa por los mapas electorales, condicionada a un gesto similar de Greg Abbott. LA NACION